La Fundación Germán Estévez para a Protección da Natureza e a Defensa do Medio Ambiente se une a la denuncia expresada ya por Adega contra la creación de una nueva central eléctrica de Iberdrola en el Sil por el impacto que ésta puede tener en la Ribeira Sacra. El presidente de la entidad ecologista, Xermán Janeiro, aseguró ayer que presentará recursos contra todos los trámites que la instalación consiga superar.

Adega denuncia un proyecto que Iberdrola va a poner en marcha en el municipio de Parada de Sil. Consistirá en construir una central subterránea en el Cañón do Sil y un embalse monte arriba. Para el colectivo ecologista la iniciativa, calificada como delirante, pretende bombear agua por la noche desde el río, que ahí forma parte del embalse de Santo Estevo, hasta la cima del cañón para luego ser lanzada a las turbinas durante el día «e aproveitar as bonificacións por enerxía renovable».