Reúne diversas circunstancias históricas que lo conectan con las raíces europeas. En primer lugar, la estancia del emperador Carlos V, figura que sirve de referencia para entender parte de nuestra historia común y del sentimiento de espiritualidad que va aparejado a una forma de ver el mundo. Heredero de los Reyes Católicos y sus amplios territorios en la Península Ibérica, Europa y América, por una parte, y de Maximiliano de Habsburgo y el Sacro Imperio germánico, por otro, el Emperador llegó a reunir bajo su corona un territorio tan extenso como para poder ser comparado con el del Imperio Romano, de cuyos emperadores se consideraba sucesor, tanto en el orden político y moral como en el religioso. Así, durante su reinado se produjo una unión política, que no nacional ni exenta de conflictos, de los diferentes estados europeos, en la cual el Emperador concentró buena parte de sus energías y que puede ser justamente considerada como un precedente histórico fundamental de la actual Europa y sus instituciones. Tras abdicar a favor de su hijo Felipe II, otro personaje fundamental en la Europa de la Edad Moderna, Calos V se retiró al Monasterio de Yuste en 1556 comenzando entonces las obras de la Casa-Palacio que constaba de dos plantas con cuatro estancias cada una alrededor de un patio interior y que permitían al Emperador asistir a los oficios divinos desde el dormitorio, donde permanecía postrado, y donde murió en 1558, debido a la grave afección de gota que le aquejaba. En segundo lugar, la Orden Jerónima , que tuvo su Curia Generalicia en el Monasterio de San Jerónimo de Yuste, representa ejemplarmente la vida de la oración, silencio y trabajo propia del monacato y supone una síntesis de las reglas cartujana, trapense y benedictina, enraizadas en la cultura europea desde la Edad Media, y una buena muestra de la importancia fundamental que las órdenes religiosas tuvieron en la creación y difusión de la cultura y la ciencia y su continuo fluir desde Jerusalén y Constantinopla hasta la Península Ibérica. Por último, la actual ubicación en el Monasterio de la Academia Europea de Yuste ha contribuido también a la elección de este lugar, ya que su objetivo es el reforzamiento de una Europa contemporánea basada en la defensa de su identidad y diversidad cultural mediante la puesta en marcha de numerosas actividades de entre las que sobresale, por su proyección internacional, el Premio Europeo Carlos V.

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El Monasterio de Yuste

Fundación Academia Europea de Yuste

Nota de prensa del Ministerio de Cultura [19.03.2007]