Querida comunidad universitaria:
Os escribo esta carta con el objetivo de informaros de forma rigurosa sobre la situación económico-financiera de nuestra institución después de las últimas reuniones mantenidas con la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, y ante las recientes noticias y comunicados que se han emitido en diferentes medios de comunicación.
En primer lugar, me gustaría subrayar que, si esta carta no se ha publicado hasta ahora, ha sido por lealtad institucional; debía rendir cuentas primero ante los órganos de gobierno de nuestra institución, el Consejo de Gobierno, el Consejo Social y el Claustro Universitario. La Universidad de Granada es una institución que pronto tendrá cinco siglos de historia y es una institución seria, comprometida por su entorno, consciente del papel protagonista que juega en el desarrollo social y económico de su tierra y, sobre todo, es una institución que sabe respetar los tiempos y los espacios en los que debe realizarse la política universitaria.
En todos los actos públicos en los que tengo la ocasión de intervenir, transmito el mismo mensaje a las instituciones y al tejido productivo: que confíen en la Universidad de Granada como motor de cambio, de progreso y de innovación. Nosotros siempre hemos confiado en las administraciones que nos financian, siempre hemos confiado en su voluntad política y en su compromiso con la universidad pública, pero esa voluntad debe plasmarse en realidades y en el cumplimiento de las obligaciones y acuerdos pactados.
La planificación de la actividad universitaria se realiza teniendo en cuenta las previsiones realistas de ingresos, y aquellos correspondientes a las transferencias de la Junta de Andalucía para gastos de personal forman la mayor parte de estos.
La situación actual nos coloca a las universidades públicas andaluzas y, en concreto, a la Universidad de Granada en un escenario presupuestario muy complicado por varias razones:
- Incumplimiento del Modelo de Financiación para el año 2024.
- Incumplimiento de los Acuerdos de Complementos Autonómicos del PDI y de los Acuerdos sobre la Carrera Horizontal del PTGAS.
- Escenario presupuestario para el año 2025.
- Necesidad de acometer inversiones en infraestructuras.
1. Sobre el cumplimiento del Modelo de Financiación.
El 26 de julio de 2023 la rectora y los rectores dieron su aprobación al nuevo Modelo de Financiación de las Universidades Públicas Andaluzas para el periodo 2023-2027, conforme al acuerdo que fue publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA núm. 183, de 22 de septiembre). Este modelo recoge una cláusula de salvaguarda en su apartado 7.2, lo que significa que al menos las universidades recibirán lo mismo que el año anterior más el incremento de las retribuciones del sector público y otros incrementos de costes que puedan producirse.
El 22 de mayo de 2024 se realizó el primer reparto presupuestario del sistema público andaluz para el año 2024, con la asignación de 1.685.578.451 €, lo que suponía una subida global del 2,66% respecto a 2023. Sin embargo, en el caso de la Universidad de Granada la subida fue del 1,84%, lo que implica un desfase de 0,82 puntos respecto a los conceptos incluidos en la cláusula de salvaguarda. Esto significa una merma de más de 3 millones respecto a la cláusula de salvaguarda, una pérdida que, de no corregirse en este mismo año, sería acumulativa en los próximos ejercicios.
Además, en el acuerdo del 22 de mayo de 2024 se reconocía que habría un segundo reparto, para el segundo semestre de ese mismo año, de aproximadamente 25 millones de euros, destinado a completar la cláusula de salvaguarda y el fondo de nivelación y para cubrir el coste de la consolidación en 2024 del incremento salarial del 0,5% adicional derivado del PIB 2023, que fue superior al estimado inicialmente y asciende a 1.845.860 € en el caso de la Universidad de Granada. Este segundo reparto no se ha llevado cabo todavía.
2. Sobre el incumplimiento de los acuerdos para los Complementos Autonómicos del PDI y de la Carrera Horizontal del PTGAS.
El 25 de junio de 2024 se alcanza un acuerdo en el marco de la Mesa General de Negociación entre la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, las Universidades Públicas y las organizaciones sindicales presentes en la Mesa, que recogía una adenda o compromiso expreso por parte de la Consejería de “cubrir las necesidades adicionales de financiación de las Universidades Públicas de Capítulo I, respecto a lo ya acordado en el Consejo Andaluz de Universidades de 22 de mayo de 2024”.
Tras la reciente resolución realizada por la Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía (ACCUA), a la Universidad de Granada le corresponderían aproximadamente 6 millones de euros en concepto de Complementos Autonómicos para el PDI y Carrera Horizontal del PTGAS, cantidad que incluye los incrementos asociados al coste de la Seguridad Social, estimados en 0,9 millones.
El pasado jueves, día 12 de diciembre de 2024, se nos trasladó en la Comisión de Programación del Consejo Andaluz de Universidades una propuesta de orden en la que se transfería a las universidades 21 millones de €. La propuesta inicial de la Consejería consistía en utilizar esa cantidad para cubrir el pago de estos dos conceptos (Complementos Autonómicos del PDI y Carrera Horizontal del PTGAS), a través de una partida ligada a proyectos estratégicos, cuya naturaleza no es consolidable, esto es, no estaría presupuestada en el año 2025. Los gastos por complementos retributivos son gastos asociados a la nómina de un trabajador o una trabajadora y, por definición, deben ser consolidables e incluirse dentro de los conceptos de la cláusula de salvaguarda. Ningún trabajador comprendería que un concepto retributivo acordado y firmado por todas las partes se abonara en el año 2024 pero no se hiciera en el año 2025. Además, diversos informes jurídicos cuestionan la legalidad del pago de esos complementos a través de una partida finalista prevista para fines distintos.
Durante la sesión, a petición de la rectora y los rectores se propuso destinar esa cantidad a cubrir parte del segundo reparto acordado el 22 de mayo de 2024 y que su carácter fuese consolidable, quedando el pago de los Complementos Autonómicos del PDI y la Carrera Horizontal del PTGAS pospuesto a una posterior negociación durante los primeros meses del año 2025.
3. Sobre el escenario presupuestario para el año 2025.
El incumplimiento de la cláusula de salvaguarda y la aplicación de obligaciones de carácter legal nos sitúa en un escenario de incertidumbre y preocupación para afrontar los costes de personal correspondientes al año 2025, que supondrían un incremento, según las previsiones, de una cantidad de 20.520.660 € por los motivos que se especifican a continuación:
- Derivados de una obligación legal:
- Incrementos de cotizaciones a la Seguridad Social.
- Incremento de gastos en trienios por aplicación de una ley aprobada por el propio Parlamento Andaluz, la Ley Andaluza de la Función Pública, con efectos retroactivos desde 1 de enero de 2024.
- Derivados por acuerdos alcanzados en materia de personal, auspiciados por la propia Junta de Andalucía, con compromiso de financiación adicional para su implantación como se ha comentado anteriormente:
- Coste de la Carrera Horizontal del PTGAS, con efectos del 1 de enero de 2024.
- Coste de los Complementos Autonómicos, con efectos del 1 de enero de 2024.
- Derivados de la aplicación de sentencias judiciales
- Evaluación y retribución de los tramos reconocidos de la actividad docente (quinquenios) y de la actividad investigadora (sexenios) al PDI laboral temporal.
La Universidad de Granada, como no podía ser de otra forma, va a cumplir con todas sus obligaciones legales y, también, con su compromiso con las políticas de promoción y estabilización de su plantilla destinada al desarrollo integral y la mejora permanente de las condiciones de trabajo, pero debemos advertir a las administraciones que nos financian y, especialmente, a la administración que financia a nuestro personal, que el proyecto de presupuesto de la Junta de Andalucía para el año 2025 se desvía de estas previsiones y supone un riesgo de estabilidad presupuestaria a finales del año 2025.
Paradójicamente, la Junta de Andalucía nos ha impuesto un límite de gasto de personal de 377.443.545 € para el año 2025, cayendo en la contradicción de establecer medidas para aumentar la retribución del personal, pero fijar un límite de coste de personal inferior al gasto previsto en nuestra institución para el año 2024.
Es muy importante precisar a la comunidad universitaria que nuestra institución hace esfuerzos muy importantes para conseguir financiación a través de otras vías, aproximadamente el 30% de nuestros ingresos son recursos propios.
De la misma forma, reclamamos con contundencia al Ministerio de Universidades que en el próximo presupuesto empiece a corregir de una forma decidida el déficit presupuestario crónico que arrastran nuestros campus de Ceuta y Melilla.
Sin embargo, ante las noticias y los mensajes aparecidos sobre la existencia de superávit presupuestario, no debemos olvidar, por una parte, que las previsiones de cierre del ejercicio económico se realizan confiando en que las administraciones van a aportar las cantidades comprometidas y que se vienen reclamando y, por otra, que la financiación adicional que consigue la Universidad normalmente es finalista, es decir, debe destinarse al fin para la que ha sido concedida, proyectos de investigación o transferencia, infraestructura científica, becas, proyectos de cooperación académica, etc…; es financiación, por tanto, que no puede utilizarse para pagar gastos de personal, los conocidos gastos de capítulo I del presupuesto.
4. Sobre la necesidad de acometer inversiones en infraestructuras
A la situación descrita en párrafos anteriores debemos sumar el estado de nuestras infraestructuras. Nuestra Universidad se despliega a lo largo de toda la ciudad, tradicionalmente ha vertebrado barrios y cuenta con edificios históricos de difícil y costoso mantenimiento. Algunos de ellos sufren de deficiencias estructurales que están afectando a la calidad de nuestra docencia y a nuestra actividad investigadora, tenemos centros con aulas en malas condiciones y laboratorios que han quedado obsoletos.
El escenario presupuestario actual impide que nuestra institución pueda abordar obras de cierta envergadura como la construcción de una nueva facultad, de un nuevo aulario o de un nuevo edificio dedicado a la investigación, actuaciones que requieren de planes de financiación a medio y largo plazo.
Ante la ausencia de un plan de infraestructuras realista en el actual Modelo de Financiación, en el año 2024 se ha concedido a la Universidad de Granada una cantidad ligeramente superior a los 0,6 millones de euros de un total de 20 millones para todo el Sistema Público Andaluz, solicitamos instrumentos y mecanismos flexibles de financiación plurianual para abordar actuaciones urgentes y de calibre que solucionen los graves problemas que afrontamos.
Necesitamos invertir para garantizar el futuro de nuestra institución si queremos competir como hasta ahora y seguir gozando de prestigio internacional. Debemos tener la oportunidad de renovar y rehabilitar las infraestructuras que se encuentran en malas condiciones.
Concluyendo, este equipo de gobierno seguirá siendo, como hasta ahora, leal con todas las administraciones. Seguiremos apostando por el diálogo y por la creación de sinergias con todas las instituciones, con el tejido productivo y con el resto de agentes sociales de nuestro entorno.
Solo demandamos, en primer lugar, cumplir con el Modelo de Financiación y con los acuerdos firmados y, en segundo lugar, flexibilidad para acudir a fuentes de financiación que nos permitan invertir y mejorar nuestras infraestructuras.
Desde aquí hago una petición a las administraciones autonómica y estatal: tenemos la responsabilidad de trabajar unidos, mirar al futuro y abrir un debate serio sobre la sostenibilidad del modelo actual de universidad pública en un contexto cada vez más complejo.
Como Rector de la Universidad de Granada seguiré representando a esta maravillosa comunidad universitaria, nuestro principal activo, y no cejaré en la defensa de nuestro papel protagonista en nuestra región y los principios que sustentan nuestro modelo de universidad pública.
Pedro Mercado Pacheco
Rector de la Universidad de Granada