Se denominan ası los isótopos radiactivos usados
frecuentemente para seguir el camino que ha tomado un producto
quımico determinado. Mediante este método se pueden detectar
cantidades microscópicas del orden de g. Por ello, se
pueden usar cantidades minúsculas para minimizar el riesgo
sanitario.
Se puede seguir de esta manera el movimiento de las aguas residuales
después de que se han desaguado en el mar. Para ello se puede
vertir en dichas aguas una solución conteniendo P y seguir
su movimiento posterior con un contador geiger desde una embarcación.
Esta técnica se empleó para seguir el movimiento de lodo en el estuario del Támesis introduciendo un material radiactivo de la misma densidad que el lodo. Su recorrido se detectó arrastrando tubos geiger a lo largo del fondo. Con métodos similares se puede seguir el movimiento de arena y cantos rodados bajo agua.
Los escapes en tuberıas de agua se detectan disolviendo
bicarbonato sódico que contien Na (
) en el agua que
se hace pasar por la tuberıa. Luego se inspecciona el suelo
próximo al lugar del escape con un contador geiger para detectar
la presencia del
Na, por ejemplo, bajando el tubo Geiger por un
agujero realizado en el suelo.
En el caso de oleoductos se inyecta en el petróleo una
solución que contiene
Br (
) y que se hace pasar
por la tuberıa. A continuación le sigue un rascador
(dispositivo para limpiar el
interior de un oleoducto) con un contador Geiger. Cuando el rascador
pasa junto a un escape, se registra el lıquido radiactivo que ha
escapado al suelo.