Ada
Augusta Byron, también llamada Lady Lovelace, fue uno de los personajes
más interesantes de la historia de la computación.
Nació
en Londres, el 10 de diciembre de 1815. Fue hija del famoso poeta
romántico Lord Byron y de la matemática Annabella Milbanke.
Sus
padres se separaron cuando ella tenía sólo un año de edad y Ada quedó a
cargo de su madre, encargándose ésta de su crianza y educación. Rodeada
de un ambiente erudito, desde muy pequeña tuvo excelentes profesores de
matemáticas, astronomía, literatura y música.
Fue
siempre una niña muy enfermiza y transcurrió largos períodos de su niñez
tendida en la cama por causa de diferentes enfermedades de diagnóstico
dudoso. A los 14 años quedó paralítica de las piernas lo cual hizo de
ella una niña que, en lugar de jugar, dedicara largas horas al estudio y
la lectura. La adolescente Ada se sintió muy pronto fascinada por la
ciencia, lo que le llevó a estudiarla, a idear, a investigar y a
frecuentar sus ambientes.
Con 17
años Ada conoció a Mary Sormerville que la animó en sus estudios
matemáticos. En 1833 con ocasión de una conferencia sobre la Máquina
Analítica, entra en contacto con Charles Babbage. La admiración mutua
que se despertó en aquel encuentro sería el marco de una colaboración
estrecha y sincera.
La
correspondencia cruzada entre Babbage y Ada está surtida de reflexiones
científicas, de proyectos, de amistad, de disputas y de ternura.
En 1835
se casó con William King con quien en muy poco tiempo tuvo tres hijos lo
que hizo que Ada no tuviera tiempo suficiente para sus estudios pero
cuando su tercer hijo tenía muy pocos meses le escribió a Babbage
suplicándole que le consiguiera un maestro que pudiera darle clases en
su casa .
Babbage
realizó una conferencia sobre sus trabajos en un seminario de Turín
(Italia) en 1840, y un matemático italiano llamado Menabrea escribió un
articulo en francés sobre la misma. Ada tradujo este artículo y cuando
se lo enseñó a Babbage éste le sugirió que añadiera sus propias ideas.
El resultado fue que las notas que añadió Ada triplicaban el espacio del
artículo original. En dichas notas, que fueron publicadas en 1843, ella
predijo que la máquina de Babbage podría ser usada tanto para un uso
práctico como científico.
Ada
sugirió a Babbage escribir un "plan" para que la máquina calculase
números de Bernuilli, este "plan" es considerado el primer "programa de
ordenador", y por ello se considera a Ada el primer programador de la
historia. Su máquina analítica mecánica permitía calcular cualquier
función algebraica y almacenar números; el programa se introducía en la
máquina mediante tarjetas.
Una de
sus geniales ideas fue la de que un cálculo grande podía contener muchas
repeticiones en la misma secuencia de instrucciones, y ella notó que
usando un salto condicional sería posible preparar solamente un juego de
tarjetas para las instrucciones recurrentes.
En 1843
era ya una matemática reconocida aunque seguía firmando sus artículos
con sus iniciales por temor a que por el hecho de ser escritos por una
mujer fueran rechazados.
Tímidamente, entre los resquicios de la burguesía victoriana, Ada luchó
por el reconocimiento de su labor científica.
La
labor de Ada no fue reconocida hasta que finalmente John von Neumann y
Alan M. Turing, matemáticos fundamentales en el desarrollo de la moderna
computadora electrónica digital, crearon el lenguaje llamado Ada. Es un
lenguaje de propósito general entre cuyas principales características
destaca la posibilidad de realizar programación concurrente, manejar
excepciones, definir tipos de datos abstractos, etc. Este lenguaje es
muy utilizado en la industria aeroespacial, militar y nuclear. Muchos de
los lenguajes de programación aparecidos con posterioridad a Ada se han
visto influidos por este heredando algunas de las cualidades integradas
desde un principio en el ingenioso desarrollo de Jean Ichbiah y sus
colaboradores.
A los
29 años Ada Byron enfermó gravemente y para siempre. Después de muchos
años de sufrimiento murió a los 37 años el 23 de noviembre de 1852.
Como
Ada siempre había pedido, su cuerpo fue enterrado junto al de su padre a
quien nunca conoció.
En la
década de los 80 el Departamento de Defensa de los Estados Unidos de
América desarrolló un lenguaje de programación en honor a la condesa, al
cual nombró ADA.