El pasado 16 de febrero las Cortes autonómicas echaron abajo la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) solicitada por el PSOE para el -por el momento, cerrado- Teatro Emperador de la capital leonesa. Lo mismo había sucedido unos meses antes con una moción presentada en el Ayuntamiento: el alcalde tuvo que usar su voto de calidad (votó dos veces) para que no se iniciaran los trámites encaminados a conseguir esa protección.

El PP echó ayer abajo la proposición no de ley presentada por el PSOE para declarar el Teatro Emperador Bien de Interés Cultural (BIC). El procurador del PP José Manuel Frade alega razones técnicas para negar protección al último teatro leonés, aunque, a la luz de sus explicaciones, parecen evidentes también las de índole político. Según Frade, el Emperador ya goza de protección de grado dos en el Plan Especial del casco histórico.

Cuando se cumplen 108 días del cierre del Emperador, tras las fracasadas negociaciones entre la empresa propietaria -la Elde- y el Ayuntamiento para cerrar la compra del último teatro de la capital leonesa, las Cortes de Castilla y León votarán hoy una proposición no de ley presentada por el PSOE para declarar este edificio Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento.