Temas nucleares del pensamiento de Hegel

I. Siglas y referencias bibliográficas:

CL Ciencia de la Lógica: Hachette-Solar, Buenos Aires.

Enz. Enciclopedia de Ciencias Filosóficas: Porrúa, Méxixo.

Fen. Fenomenología del Espíritu: FCE., México.

EJ Escritos de Juventud: FCE., México

EEJ Esbozo del Espíritu del Judaísmo en EJ.

ECD Espíritu del Cristianismo y su Destino en EJ

VJ Hegel G.W.F. (1975) Historia de jesús: Taurus, Madrid

Hypolite, Jean (19912) Lógica y Existencia, trad. cast. De Logique et Existence: PUF., Paris.

Brito, Emile (1991) Dieu et l’Être d’après Thomas d’Aquin et Hegel : PUF., Paris.

Pinkard, Th. (2002) Hegel : Acento, Madrid.

El momento científico.

2.1. Desarrollo del cálculo infinitesimal.

2.2. La nebulosa de Kant-Laplace y el origen de la idea de progreso y de evolución.

2.3. La mecánica celeste de D’Alembert y Lagrange.

2.4. Comienzos de las teorías evolucionistas. Lamarck. La embriología.

II. El momento filosófico: Desde la Ilustración al Romanticismo

1. Las luchas ideológicas en la Restauración

Los profesores e intelectuales de las universidades alemanas muchas de ellas teológicas como Tubinga podían ser:

a) Los racionalistas leibnicianos y wolffianos, posición que une razón natural, ciencia y teodicea,

b) unos pocos protestantes luteranos, generalmente aristotélicos y conservadores

c) Los pocos ilustrados que de manera cautelosa introducen el espíritu crítico en la ciencia, en la teología en la política y de manera más abierta se pondrán al lado de la Revolución, especialmente Fichte.

La debilidad de la Restauración alemana se palpa cuando los pensadores racionalistas de corte wolffiano, defensores de la metafísica y de la monarquía restaurada, comienzan una ofensiva contra Kant y sus discípulos. Los wolffianos, Eberhardt a la cabeza. Kant reacciona con dos escritos. Se enfrenta no sólo con los wolffianos sino también con los románticos y trata de mantener el equilibrio dando un nuevo sentido a su obra crítica: las tres Críticas no son una introducción o propedéutica a la Metafísica sino que son ellas mismas metafísica.

Jacobi y Herder, en nombre del sentimiento y del Romanticismo, preparan el abandono de la Ilustración. La Crítica de Jacobi apunta a que la única salida que tiene el criticismo es el idealismo, en razón de la incognoscibilidad de la "cosa en sí" sin la cual no hay criticismo y con la cual el criticismo se convierte en dogmático y además abocado al panteísmo.

Cuando Hegel estudia Teología en Tubinga, Kant está en su mejor momento. Acaba de publicar la segunda edición de la Crítica de la razón pura y poco después la Crítica de la razón práctica. No hay la menor duda que esta vigilado de cerca por las autoridades prusianas y de hecho un libro suyo es censurado: "La Religión dentro de los límites de la razón" en donde de la manera formalizada que le es propio, propugna, de modo más explícito el criticismo, el deismo y la religión natural. Todos los conceptos claves de la Reforma: pecado original, gracia, libertad, providencia etc. Son soslayados. Va a comenzar una época de crítica intelectual a la religión en la que va a participar Hegel. Tal crítica toma la forma de una interpretación racional de los Evangelios y de la vida de Jesús que tanta influencia adquiriría posteriormente en Hegel.

Uno de los rasgos de tal movimiento de secularización de la religión toma la forma del formalismo tanto en ciencia como en moral. Lo que Kant propone como posible y cierto es alcanzar la validez del conocimiento y la formalización del imperativo moral. Tanto la teoría como la práctica no consideran los contenidos y dejan de lado todo lo que se refiere a la verdad. Para Kant la validez es suficiente.

Es la etapa de la famosa polémica, la Aetas kantiana, en donde las doctrinas de Kant son discutidas, favoreciendo con ello su divulgación.

2. La primera etapa del pensamiento hegeliano.-

2.1. Superación del inmediatismo y de la reflexión meramente crítica.

2.1.1. La transformación de la lógica trascendental en Lógica especulativa. Enz. §§ 40-61; Hypolite, II, cap. 2º.

2.1.2. La solución de las antinomias kantianas. CL 168 ss., nota 2; 205 ss.

2.1.3. La crítica a la doctrina de la fe de Jacobi

2.1.4. La crítica a la intuición intelectual de Fichte y Schelling.

2.2. La superación del monoteísmo hebreo.

Basta leer "El Espíritu del Cristianismo y su Destino" algo anterior a la "Diferencia entre los sistemas de Fichte y Schelling"; es fácil captar que la raza y la religión judía no gozan de la simpatía de Hegel. Dejando aparte un fondo antisemita, que también encontramos en el joven Marx, la razón fundamental afecta a la esencia de su pensamiento. EEJ en EJ. 221-236.

2.2.1. Por una parte es un pensamiento de la pluralidad, de la diferencia en la unidad. El judaísmo es la religión que más hincapié ha hecho en la unidad y transcendencia de Dios. La actitud hebrea es definida por Hegel como "abstracto", producto de un análisis que destruye la síntesis vital que es lo verdadero. EEJ en EJ.221-227.

2.2.2. El Dios de Israel, quiere ser el Único. Tal pretensión le parece inhumana a Hegel. Ningún otro dios tiene derechos ante él.

2.2.3. La transcendencia de Yahwé implica su incognoscibilidad absoluta. Toda la filosofía hegeliana pivota sobre la racionalización de lo divino. Fen. 443-462.

2.2.4. El radical monoteísmo, genera la radical incompatibilidad con el Cristianismo; éste, no es asimilable por el judaísmo: aceptar el carácter divino de Jesucristo, lleva consigo renunciar, cree el pensamiento hebreo, a la esencia de la revelación divina.

2.2.5. La religión judía es una religión del culto y de las obras exteriores, de la pureza legal: incompatible con una religión de la pureza de intención y del deber, tal como se presenta la religión cristiana y también la moral kantiana. ECD en eEJ. 73-92. y VJ.

2.2.6. Cierto que la perspectiva hegeliana del cristianismo no es el del misterio cristiano sino su superación racional en el espíritu absoluto. Este extremo hace que el Cristo de Hegel, aún sea más incompatible con el judaísmo que el de la Iglesia. Hegel está sin duda en el origen del modernismo que naturaliza el mensaje evangélico, inaceptable por tanto también para la Iglesia en cualquiera de sus confesiones (protestante, católica, etc.).

Puede decirse que la especulación hegeliana parte de aquí y de su breve pero intensa formación en el Seminario de Tubinga, en donde, antes de los veinte años, Hölderlin, Schelling y Hegel, compartían rebeldías. Pinkard: 51-82

El pensamiento de Hegel es un pensamiento que tiene su humus en el Cristianismo y su antecedente más lejano, en el gnosticismo. Brito, pp.382ss.