El Proyecto se ha desarrollado en cinco contextos empíricos: ECOESCUELAS, AGENDA 21, VIRTUALIZACIÓN, UNIVERSIDAD Y FORMACIÓN PROFESIONAL, CENTROS DE EDUCACIÓN.

En las diferentes fases del proyecto se ha trabajado en simultáneo en los cinco contextos. En cada contexto se describen los logros alcanzados, se detalla el enfoque metodológico, las muestras empleadas, los instrumentos de recogida de información usados, los indicadores analizados en cada caso, las instituciones y grupos de investigación con los que se ha mantenido relación e intercambio, así como las evidencias empíricas del impacto de los estudios ligadas a resultados concretos del proyecto, sus vínculos con otros trabajos con los que ha mantenido contacto el equipo de investigación.

Un avance de estos resultados se recoge de forma más detallada en las secciones siguientes de esta publicación, en la que se muestran los hallazgos de investigación más relevantes generados por el proyecto en cada uno de los cinco contextos de trabajo.

En esos contextos de práctica profesional se han seleccionado indicadores, criterios y estándares en los diferentes contextos partiendo de la base de la consulta mediante diferentes tipos de instrumentos y estudios empíricos a profesionales comprometidos.

Los estándares propuestos marcan el camino que ha de seguir la evaluación de programas y centros de educación ambiental con el fin de mejorar la calidad de los mismos, aumentar su eficacia, rendir cuentas a la sociedad y dar testimonio de transparencia al involucrarse en procesos de ecoauditoria y seguimiento evaluativo con sistemas de indicadores apropiados.

El marco normativo que ha orientado el trabajo para la construcción de los indicadores parte de cinco categorías generales propuestas por la National Association for Environmental Education (www.naaee.org/):

1. Utilidad,
2. Viabilidad,
3. Factibilidad,
4. Probidad,
5. Precisión.

Los criterios generales sobre los que se han construido los instrumentos de evaluación de los diferentes contextos se inspiran en las aportaciones de la NAAEE, Environmental Education Programs: Guidelines for Exellence (NAAEE, 2004). La Asociación Norteamericana para la Educación Ambiental (NAAEE) identifica seis dimensiones claves para el desarrollo de un programa de EA:

1. Valoración de necesidades.

Los programas no formales de EA son diseñados para enfrentarse a necesidades ambientales, educativas y de la población, con el objetivo de obtener respuesta y beneficios responsables.
1.1 Cuestiones o condiciones ambientales.
1.2 Inventario de los programas y materiales existentes.
1.3 Necesidades del colectivo a que van dirigidas las acciones.

2. Valoración de las necesidades y capacidades organizativas.

El programa se apoya en las metas y objetivos de la organización matriz o del Centro de Formación.
2.1 Coherente con las prioridades de la organización.
2.2 Identificación de las necesidades del Centro de Formación en relación con el programa.
2.3 Inventario de los recursos existentes en la organización.

3. Determinación del ámbito y estructura del programa.

Los programas no formales de educación ambiental deberían ser diseñados con metas y objetivos bien diseñados que establezcan la manera en que el programa contribuirá al desarrollo de la cultura ambiental.
3.1 Metas y objetivos del programa.
3.2 Ajuste con las metas y objetivos de la EA.
3.3 Formato y medios de presentación del programa.
3.4 Apoyos y colaboraciones.

4. Recursos para el cumplimiento del programa.

Se requiere de una cuidadosa planificación para asegurar los recursos materiales y la preparación adecuada del personal.
4.1 Valoración de necesidades de recursos.
4.2 Calidad del personal educativo.
4.3 Gestión de los medios.
4.4 Provisión de los materiales de apoyo.
4.5 Planificación de los Riesgos Laborales.

5. Calidad y pertinencia del programa.

Solidez educacional de la planificación y de los materiales didácticos.
5.1 Calidad de los materiales educativos y técnicas.
5.2 Pruebas y ensayos.
5.3 Plan de promoción y comunicación del programa.
5.4 Integración y sostenibilidad a largo plazo.

6. Evaluación.

Ser responsable para definir y medir los resultados para la mejora del programa y maximizar la eficacia y eficiencia en el futuro.
6.1 Determinar estrategias de evaluación.
6.2 Criterios y técnicas de una evaluación efectiva.
6.3 Utilización de los resultados.