Desde hace algunos años se viene planteando la problemática del desarrollo urbano en los alrededores de la ciudad de Valencia, que trae consigo la pérdida de una de las características propias de esta tierra, como es la conocida como Huerta Valenciana.

Lo que hoy entendemos como la Huerta se desarrolló durante la Edad Media, momento en el que bajo dominación islámica se diseñó una importante infraestructura fluvial con la construcción de acequias y azudes que controlaban el agua proveniente del río Turia, y posibilitaban el riego de los campos. Todo ello ocasionó el desarrollo de un arquitectura propia que se adecuaba a las actividades agrícolas allí desarrolladas: molinos, lavaderos, alquerías, barracas…Todo ello iba acompañado de una importante producción de cultivos hortícola que ya eran explotados en época romana, como son el cereal, el arroz, el olivo, la viña, o la chufa.

El control de riego en los campos pertenece al Tribunal de las Aguas de Valencia, institución cuyo origen aún no conocemos con claridad, y que se encarga de dirimir los conflictos por el agua de riego. Reconocida su trascendencia histórica y social, el Congreso de los Diputados plantea impulsar su candidatura como Patrimonio Mundial por la UNESCO.

Por todo ello, algunos sectores de la ciudadanía piden que sea reconocida la relevancia de la Huerta Valenciana a través de una protección adecuada de la misma ante el avance de la especulación urbana. Surgen así iniciativas como Per l´Horta , asociación en defensa del territorio, o propuestas como la de Ecologistas en Acción y la Sociedad Española de Agricultura Ecológica , que solicitaron la incoación de un expediente de declaración de la Huerta como Bien de Interés Cultural.

[Paloma López-Sidro López. OPHE]

Historia de la iniciativa

El pasado 18 de enero se hizo pública la sentencia emitida por el Tribunal Superior de Justicia valenciano por la que desestima el recurso presentado por Ecologistas en Acción y la Sociedad Española de Agricultura Ecológica contra la resolución de la Consejería de Cultura por la que denegaba en junio de 2005 la apertura de un expediente que califique como Bien de Interés Cultural (BIC) la Huerta Valenciana, "las parcelas o campos regados por las ocho acequias del Turia".

La solicitud de incoación del expediente de BIC con categoría de Parque Cultural se presentó el 15 de febrero de 2005 por parte Ecologistas en Acción y la Sociedad Española de Agricultura Ecológica como reacción desesperada ante la temida desaparición de la huerta, consecuencia del desarrollo urbanístico. La solicitud aparecía avalada por dictámenes del Consell Valencià de Cultura y por un dictamen-informe de la Universidad de Valencia sobre la conservación de la Huerta. Pasados los tres meses legales para dar respuesta a la petición, la Consejería de Cultura no se pronunció al respecto, alegando el desconocimiento del mismo, aunque unos días más tarde emite un informe en el que se postula en contra de su tramitación. La negativa de la Consejería de Cultura se argumenta en la dificultad de gestionar este espacio, así como en la inadecuada categoría de Parque Cultural prevista para el mismo. Por otro lado, arguyen la redacción del Plan de Acción Territorial de la Huerta y la declaración como BIC de acequias y azudes del Tribunal de las Aguas, lo que a su juicio sería incompatible con una nueva declaración que las abarcara a todas ellas.

La iniciativa de proponer la declaración de la Huerta como BIC parte del reconocimiento social del valor de la Huerta, así como de una serie de iniciativas ciudadanas y legislativas, las cuales conforman los antecedentes y legitimación de esta propuesta, finalmente fallida. Presentamos brevemente estos antecedentes.

La Huerta Valenciana presenta una serie de características que la convierten en un espacio de especial interés por sus valores históricos, culturales, y naturales destinados a desaparecer en un plazo de unos 50 años si continua el ritmo constructivo como hasta ahora. La situación se ve agravada ante un sector agrícola con una renta estancada desde hace años, y que sólo representa el 1% del producto interior bruto de la comarca.

Esta situación se planteó en la primavera de 1993, fecha de la celebración del Seminario Internacional sobre la Huerta de Valencia organizado por el Ayuntamiento de Valencia, en el que se defendió la necesidad de conservar la Huerta y todos los valores que la integran. Para llevar a cabo las conclusiones del Seminario, el Ayuntamiento contacta con la Fundación CEPA y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Ambientales (FLACAM) de Argentina, firmando un contrato de cooperación Técnica para el “Desarrollo Sostenible de la Huerta Valenciana”, que serán desarrollados en un plazo de tres años. Este trabajo vino acompañado por un estudio paisajístico de la Huerta Valenciana publicado por el Ayuntamiento de la ciudad y patrocinado por el Programa LIFE de la Comunidad Europea y el programa Mab de la UNESCO, revisado y coordinado por la Oficina Técnica del Plan Verde del Ayuntamiento de Valencia.

Así mismo, la asociación Per L´Horta en tan solo dos meses recoge 118.000 firmas en apoyo de una Iniciativa Legislativa Popular a favor de una legislación específica para la protección de la Huerta.

En el plano legislativo, la Ley de la Comunidad Autónoma de Valencia 4/2004, de 30 de junio de la Generalitat, de Ordenación del territorio y Protección del Paisaje, prevé la protección de paisajes de relevancia regional para los que se debe establecer las pautas necesarias para su protección y puesta en valor, en las que la planificación urbana debe ir en consonancia con estas directrices de salvaguardia con el fin de preservar el equilibrio ecológico de la zona. En el artículo 22.6 de la citada ley se hace referencia más concretamente a la Huerta y a su protección: “La Huerta de la Comunidad Valenciana, como espacio de acreditados valores medioambientales, históricos, y culturales, debe ser objeto de protección. Para ello, el Consell de la Generalitat aprobará un Plan de Acción Territorial y Protección de la Huerta valenciana en el que se definirán las zonas merecedoras de protección y las medidas urbanísticas correspondientes, así como los programas de actuación pública necesarios para favorecer el sostenimiento de las actividades propias de la Huerta y la permanencia de la población con un nivel de vida adecuada”.

Desde la Generalitat se anunció la aprobación de un Plan de Acción Territorial (PAT) para antes de fin de 2006, y así poner en marcha las necesarias medidas de protección. El PAT debía presentar un ámbito de actuación de 21.000 hectáreas de terreno, 11.400 de las cuáles serían de cultivo de regadío plenamente productivas y de éstas, 9.000 recibirían la clasificación de suelo no urbanizable protegido. Pero antes de ser aprobado, se comunica desde la Consejería de Territorio que un total de seis municipios de la Huerta quedan excluidos del «ámbito estricto» del Plan de Acción Territorial y de Protección de la Huerta. Se trata de las poblaciones de Alcàsser, Benetússer, Beniparrell, Picassent, Rafelbunyol y Silla, lo que implica una diferencia de 40.000 hectáreas.

Por otro lado, en marzo de 2006 la Consejería de Territorio explica tres modelos de posible intervención en la Huerta:

· Tendencial : planeamiento urbanístico municipal en el que se prevea la protección formal de la Huerta, a partir de la reclasificación de los suelos no urbanizables a medida que los ayuntamientos se plantean su ocupación.

· Intervencionalista : protección extensiva de todo el conjunto de la huerta con un mantenimiento forzado de sus valores actuales, mediante la adquisición de la totalidad de los terrenos a proteger a cargo de los presupuestos de la administración pública.

· Integrador : integrar la huerta en el desarrollo urbanístico y territorial de área metropolitana, conservando y potenciando determinados valores e incorporando nuevas funcionas territoriales que no tienen por qué coincidir con las que ha desempeñado históricamente. Este modelo, según el Consejero de Territorio, es el que está en condiciones de garantizar "la viabilidad social, económica y ambiental en la conservación de la huerta" .

La situación actual se encuentra a la espera de la elaboración del Plan de Acción Territorial ante el rechazo por parte de la Justicia de la declaración como BIC de la Huerta Valenciana.

Documentación

[08.05.2000] Dictamen del Consell Valencià de Cultura sobra la Conservación de la Huerta de Valencia
[28.06.2004] Escrit sobre el perill de desapariciò del Tribunal de les Aigües en el marc de l´amenaça de desapariciò de l´Horta
[16.11.2005] Escrito de demanda
[22.12.2006] Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana
[29.01.2007] Informe sobre alguns punts de la Lley 47/2004, de la Generalitat Valenciana, d´Ordenaciò del Territori i Protecció del Paisatge

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