La iglesia gótico-mudéjar de Tobed, declarada desde diciembre del 2001 Patrimonio de la Humanidad, reabrió ayer sus puertas tras dos años de restauración que han permitido recuperar el esplendor originario de su rica decoración interior a base de yeserías y de pinturas murales mudéjares. A la reapertura del templo de la localidad bilbilitana asistieron, entre otras autoridades, José Antonio Sánchez, alcalde de Tobed; Demetrio Fernández, obispo de Tarazona; Jaime Vicente, director general de Patrimonio Cultural del Gobierno de Aragón; Pedro Camarero, director de la Obra Social de la CAI, y Álvaro Martínez Novillo, subdirector del Instituto del Patrimonio Histórico Español del Ministerio de Cultura.