NOTICIAS DEL MASTER
Visita al
Museo de la Memoria de Andalucía
29 de enero de 2010
El
pasado 26 de Enero realizamos una actividad propuesta por el
Profesor Pedro Aguayo, la visita al Museo de la Memoria de
Andalucía.
El Museo lejos de presentarse como un Museo tradicional provocó
en todos y cada uno de nosotros una montaña de sensaciones,
risas, sorpresas, descontento ¡alguno incluso llegó a aburrirse!
Cumplió como mínimo la función de golpear nuestros sentidos.
Inmediatamente nos pusimos a “trastear”, a “jugar” CON el Museo,
como si tuviésemos todos 15 años, y aunque nuestra intención era
ver sólo aquello que nos interesaba para realizar nuestro
trabajo de interpretación muchos nos perdimos, en las ventanas
indagando otros espacios que no eran el nuestro, o en los personajes,
pero ¿vosotros habéis oído el labriego de Lebrija de la sala 1?,
pues eso hay que verlo y oírlo, o en los estratos de la memoria
¿usasteis el teléfono, encendisteis la luz?, ¿cómo limitarse a
solo lo que nos tocó?, con ese mar de información para gentes
como estás, sedientas de aprendizaje histórico-arqueológico.
Pedro buscó un recurso poco habitual para expresar un trabajo
final de asignatura. Interpretar partes de ese Museo, algo que
ahora nos parece un trabajo más del master, uff ¿que rollo no?
Personalmente creo que puede mostrar un ejercicio para poner el
acento donde lo haya o crearlo donde aún no lo hay, un espíritu
de crítica constructiva hacia los espacios en los que
habitualmente acude un público no experto, sobre todo niños así
como un público experto. Mejorar estos espacios en su forma y
contenido también es labor nuestra como históricos, como
arqueólogos (si preferís), como aquellos que tenemos la
herramienta y el poder de convertirnos en consultores de la
puesta en marcha de un proyecto de musealización o de
interpretación de un espacio. Algo que podemos estar haciendo no
dentro de mucho tiempo cualquiera de nosotros.
Las
críticas han sido muchas, positivas y negativas. Hay diferencia
de opiniones, desde los que opinan que los contenidos no están
claramente expresados, que no se corresponden con lo que se
quiere expresar, que no está suficientemente claro para los
niños ya que se utiliza un lenguaje complejo y que sin embargo
para los que tienen una base de conocimientos está demasiado
“infantilizado”, así como aquellos que consideran que es un buen
ejemplo para conseguir
que la gente comience a interesarse por la arqueología a través
del conocimiento de la historia de su comunidad.
Algunos de nosotros acudimos con la idea aún de instituto de:
“casi mejor una salida que dar clase” . Otros tenemos muy claro
que hay que volver con más tiempo para ver, tocar y oír todo lo
que no ha dado tiempo y llegar a una crítica constructiva.
Porque es efectivamente un Museo muy poco tradicional que da
mucho juego. La impresión general (aunque no he hablado con
todos) ha sido: “es divertido” y, “los museos son siempre
aburridos, este no”.
María Valencia Jiménez
Alumna del Master de Arqueología
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