Trapania maculata


Fig.- 1. Ejemplar de 6 mm.	Fig.- 2. Ejemplar de 10 mm.
	Fig.- 3. Ejemplar de 15 mm.

El cuerpo es alto, alargado y presenta dos largos procesos extrarrinofóricos y dos extrabranquiales curvados y dispuestos hacia atrás. Los rinóforos poseen 7 laminillas en un ejemplar de 6 mm y 8 en uno de 20 mm. Las 3 hojas branquiales son tripinnadas, estando la central más desarrollada, y se disponen alrededor del poro anal en su parte anterior. Los tentáculos orales son largos y finos y los propodiales curvados hacia la parte posterior y más anchos en su base. La cola es puntiaguda.


Fig.- 4. Vista anterior de los rinóforos.	Fig.- 5. Vista lateral de los rinóforos.


Fig.- 6. Vista superior de las branquias y de un proceso extrabranquial.	Fig.- 7. Vista lateral de las branquias.

Fig.- 8. Apéndices extrarrinofóricos	Fig.- 9. Borde anterior del pie y tentáculos orales.

El color de fondo es blanco translúcido con manchas amarillas o amarillo-anaranjadas en el dorso, flancos y cola. En el dorso presentan una mancha central alargada que parte de la región frontal de la cabeza y discurre hacia la parte posterior de los rinóforos y una mancha triangular alargada en posición medio dorsal por delante de las branquias, a ambos lados de esta última se disponen otras dos ovaladas. Los rinóforos poseen el pedúnculo blanco y la parte correspondiente a las laminillas amarilla o amarillo-anaranjada. Las branquias tienen manchas del mismo color, especialmente en la cara anterior y en la porción apical. Los tentáculos orales, propodiales y procesos extrarrinofóricos y extrabranquiales son del mismo color que el resto de las manchas en toda su longitud o en parte de la misma. La pigmentación amarilla de los primeros suele continuarse con la mancha central cefálica del mismo color. En los flancos hay una banda longitudinal, amarilla o amarillo-anaranjada, que se inicia a nivel de las manchas ovaladas del noto y que termina por detrás de las branquias. En la zona dorsal del pie se dispone una banda del mismo color, que aproximadamente a la mitad de su recorrido se ensancha para cubrir también los flancos de la parte final de la cola.

Las fórmulas radulares de dos ejemplares de 6 y 15 mm son 25x1.0.1 y 30x1.0.1, respectivamente. Los dientes poseen entre 13 y 16 dentículos, siendo el de mayor longitud el segundo más externo. El resto de los dentículos, y hasta la mitad del diente son más o menos del mismo tamaño, pudiendo sobresalir un poco más alguno de ellos. Desde el centro hacia el interior del diente los dentículos disminuyen de tamaño. En algunos dientes falta el dentículo más externo o puede tener pequeñas grietas longitudinales en el ápice debido posiblemente al desgaste. La cutícula labial presenta pequeñas placas.


Fig.- 10. Dientes radulares. Escala 20 µm	Fig.- 11. Detalle de los dientes de la parte anterior de la rádula. Escala 20 µm


Fig.- 12. Dentículos externos. Escala 20 µm	Fig.- 13. Dentículos externos, en donde se observan pequeñas fisuras. Escala 20 µm

	Fig.- 14. Vista general de la cutícula labial en donde se aprecian las placas.

En un ejemplar de 6 mm de longitud el conducto hermafrodita presenta una ampolla gruesa y con forma arriñonada, encontrándose la conexión entre ambas en la región central de esta última. El conducto deferente tiene una porción prostática morfológicamente diferenciada que forma un pliegue característico en este género. La porción no prostática es corta, con un diámetro aproximadamente la mitad que el de la prostática y termina en un pene armado con espinas alargadas y poco curvas. El conducto vaginal desemboca en una bolsa copulatriz esférica o algo ovalada, de la que parte un conducto, adosado al conducto vaginal pero independiente del mismo, y que comunica por un lado con el receptáculo seminal, con forma ovalada, y por otro se constituye en el conducto uterino. Las diferencias con respecto a un ejemplar de 20 mm estriban, aparte del tamaño de las diferentes estructuras, en el grado de desarrollo de la glándula femenina.


Fig.- 15. Detalle la bolsa copulatriz (5) y receptáculo seminal (6) de un ejemplar de 20 mm.	Fig.- 16. Detalle la bolsa copulatriz(5) y receptáculo seminal (6) de un ejemplar de 6 mm

	Fig.- 17. Sistema reproductor: Detalle de las diferentes estructuras: 1.- Atrio genital; 2.- Conducto deferente; 3.- Región prostática del conducto deferente; 4.- Glándula femenina; 5.- Bolsa copulatriz; 6.- Receptáculo seminal; 7.- Ampolla; 8.- Conducto vaginal; 9.- Conducto uterino; 11.- Conducto hermafrodita.


Fig.- 18. Espinas del pene.	Fig.- 19. Detalle de las espinas del pene.

Golfo de Vizcaya: Ortea (1977), Cervera y García-Gómez (1989a); Ávila (1993). Galicia y parte occidental de Asturias: Ortea (1977a); Urgorri y Besteiro (1983 y 1984). Andalucía Occidental: Cervera y García-Gómez (1989a). Estrecho de Gibraltar: Cervera y García-Gómez (1989a), García-Gómez et al. (1989). Mar de Alborán: Cervera y García-Gómez (1989a), Sánchez-Tocino et al. (2000a). Costa Levantina: Ballesteros et al. (1986b); Templado et al. (1987b); Cervera y García-Gómez (1989a). Cataluña: Ros (1975), Altimira et al. (1981); Huelin y Ros (1984); Ballesteros (1985); Cervera y García-Gómez (1989a); Ávila (1993).

Esta especie ha sido citada en el Mediterráneo en Francia: Haefelfinger (1960); Italia: Cattaneo et al. (1990); Croacia: Koehler (2002). Las citas en el Atlántico son en las Islas Británicas: Thompson y Brown (1976), Picton y Morrow (1994).

La mayor parte de los ejemplares fueron recolectados sobre esponjas de los géneros Ircinia, principalmente, y Sarcostragus.

Algunos de los ejemplares que fueron observados sobre esponjas daba la impresión de que se estaban alimentando de ellas, lo que coincide con McDonald y Nybakken (1996) en donde se citan principalmente sobre esponjas pertenecientes al género Ircinia. Sin embargo, este tipo de alimentación no está muy en consonancia con la forma de los dientes radulares del género Trapania, muy diferentes al del resto de doridoideos comedores de esponjas. Rudman (2002) en base a observaciones de diferentes investigadores y fotógrafos submarinos, propone que, aunque se encuentren sobre esponjas, su alimento posiblemente consista en los endoproctos epibiontes que crecen sobre ellas. La posible alimentación de endoproctos por parte de especies pertenecientes al género Trapania, concretamente T. maculata y T. pallida, ya fue apuntada por Todd (1981), al comentar que probablemente estén especializados en alimentarse de endoproctos.