NOTICIAS DEL MASTER
Visita al
Laboratorio de Antropología de la UGR
14 de enero de 2010
A lo largo de la mañana
del 14 de enero, y organizados en dos grupos ya que el espacio
del laboratorio era muy pequeño, los alumnos de la asignatura de
Arqueometría pudimos visitar el laboratorio de antropología
localizado en la Facultad de Medicina.
Durante esta práctica la Dra. Jiménez Brobeil, que allí trabaja,
nos indicó que los restos con los que cuenta el Laboratorio van
desde el Neolítico Inicial hasta la actualidad, y que no sólo se
dedican a estudiar los restos óseos obtenidos en las
excavaciones, sino que también estudian antropología física en
las personas vivas, en los restos de inmigrantes no
identificados o en relación con el deporte. No obstante dentro
de los restos arqueológicos que manejan en este momento destacan
los de dos necrópolis: una de época medieval localizada en las
cercanías del Hospital Real y otra perteneciente a una villa
romana que se encontró al realizar las obras del metro de la
ciudad.
Por otra parte también se nos indicaron algunos consejos
prácticos a la hora de reconocer si las tumbas que nos
encontremos se realizaron en un medio cerrado o abierto, cuál
sería la mejor forma de extraer los huesos según las distintas
condiciones en las que los localicemos, cómo registrar los
objetos de adorno y ajuares o los huesos de las manos y los pies
para no confundirlos posteriormente, y con qué huesos debemos de
tener más cuidado a la hora de extraerlos ya que son más
frágiles.
En lo referido a otras cuestiones como la determinación del
sexo, la edad, o de las enfermedades, también pudimos observar
de una forma práctica e interactuando con los restos, cuales
serían los más útiles a la hora de identificar el género de la
persona fallecida, cuales aportan más y menos información para
determinar la edad de fallecimiento, y como reconocer las
huellas que las enfermedades crónicas pueden dejar en los
huesos.
Por último también aprendimos como los arqueólogos podemos
colaborar para que estos restos se conserven más adecuadamente.
Así por ejemplo se nos indicó que en el caso del cráneo es mejor
excavarlo en último lugar para que no se rompa y extraer la
tierra de su interior en el momento de extracción ya que si
permitimos que ésta se seque luego es más difícil hacerlo.
María Teresa Blázquez González
Alumna del Máster de Arqueología
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