Cada vez queremos una vida más cómoda y despreocupada. Identificamos la calidad de vida con la facilidad de ir en coche a todos lados. Preferimos colapsar el centro histórico de nuestras ciudades con un desmesurado tráfico, y si hace falta, destrozar nuestro patrimonio histórico y cultural. Esta es la situación que están viviendo muchas de las plazas más emblemáticas de nuestro país, las cuales se enfrentan a una malentendida calidad de vida y a los intereses económicos de unos pocos. ¿No sería mejor disfrutar de nuestro patrimonio cultural conservando nuestros centros históricos y aprendiendo a crear ciudades sostenibles, para así poder legarlas a generaciones venideras?

La céntrica Plaza de los Bandos, en Salamanca, está sufriendo los efectos de estos intereses individuales, y ni siquiera contando con el apoyo de la ciudadanía. Desde 1997, el grupo gobernante del Ayuntamiento planeó un parking subterráneo en esta plaza. Ya desde entonces, el pueblo salmantino, consciente de la grave agresión al patrimonio de la ciudad, manifestó su repulsa al levantamiento del lugar. Tras mucho esfuerzo consiguieron hacer recapacitar al alcalde.

[María del Carmen Anguita Arroyo. OPHE]

Historia de la iniciativa

En 1997, el equipo de gobierno de Salamanca propuso la creación de varios aparcamientos subterráneos en lugares céntricos de la ciudad, para así intentar solucionar el problema del caos y los atascos producidos por el abundante tráfico.

La construcción de un parking en la Plaza de los Bandos contó desde un principio con la oposición ciudadana. Gran parte del pueblo salmantino, consciente de la importancia histórica y patrimonial de esta plaza, se agrupó para disuadir al Ayuntamiento del proyecto. Es así como se creó la Plataforma Ciudadana “Los Bandos sin Aparcamiento”, compuesta por partidos políticos, sindicatos y diferentes colectivos, entre ellos la Asociación “Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio”.

Para hacer frente a la destrucción del patrimonio, la Plataforma Ciudadana llevó a cabo diferentes actuaciones como concentraciones, manifestaciones, mesas redondas, recogidas de firmas…todas ellas apoyadas por la mayoría del pueblo salmantino, y con la colaboración de algunas personas de la comunidad académica, profesionales e intelectuales –como la de la escritora Carmen Martín Gaite-, todo ello con una amplia cobertura mediática. De esta forma, dando a conocer al pueblo la necesidad de conservar la plaza tal y como estaba –se publicaron varios artículos sobre la historia y patrimonio de la plaza-, el alcalde no tuvo más remedio que “sintonizar con la voluntad popular”, y desistió de la construcción del aparcamiento.

El mismo alcalde, diez años después de desestimar el proyecto del aparcamiento en la Plaza de los Bandos debido a la fuerte y numerosa oposición ciudadana, volvió a proponer la construcción del parking en 2006. Alarmados por la noticia, la Plataforma Ciudadana, la cual se disolvió victoriosa, se ha vuelto a reunir para de nuevo hacer frente al proyecto. Han realizado numerosas actividades de oposición, entre ellas masivas concentraciones, ruedas de prensa y una recogida de firmas que ha contado con el apoyo de más de 17.000 personas.

El argumento principal del ayuntamiento para realizar el parking es el posible beneficio que traería para los comercios del centro de la ciudad. La plataforma ha argumentado la falta de necesidad de este parking en los Bandos. En primer lugar, un parking no puede luchar contra los verdaderos problemas de los comerciantes: falta de competitividad y modernización, encarecimiento del alquiler de los locales comerciales y sobre todo la proliferación de grandes superficies. Además, el centro histórico de Salamanca cuenta con un total de nueve aparcamientos: Campillo, Santa Eulalia, Le Mans, Colón, Santísima Trinidad, Reyes de España, Botánico, Carmelitas, sin olvidar el de María la Brava, de reciente construcción en la esquina de la misma Plaza de los Bandos.

Para poder entender los contundentes argumentos, además del buen abastecimiento de aparcamientos con lo que ya cuenta el centro salmantino, debemos conocer el rico patrimonio del lugar donde se está interviniendo, Los Bandos.

Según Teresa Santander – ex directora de la Biblioteca y Archivo Universitarios de Salamanca-, La Plaza de los Bandos tuvo su origen en la demolición, en 1859, de la Iglesia de Santo Tomé de los Caballeros, un templo románico consagrado en 1126. La iglesia, agrupó en su entorno a gran parte de la nobleza salmantina, el bando se Santo Tomé, que se enfrentó con violencia a quienes vivían en los aledaños de la parroquia de San Benito. Alrededor de la iglesia levantaron sus palacetes varios nobles –aún se conservan la casa de Garci-Grande y de María la Brava-. En el callejero local, el nombre de “Los Bandos” recuerda aquel episodio de luchas de la historia salmantina.

La plaza se urbanizó por primera vez en 1867, un año después de la colocación de la fuente que centraba su espacio, en 1868, se efectuó la plantación de un arbolado, en una ciudad que ya entonces carecía de espacios verdes dentro de su casco urbano.

Los argumentos que la Plataforma Ciudadana “Los Bandos sin Aparcamiento” presentaron en septiembre de 2006 ante la Conserjería de Cultura de la Junta de Castilla y León, con la intención de que la Dirección General de Patrimonio informe negativamente sobre el proyecto de construcción del aparcamiento subterráneo en la Plaza de los Bandos son, de forma resumida, los siguientes:

1. Al perder la actual fisonomía y mobiliario, de estética modernista, se perdería parte de la memoria histórica salmantina.
2. La Plaza limita con la zona declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO. La construcción del parking chocaría frontalmente con las directrices marcadas por la organización respecto al tráfico rodado en los conjuntos históricos y sus aledaños.
3. La construcción del parking subterráneo acabará con los importantes restos arqueológicos de la Iglesia de Santo Tomé.
4. Destrucción de los restos arqueológicos de la Vía de la Plata, la cual pasa precisamente por los terrenos donde se plantea la construcción.
5. Se incumple los acuerdos firmados por el propio alcalde en la Declaración de Salamanca, 1998, en los cuales se compromete a “impulsar las acciones necesarias que permitan incorporar los criterios de movilidad urbana sostenible en los centros históricos, destacando las soluciones basadas en la peatonalización y en el sistema de transporte colectivo…”
6. Grandes pérdidas medioambientales en una ciudad que se caracteriza por no poseer muchas zonas verdes en su centro. Se destruiría el consolidado arbolado –árboles centenarios-, los cuales dan cobijo a numerosas especies de aves.

A pesar de todas las movilizaciones que la Plataforma Ciudadana ha realizado para impedir la construcción del parking, en diciembre de 2006 comenzaron las obras de levantamiento de la Plaza de los Bandos. En la actualidad se están llevando a cabo las excavaciones arqueológicas. La Plataforma Ciudadana, sigue en su empeño de conservar la plaza tal y como está, por ello se reunirán con la Ministra de Cultura, Carmen Calvo, a quien solicitaron una cita en noviembre de 2006.

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