El Obispado de Cádiz y Ceuta no quiere mantener su patrimonio histórico-religioso oculto. El deseo de la Iglesia gaditana es mostrar a todos -gaditanos y foráneos- los edificios de su propiedad. Sin embargo, la falta de personal en los templos limita la apertura a las horas de culto. Por este motivo, la Diócesis ofrecerá a empresas privadas la explotación de las iglesias. El responsable de Patrimonio del Obispado de Cádiz y Ceuta, José Carlos García Solano, señaló que «la intención de la Diócesis es continuar proyectos turísticos como el de la Torre de Poniente de la Catedral de Cádiz». Así, y según explicó García Solano, las empresas especializadas crearían rutas en el interior de los templos y explicarían su historia y patrimonio, previo pago de una entrada simbólica para sufragar los gastos de mantenimiento.