Parálisis cerebral

 

         La parálisis cerebral abarca varios trastornos específicos que se caracterizan por una lesión en los centros motores del encéfalo y se manifiestan por pérdida del control motor. Tiene carácter no progresivo y se ha producido antes del desarrollo completo del SNC. Los tres síndromes motores: piramidal, extrapiramidal y cerebeloso, son los determinantes de un tipo u otro de parálisis.

 

         Entre otras causas de la parálisis cerebral podemos señalar:

 

*     Prenatales (35% de los casos): La lesión se ocasiona durante el embarazo y puede influir las condiciones desfavorables de la madre en la gestación. Si se produce antes de los 4 meses de gestación se denomina embriopatía y, si es en los restantes, fetopatía.

 

*     Perinatales (55% de los casos): La lesión ocurre durante el parto y puede ser por anoxia, asfixia, traumatismos por fórceps y, en general, todo lo que produzca sufrimiento al niño.

 

*     Postnatales (10% de los casos): La lesión se produce por enfermedades después del parto. Puede ser debida a infecciones, traumatismos craneales, accidentes vasculares, etc.

 

Generalmente, concurre más de una causa en un mismo sujeto.

 

         Podemos establecer dos clasificaciones, basándonos en:

 

1.    Los efectos funcionales (según donde se localice la lesión cerebral se clasifican en):

 

*     Espásticos: Lesión localizada en el haz piramidal. Síntomas: hipertonía, hiperreflexión, hiperextensión, clonus, etc.

 

*     Atetósicos: Lesión localizada en el haz extrapiramidal. Síntomas: actitud extrema entre la hiperextensión y de flexión provocando fatiga. Desaparece durante el sueño.

 

*     Atáxicos: Lesión localizada en el cerebelo. Síntomas: inestabilidad durante la marcha e incoordinación de los manos y los ojos.

 

*     Formas mixtas: Combinación de las anteriores.

 

2.    La topografía corporal (según la parte afectada del cuerpo. Sólo se aplica a espásticos, puesto que los atetósicos tienen afectadas las cuatro extremidades):

 

*     Monoplejia: Afecta sólo a una extremidad.

 

*     Paraplejia: Afecta sólo a las piernas.

 

*     Tetraplejia: Afecta a las cuatro extremidades.

 

*     Diplejia: Cuando están más afectadas las piernas que los brazos.

 

La deficiente maduración cerebral afecta en muchos casos a otras funciones, ocasionando trastornos y alteraciones como epilepsia, anomalías sensoriales y visuales.

 

Las dificultades especiales de aprendizaje de estos niños son los trastornos perceptivos motores y los problemas de atención.

 

Estos niños presentan problemas a la hora de producir el habla, porque no controlan bien los órganos que la producen. Todo esto, va a depender del tipo de parálisis y su grado de afección. En los niños atetósicos, se produce una obstaculización  de la expresión oral, que va acompañada de expresiones exageradas. Y, en los niños atáxicos, la voz es monótona débil y vacilante.

 

El tratamiento debe enfocarse de la manera más integradora posible para conseguir el máximo desarrollo se su personalidad.