NOTICIAS DEL MASTER
Viaje de prácticas a
la zona de Los Gallumbares
11 de abril de 2010
SALINAS DE FUENTE
CAMACHO Y AFLORAMIENTOS DE SÍLEX DEL VALLE DE LOS GALLUMBARES
(LOJA, GRANADA)
El domingo 11 de abril
por la mañana, los alumnos y alumnas de Arqueología de la
Producción en la Prehistoria nos dirigimos hacia Loja con la
firme intención de visitar, a lo largo de un día, tres puntos de
interés arqueológico en relación con la temática de la
asignatura: las salinas de fuente Camacho, el afloramiento de
ofitas del mismo pueblo y finalmente las explotaciones de sílex
del valle de Los Gallumbares.
Las
salinas, como recurso recurrente a lo largo de la Historia, dan
muestra de las diferentes fases en las cuales fueron explotadas,
llegando hasta la actualidad. Pudimos observar un beneficio de
la sal en este lugar desde la Prehistoria. A nivel etnográfico,
las salinas son una fuente de conocimiento innegable, debido a
la gran extensión de la explotación de época moderna. Sobre todo
impresiona al pensar en la magnitud que supuso la obra de
ingeniería, así como la cantidad de mano de obra que tuvo que
movilizar, tanto para su construcción como para la explotación
de la sal en sí.
Tras recorrer las diferentes zonas de las salinas, la visita
continúa con una visita a un cercano afloramiento de ofitas.
Esta roca, de origen subvolcánico, se utilizó en la Prehistoria
relacionada con la elaboración de objetos pulimentados (hachas,
percutores… etc.), debido a la gran dureza que la caracteriza.
Después
de comer, nos dirigimos hacia el valle de Los Gallumbares,
cercano a la pequeña población de los Ventorros de San José. En
este paraje los afloramientos jurásicos contienen grandes
cantidades de sílex, explotado tanto en la Prehistoria, como
durante los siglos XVIII y XIX para la producción de piedras de
fusil. Una prospección superficial por la zona nos deja apreciar
un sin números de lascas, láminas, núcleos preparados, así como
los propios nódulos de sílex en estado natural.
Finalmente, después de un largo día de campo y un precioso
atardecer de primavera, emprendemos el regreso a la ciudad con
la impresión en nuestra memoria de estos singulares lugares
arqueológicos, guardando, incluso, alguna que otra evidencia
material de esta visita.
Gabriela Sáez Martín
Alumno de Máster
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