Deporte y Refrescos

Andrés B. Fernández Revelles,  Dr. Educación Física

 

Empieza la navidad en los primeros días de noviembre, (me refiero a la navidad publicitaria). Recordamos esos maravillosos anuncios que nos transmiten paz, amor, y consumo, consumo, consumo. Asociamos un producto con la vuelta a casa, otro con un villancico, otro con la chica de las burbujas y los refrescos de cola con el deporte y un cuerpo 10, curiosa asociación.

 

Se me olvidaba que hablar del “Gordo de Navidad” fecha en la que esperamos cambiar nuestras vidas con la suerte del premio. Premio de sobrepeso que vamos pillar si no cuidamos nuestros hábitos alimenticios, con los excesos propios de estas fechas. Cuando veo esos cuerpos 10 haciendo deporte y tomando refrescos azucarados pienso en la cantidad de calorías vacías que están ingiriendo, y está claro, si basan la ingestión de líquidos en los refrescos azucarados y con gas, o haces todo el día deporte o tu peso aumentará. En el envase de estos productos aparece que cada 100 ml. (mililitros) de ese producto tienen 42 kcal (kilocalorías o simplemente calorías), ¿que significa? Un vaso tipo caña tiene 200 ml serían 84 kcal, y un formato muy común en este tipo de refrescos es la lata 330 ml son 138,6 kcal.

 

Hasta hace muy poco tiempo los niños y jóvenes no ingerían diariamente refrescos y zumos  azucarados como fuente primaria para calmar la sed, y menos al acabar de hacer deporte, hoy sí. Una reciente investigación en Estados Unidos sobre los hábitos alimenticios de los niños mostraba como hay niños con 6 años que nunca habían probado el agua y como la mayoría bebía principalmente refrescos azucarados. Si diariamente necesitamos 2 litros de agua (cero calorías) y lo que hacemos es beber 2 litros de refrescos azucarados 840 calorías, estamos aportando una cantidad de calorías vacías no necesarias para nuestro organismo que van a ser muy difíciles de eliminar, por no resaltar como se incrementan las posibilidades de padecer diabetes con tanto consumo de azúcares. Por tanto en nuestros hábitos de vida hemos de considerar el agua como fuente principal y no los refrescos azucarados.

 

Insistiendo en que la mejor forma para aliviar la sed es beber agua, y que hay que disfrutar de la navidad comiendo y bebiendo de forma moderada en las celebraciones, aconsejo en estas fechas para hacer la digestión un paseo después de comer para tomar el sol y así seguiremos descubriendo que  ‘Hacer Deporte y beber agua es Calidad de Vida’.

 

Citar así:

Fernández, A. B. (2005, 9 Dec). Deporte y refrescos. La opinión de Granada, p. 54.