Biografías

Gerolamo Cardano
Matemático (1501 Pavía, ducado de Milán, 1576 Roma, actual Italia)

Cardano nació el 24 de septiembre de 1501 en Pavía, ducado de Milán y murió en Roma el 21 de septiembre de 1576. Fue hijo ilegítimo de Fazio Cardano y Chiara Micheria. Su padre era abogado en Milán, pero su experiencia en Matemática hizo que Leonardo da Vinci lo consultara en temas de Geometría. Fazio dio clases de Geometría en la Universidad de Pavia. Con más de cincuenta años, conoció a Chiara Micheria, una viuda treintañera, que luchaba por criar 3 hijos. Chaira quedó embarazada de Fazio, con quien se casó años después.

Cardano comenzó como asistente de su padre, que le enseñó Matemática. Pero él aspiraba a más y empezó a pensar en hacer una carrera. Aunque su padre quería que estudiara derecho, Cardano ingresé a la Universidad de Pavia a estudiar medicina, estudios que luego debió continuar en la Universidad de Padua por la guerra. Cardano se graduó de médico en 1525.

Malgastó lo que recibió de su padre y se dedicó al juego para mejorar sus finanzas (dados, cartas, ajedrez), del cual hizo un medio de vida ya que habitualmente era más lo que ganaba que lo que perdía. En este ambiente estuvo rodeado de gen­te de dudosa reputación. El juego se convirtió en una adicción que te duró muchos años y te hizo perder mucho tiempo valioso, dinero y reputación.

Una vez acabados sus estudios intentó ejercer medicina en su Milán natal, pero debido a su mala reputación fue rechazado continuamente por el colegio de médicos. Mientras estuvo inhabilitado para ejercer la medicina, Cardano, en 1533, volvió al juego para poder subsistir, pero te fue tan mal que tuvo que empeñar las joyas de su esposa Lucía, con quien se había casado en 1531.

Buscando desesperadamente un cambio en su suerte, se mudó a Milán, pero te fue peor y entró en la pobreza. En 1539, Cardano publicó sus dos primeros libros. Uno de ellos fue La práctica de Aritmética y las mediciones simples. Este fue el comienzo de una prolífica carrera literaria sobre Medicina, Filosofía, Astronomía, Teología, además de Matemática. Cardano fue un ardiente astrólogo, llevaba amuletos y predecía el futuro durante las tormentas. También escribió sobre el juego.

Ese mismo año Cardano se acercó a Tartaglia, que se había hecho famoso por ganar un duelo matemático resoviendo ecuaciones de tercer grado, y trató de que te explicara el método. Tartaglia aceptó con la promesa bajo juramento de Cardano de que no iba a publicarlo hasta que el mismo Tartaglia lo publicara. Durante los siguientes 6 años Cardano trabajó en las ecuaciones de tercer y cuarto grado sin ningún resultado. Entre 1540 y 1542, Cardano se dedicó al juego de nuevo. En 1545 publica su obra más importante, Ars Magna. En esta obra da los métodos de resolución de las ecuaciones de tercer y cuarto grado. Hoy día sabemos que los resultados publicados y muchas de las ideas contenidos no eran suyos.

Su Ars Magna sin embargo tuvo una influencia en todos los matemáticos posteriores. En esta obra, además se expresan diversos teoremas que relacionan raíces y coeficientes, así como la divisibilidad de un polinomio por factores (x-x1), donde x, es raíz del polinomio. Asimismo en esta obra se establece un notable cambio desde el álgebra literal al álgebra simbólica. Era el mejor libro de Álgebra escrito hasta la fecha. Todavía utilizaba la Geometría para demostraciones algebraicas y todavía rehuía la utilización de números negativos. Sin embargo, el Ars Magna presenta una explicación completa de la ecuación cúbica, incluyendo el tratamiento de números imaginarios. En este libro, también se publica la resolución de la ecuación general de cuarto grado, debida a su alumno, Ferrari, quien se hizo rico al servicio del cardenal Fernando Gonzalo.

A sus 50 años era un médico famoso y conocido. Entre sus pacientes estuvo el Arzobispo de Escocia. Se decía que padecía tuberculosis y Cardano dijo que la sabía curar, lo cual no era cierto. Viajó a Edimburgo y afortunadamente para el obispo, y también para Cardano, resultó que la enfermedad era asma. Cuando Cardano pasó por Londres en el viaje de vuelta, fue recibido por el joven rey Eduardo VI a quien hizo un horóscopo. Le predijo larga vida y un próspero futuro, lo cual le puso en una situación incómoda cuando el chico murió poco después.

Aunque, en varias ocasiones, Cardano había sido profesor de matemáticas de las universidades de Milán, Pavia y Bolonia, teniendo que dimitir de todas ellas por algún escándalo. Al regresar de Escocia era un importante profesor de Medicina en la Universidad de Pavia y con muchos pacientes adinerados, se transformó en un hombre rico y afortunado. En 1546, murió su mujer Lucía y se transformó en rector del Colegio de Médicos de Milán, al cual tanto te costó ingresar. Su mujer murió a la edad de 31 años, dejando a Cardano con dos hijos y una hija. De ellos, el mayor, Giambattista estudió medicina y parecía tener un brillante porvenir.

Giambattista se casó y su mujer tuvo tres hijos, ninguno de los cuales resultó ser de su marido. Parece ser que por ello Giambattista le preparó un pastel con arsénico y ella murió. Giambatista fue encarcelado, torturado y finalmente ejecutado el 13 de abril de 1560, ya que Cardano no pudo pagar la suma de dinero que te exigían para salvar a su hijo.

Todo esto afectó mucho a Cardano. Con su otro hijo tampoco tampoco tuvo consuelo, fue un criminal y estuvo en prisión muchas veces por ello. En 1562 abandonó Milán, la ciudad de sus triunfos y tragedias, siendo profesor de medicina en la universidad de Bolonia. Enfermo, en 1565 Ferrari regresa a Bolonia para enseñar Matemática. Allí es envenenado con arsénico por su propia hermana. En 1570 fue encarcelado por herejía por realizar el horóscopo de Jesús y por escribir el libro "En homenaje a Nerón", el odiado emperador anticristiano. Sorprendentemente, salió de prisión poco después y se trasladó a Roma como astrólogo de la corte papal.

También publicó Liber de ludo aleae, que contiene algunos de los primeros trabajos sobre probabilidad, en los que aprovechó su experiencia como jugador y una autobiografía extremadamente franca, De propria vita, que adquirió cierta fama. Hay una leyenda que mantiene que mediante la astrología predijo el día de su muerte, el 20 de septiembre de 1576, y que se suicidó para hacer correcta la predicción.

Pero Cardano ha pasado a la historia porque se apropió de los resultados de Tartaglia y de Nicolo Ferrari, los descubridores de la solución de la ecuación cúbica y cuártica, publicándolos antes que ellos.