Además, las mutaciones que ocurren en poblaciones expuestas a grandes dosis no se diferencian cualitativamente de las mutaciones estándar que ocurren en otros lugares. Como vemos, este hecho no se ajusta a la imagen que se ha propagado y ha sido explotada por segmentos de la industria del entretenimiento (según la cual, supuestamente las mutaciones causadas por la radiación son únicas e inusuales).
El hecho de que las mutaciones causadas por la radiación no difieran de las ``normales'' se debe a que éstas son causadas por los efectos ``indirectos'' de la radiación, que no son distinguibles de otros tipos de influencias ``quımicas'' a las que los genes están expuestos. Desde este punto de vista, la radiación no es algo único e inusual, sino sólo otro componente de un mecanismo genérico.
La otra cuestión ¿por qué no se observa un incremento significativo en la mutación de los descendientes de las poblaciones afectadas por la bomba atómica?, no es tan fácil de contestar. Este hecho está relacionado, probablemente, con el alto grado de redundancia presente en el mecanismo que transfiere la información genética entre las generaciones. De los miles o incluso millones de células idénticas empleadas como ``germen'', sólo una se usa en la reproducción. En la competición entre células dañadas y sanas, estas últimas salen victoriosas la mayorıa de las veces. Desde este punto de vista, el mecanismo de la redundancia de células germen resulta ser un modo de preservar la información genética.
Para terminar, debemos incidir en que, con los hechos presentados en la presente sección no se intenta subestimar la importancia del peligro potencial de la radiación. Es evidente que el daño que causa una partıcula alfa con una evergıa de 4000000 eV que atraviesa una molécula de ADN que está construida con enlaces quımicos de menos de 10 eV cada uno, es irreparable. Sus consecuencias (agudas, latentes o genéticas) pueden ser penosas. Por este motivo, los responsables de las instalaciones que utilizan la radiación tienen el deber de utilizar equipos y seguir procedimientos que minimicen las posibles consecuencias producidas por eventos de esta naturaleza.