Principios neuropsicopedagógicos
y estrategia educativa
(Tratamiento)
De manera sintética, neurológica,
psicológica y pedagógica, confluyen en unos principios fundamentales que
orientan la intervención educativa y pueden quedar expresados de la siguiente
manera:
1.
Educación temprana. 2.
Actividad motora. 3.
Comportamiento. 4.
Habilidades sociales. 5.
Desmenuzar la información. 6.
Estrategias basadas en la repetición, la creatividad, las
aferencias múltiples. 7.
Refuerzos positivos. 8.
Órdenes cortas. 9.
Ayuda en abstracción y generalización. |
10. Educar para la autonomía. 11. Coordinación familia – escuela. 12. Ayudar a engarzar información nueva con antigua. 13. Conocer su personalidad para respetarla. 14. Disponer de un repertorio de actividades atencionales. 15. Enseñanza en tres etapas: adquisición,
aplicación y generalización. 16. Mediación cognitiva. |
Ø Educación
temprana
Hace referencia a la necesidad de
proporcionar al niño, desde que nace, una serie de técnicas y recursos con el
objetivo de conseguir el máximo desarrollo de sus potenciales. Normalmente, se
realiza para niños entre los 0 y los 6 años, e intervienen equipos formados por
psicólogos, pedagogos, fisioterapeutas, logopedas y neuropediatras.
Se trata de estimular adecuadamente, durante el crecimiento, las áreas motora
gruesa, motora fina, perceptivo-cognitiva, lenguaje y área social. Es importante
que los padres y profesionales trabajen coordinadamente.
Ø Actividad
motora
Hace referencia a la estimulación del:
área motora gruesa, fina, desarrollo del equilibrio, ejercicio físico, etc.
Ø Comportamiento
No
suelen ser comunes los problemas de comportamiento en las personas con este
síndrome; sin embargo, es necesario dedicar tiempo y una estrategia adecuada
para la educación de los comportamientos que consideramos correctos en nuestra
sociedad.
Ø Habilidades sociales
En
este aspecto, el lenguaje desempeña un papel fundamental, El entrenamiento y la
toma de conciencia de aquellas estrategias que le serán útil para hacerse
entender o para hacer repetir al interlocutor, para poder oír o comprender lo
que le dicen, es fundamental, ya que será el aprendizaje de estas habilidades
sociales una de las claves importantes para adquirir independencia y
desenvolverse con eficacia en todo tipo de relaciones sociales.
Ø Desmenuzar la
información
Su
objetivo es que le sea posible, al niño con Down,
atender a un tipo de información primero y no enviar nueva información, con
objeto de que le sea posible atender a un tipo de información primero y no
enviar nueva información, del mismo modo, hasta que no haya terminado de procesar
la primera información y la considere resuelta a emitir una salida.
Ø Estrategias
basadas en la repetición, la creatividad y las aferencias múltiples
Estas estrategias
ayudará a uno de los procesos cognitivos más necesitados de apoyo: la memoria.
Para su ejercitación y mejora serán especialmente indicadas estrategias
fundamentales en el modelo de memoria (Joyce y
Weill, 1985). La creatividad del educador en
inventar estrategias a partir de este modelo y en invitar el estudiante a que
invente las situaciones más originales, para luego recordarlas con más
facilidad, constituye un elemento importante.
Ø Refuerzos
positivos
Consiste
en la utilización de estrategias que motiven el aprendizaje y que beneficien la
autoestima de las personas con síndrome de Down.
Pueden ser desde una palabra de elogio, hasta que haga trabajos que sabemos que
los va hacer bien.
Ø Órdenes breves
Este
principio está relacionado directamente con la facilitación del lenguaje comprensivo
y, por tanto, con la dedicación de un tiempo mayor que favorezca el lenguaje
expresivo.
Ø Ayuda en
abstracción y generalización
Esta
ayuda podríamos considerarla como un modelo de enseñanza-aprendizaje de
resolución de problemas matemáticos. Pretende servir de ayuda en procesos de
razonamiento abstracto. La ayuda en generalización trata de proyectar esos
aprendizajes a otras situaciones.
Ø Educar para la
autonomía
Este
principio propone poner el acento en la selección de contenidos que permitan
alcanzar cada vez un grado mayor de autonomía, a la vez que también permite
enjuiciar el cumplimiento de las finalidades de la LOE, en el sentido de
preparar para la vida y aprender haciendo.
Ø Coordinación
familia-escuela
La
coordinación entre la familia y la escuela es imprescindible para generalizar
los aprendizajes y mantenerlos en la memoria y como costumbres.
Ø Engarzar
información nueva con antigua
Este
principio es una manera de llamar al constructivismo, a la facilitación de
integración de esquemas de conocimientos nuevos con los anteriores.
Ø Conocer su
personalidad para respetarla
Ya
que dos personas con síndrome de Down no son iguales,
es necesario conocer cada caso concreto, para poder actuar correctamente y, al
mismo tiempo, adaptarse y respetar.
Ø Disponer de un
repertorio de actividades atencionales
Se
trata de evitar que el niño se canse o se distraiga constantemente. Para ello,
podemos utilizar diferentes juegos o ejercicios que llamen su atención, no
insistir demasiado, alterar el orden de las actividades, etc.
Ø Enseñanza en tres
etapas: adquisición, aplicación y generalización
La
adquisición, aplicación y generalización, son las tres fases para enseñar un
contenido (conceptual, procedimental y actitudinal) y que es preciso aplicar con más énfasis en la
enseñanza de alumnos con síndrome de Down.
Ø Mediación
cognitiva
Este
principio trata de desarrollar una enseñanza significativa para las personas
con síndrome de Down. En ese sentido, puede servirnos
de orientación el Proyecto Roma.