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Diálogo Iberoamericano
Núm. 15 / mayo-junio 1998. Pág.
3
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Creado en Valladolid el Consejo Universitario
Iberoamericano
Tiene como objetivos propiciar el debate y la
reflexión sobre los problemas comunes, facilitar el
intercambio de información y experiencias,
garantizar la coordinación de iniciativas y, en
definitiva, fomentar la cooperación entre las
Universidades iberoamericanas, filipinas y aquellas de
influencia hispana en Estados Unidos. La iniciativa fue
promovida por la Conferencia de Rectores de las
Universidades Españolas (CRUE).
Prensa-CRUE. La I Reunión de Rectores de las
Universidades Hispano Americanas y Filipinas, que bajo el lema
de "Horizonte 2000" se celebró en Valladolid en el mes de
marzo, aprobó, en una declaración final, promover
la constitución del Consejo Universitario Iberoamericano.
Este órgano, del que formarán parte todas las
Universidades de Iberoamérica y Filipinas nacerá
para dar respuesta a la necesidad de incrementar y hacer
más eficaz la cooperación entre estas Instituciones
universitarias.
El Consejo Universitario Iberoamericano, cuya
creación ha sido promovida por la Conferencia de Rectores
de las Universidades Españolas (CRUE), tendrá como
objetivos propiciar el debate y la reflexión sobre los
problemas comunes, facilitar el intercambio de información
y experiencias, garantizar la coordinación de iniciativas
y, en definitiva, fomentar la cooperación entre las
universidades iberoamericanas, filipinas y aquellas de influencia
hispana en Estados Unidos.
Según se recoge en el documento suscrito en
Valladolid, este Consejo Universitario Iberoamericano nace
también para reafirmar el papel y objetivos del servicio
público de la educación superior de cara al siglo
XXI; para ello se buscarán fórmulas que permitan
el diseño de políticas que vayan más
allá de las fronteras de los países que forman
parte de la amplia comunidad cultural, que es
Iberoamérica.
La "Declaración de Valladolid", documento que recoge
la constitución del Consejo Universitario Iberoamericano,
fue suscrita por todos los Rectores, Presidentes y representantes
de Universidades que participaron en "Horizonte 2000".
Posteriormente, dicha "Declaración" fue trasladada, para
su conocimiento y apoyo, al resto de instituciones
iberoamericanas que no pudieron asistir a la reunión de
Valladolid.
Declaración de Valladolid
Los Rectores, Presidentes y otros representantes de las
Universidades que a continuación se relacionan, reunidos
en Valladolid los días 23 al 27 de marzo de 1998 con
motivo de la celebración de Horizonte 2000, han constatado
la necesidad de incrementar y hacer más eficaz la
cooperación entre las Instituciones universitarias
iberoamericanas y filipinas, en el convencimiento del papel clave
de la educación superior en los esfuerzos conducentes al
desarrollo de los pueblos, como motor principal del progreso y
la transformación social.
La contribución que las Universidades hacen a la
humanidad, plasmada en un proyecto de sociedad comprometida con
el desarrollo sostenible, hace más que evidente la
necesidad de reafirmar el papel y objetivos del servicio
público de la educación superior de cara al siglo
XXI, buscando para ello fórmulas que permitan el
diseño de políticas que vayan más
allá de las fronteras de los países que formamos
parte de esta amplia comunidad cultural.
En este sentido, las Universidades participantes en
Horizonte 2000 han acordado, junto con la Conferencia de Rectores
de las Universidades Españolas (CRUE), promover la
constitución de un Consejo Universitario Iberoamericano
que, actuando como elemento catalizador, propicie el debate y la
reflexión sobre los problemas comunes, facilite el
intercambio de información y experiencias, garantice la
coordinación de iniciativas y, en definitiva, fomente la
cooperación entre las Universidades iberoamericanas,
filipinas y aquellas de influencia hispana en EE.UU.
Valladolid, 27 de marzo de 1998
Horizonte 2000
José Luis Meilán Gil
Rector de la Universidad de A Coruña
Vicepresidente de la CRUE
Con este título se celebró en los días
23 a 27 de marzo una I Reunión de Rectores de
Universidades de Iberoamérica y Filipinas. Las sesiones
tuvieron lugar en Valladolid y en Salamanca, León y
Burgos, con la colaboración de las Universidades
respectivas.
Participaron cerca de 150 Universidades y el objeto
común, al hilo del centenario de una fecha que supuso un
punto de inflexión en la historia de los países de
habla española de ambos lados del Atlántico, fue
analizar la situación actual en la que se encuentra la
institución universitaria y el establecimiento de una
relación y cooperación mutua entre las
Universidades de habla hispana y portuguesa.
En diferentes mesas de trabajo se abordaron problemas que
interesan a todas las Universidades: su relación con la
sociedad, autonomía universitaria, financiación,
comunicación y nuevas tecnologías, formación
de postgrado y continuada, intercambio de docentes y estudiantes,
difusión de las culturas, gestión administrativa
y de recursos humanos.
Son muchas las relaciones existentes y, por ello, es
evidente que no se parte de cero. Pero, quizá, esa
realidad permite afrontar su consolidación en un mundo
globalizado y de creciente competitividad, en el que se oiga la
voz de un grupo de Universidades, unidas por el vehículo
de lenguas próximas pronunciadas con los matices propios
de la riqueza histórica y cultural de los países
que lo integran.
Junto con numerosas conclusiones parciales de los diferentes
grupos de trabajo, el encuentro culminó con la firma por
todos los asistentes de la denominada "Declaración de
Valladolid" en la que se recogen los postulados básicos
de la reunión: hacer más eficientes la
cooperación entre las instituciones universitarias
iberoamericanas, en el convencimiento del papel clave de la
educación superior en los esfuerzos conducentes al
desarrollo de los pueblos como motor principal del progreso y la
transformación social.
Para hacer operativo ese propósito fundamental se
acordó promover la constitución de un Consejo
Universitario Iberoamericano que, actuando como elemento
catalizador, facilite el intercambio de información y
experiencias y garantice la coordinación de iniciativas,
así como el establecimiento de una "plaza mayor virtual",
como se denomina a las autopistas tecnológicas de
información o "Iberforo 98".
La iniciativa está lanzada y sería preciso
profundizar para conseguir su desarrollo rápido y eficaz.
Los vientos son propicios. Para aprovecharlos será
conveniente alguna nueva reunión -real o virtual- para que
los deseos unánimemente expresados por los firmantes de
la Declaración de Valladolid sean operativos. Por parte
de España, la Conferencia de Rectores de las Universidades
Españolas (CRUE) ha manifestado su disponibilidad.
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