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               La medida de la presión atmosférica es operación habitual y fundamental en los laboratorios donde se trabaja con gases, habida cuenta de la necesidad de correcciones precisas para la expresión de resultados de volumen y presión de gases. Además de todos los dispositivos modificadores de la presión de un gas, por encima o por debajo del valor llamado normal de 760 mm, se precisan los instrumentos que mantienen el valor deseado dentro de unos límites determinados, manostatos, y aquellos otros que lo disminuyen, aparatos de vacío, o que por el contrario lo aumentan, como los compresores.

Junto a estos dispositivos, en la colección del Departamento, se encuentran los destinados a medir el valor de la presión establecida. Son los manómetros de vacío, o vacuómetros, los de presiones próximas a la normal, y los destinados a presiones altas. Para el caso concreto de la medida de la presión atmosférica, existen los denominados barómetros, entre los cuales se conservan los ejemplares muy valiosos de Fortín y de Tonnelot o escala compensada, así como los barómetros destinados al registro de la presión atmosférica actual o barógrafo. Este último se presenta en la fotografía, junto con una colección de registros. Se denomina también barómetro anaeroide registrador y consta de cuatro elementos o vasijas cilíndricas de poca altura y superficies onduladas para ofrecer mayor superficie, en las que se ha practicado el vacío por el constructor y que están conectadas a un sistema articulado de palancas que obran sobre una aguja inscriptora. Esta se desliza sobre la superficie de un papel enrollado en un cilindro móvil mediante un dispositivo de relojería.