Los graves problemas de estabilidad que presentan dos de los tramos del acueducto renacentista de Teruel han obligado al Departamento de Patrimonio del Gobierno de Aragón a agilizar los trámites para intervenir en esta infraestructura hidráulica, construida en el siglo XVI y con la que se abastecía de agua potable a la ciudad. La redacción del proyecto se acaba de contratar por la vía de urgencia y se espera que en el plazo de dos meses pueda estar terminado el documento donde se establecerán las directrices básica para llevar a cabo una actuación de emergencia. Se trata, según señalaron fuentes de este departamento de la DGA, de consolidar los dos tramos que se encuentran más deteriorados para evitar desplomes y al mismo tiempo emprender su restauración.