NOTICIAS DEL MASTER
Viaje de prácticas a
la comarca de Antequera
15 de enero de 2010
El día 15 de enero de
este recientemente inaugurado año se realizó la excursión a la
ciudad malagueña de Antequera como alternativa al viaje
planteado a la comarca del Guadalteba debido a las fuertes
lluvias que han tenido lugar en los últimos meses.
Como viene siendo habitual partimos desde el monasterio de la
Cartuja camino de Antequera para ver el complejo megalítico de
los dólmenes de Antequera, uno de los más importantes de toda
Europa. Antes de llegar a nuestro lugar de destino pasamos a los
pies de la Peña conocida como Cabeza del Indio o Mujer Durmiente
que aparece como uno de los accidentes geográficos más
destacados de la depresión de Antequera y que es considerado un
elemento vertebrador del paisaje desde la Prehistoria como
veremos al analizar la orientación de uno de los dólmenes.
Tras llegar al centro de recepción de visitantes nos separamos
en dos grupos para poder visitar y aprovechar mejor lo que el
complejo nos ofrece. El primer grupo estuvo dirigido por Ángel y
el segundo por Paqui, que nos guiaron por el recorrido y
atendieron amablemente a nuestras dudas y preguntas. En primer
lugar vimos un video sobre la construcción de los enormes
megalitos que resulta muy instructivo y ameno para el visitante
donde se muestra de forma realista el entorno donde vivían las
poblaciones que los construyeron
y la vinculación de éstos con su medio. Cuando salimos de ver el
audiovisual la niebla aún no permitía ver con claridad el
territorio que nos rodeaba pero era suficiente para entrever la
mole que constituye el fututo Centro de Interpretación de la
Prehistoria de Andalucía.
La segunda parada en nuestro recorrido fue en el Observatorio de
El Caminante donde se encuentra una escultura de Miguel García
como símbolo del visitante que llega hasta este lugar y observa
el paisaje y la estrecha relación existente entre los dólmenes y
la vega que los rodea. Tras esto continuamos hasta el Centro
Solar donde existe una rosa de los vientos que muestra las
orientaciones de los principales dólmenes de la Península
Ibérica, en este caso el Dolmen de Viera que se orienta al este,
el Dolmen de Menga que se orienta a la Peña, anteriormente
citada, de tal manera que la luz del sol entra hasta el final de
la cámara en
el
solsticio de verano, por último el Tholos del Romeral se orienta
hacia el Torcal. Junto a esto encontramos un reloj solar y una
zona conocida como Memorial de los Dólmenes donde se encuentra
un olivo centenario que se encontraba a la entrada de los
túmulos antes de las obras de acondicionamiento, así como unas
serie de pequeños monolitos que tienen inscritos el nombre de
las personas que más han contribuido a su conocimiento como es
el caso de los hermanos Viera que dan nombre a uno de los
monumentos.
Finalmente llegamos a los esperados dólmenes, el Dolmen de Viera
es un sepulcro de corredor, que estaría formado por un largo
corredor segmentado en dos tramos, al final del cual se dispone
una cámara de planta cuadrangular a la que se accede por medio
de una puerta perforada cuadrangularmente en la primera losa. Su
túmulo esta muy mal conservado y se tuvieron que llevara
a cabo diversas actuaciones de conservación y mantenimiento,
destacamos la perfección de la unión de los grandes ortostatos
que componen la cámara.
El segundo dolmen es el Menga que recibe su nombre de Dominga,
una leprosa que fue expulsada de Antequera por el riesgo de
contagio que suponía, esto nos habla también de los diferentes
usos que ha tenido desde el momento de su construcción. Se trata
también de un sepulcro de corredor que se divide en varias
partes, primero un atrio abierto hacia el exterior que da paso a
un segundo tramo de planta rectangular que, a modo de corredor,
sirve de acceso a la cámara, de planta ovalada, quedando marcado
el tránsito de corredor a cámara por una alteración en la
dirección de la línea de ambos laterales. En este caso lo
relevante se encuentra en la última de sus salas donde
encontramos una gran losa que cubre la cámara con unas
dimensiones que aún hoy día resultan increíbles por la
dificultad para su desplazamiento, bajo ella ha sido localizado
un pozo de 19,5 m. de profundidad, aproximadamente la misma que
tiene el dolmen, excavado desde la Universidad de Granada.
Por último nos quedaba por visitar el Tholos del Romeral que es
el más reciente de los tres sepulcro y más alejado de ellos, su
técnica de construcción es muy distinta a la de los anteriores,
tiene un corredor de paredes de mampostería y cubierta
adintelada. Lo más impresionante es la cámara cubierta por una
falsa cúpula por aproximación de hiladas que termina con una
losa horizontal, tras ésta cámara existía otra de menor tamaño
pero que reproducía la misma técnica de construcción.
Tras la visita al conjunto arqueológico nos fuimos a comer y
visitar Antequera. Lo que más destaco de estas excursiones es no
sólo su valor práctico sino el valor de cohesión del grupo de
estudiantes que conforman este master pues permite conocernos
fuera de las paredes de ésta Nuestra Facultad.
Manuel Moreno Alcaide
Alumno de Máster
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