OPHE/Patrimonio Inmaterial de la Humanidad/Propuestas/001

Las Ramblas de Barcelona delimitan el actual casco histórico de la ciudad, al situarse en el sector occidental de la muralla original. Allí se concentraba gran parte de la función mercantil de la ciudad, lo que permitió el desarrollo urbano de la zona y su inclusión en un nuevo cerco de murallas levantado en el siglo XIII y que ahora incluía el Rabal. Hacía 1835 las Ramblas aglutinaban en su entorno a un gran número de conventos que serían desamortizados y derruidos, en cuyos solares se construirían con posterioridad residencias burguesas. Hasta el siglo XVIII la Rambla fue un camino y un torrente rodeado de conventos y viviendas, aunque progresivamente éstas fueron ocupando el espacio reservado a las murallas. La calle comenzaría su transformación para mostrar una fisonomía próxima a la actual, como vemos en los plataneros que hoy delinean el trazado de la calle y que fueron plantados en 1859. Se convierte en la vía más amplia que atraviesa el casco histórico, partiendo desde la Plaza de Cataluña para desembocar a los pies del monumento a Colón.

Hoy encontramos la Rambla como uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Barcelona, en el que se concentran inmuebles de gran interés como el Mercado de la Boquería, la iglesia de Santa María del Pi o el Gran Teatro Liceo. Pero destaca de manera especial por las actividades allí desarrolladas: venta de flores, estatuas humanas, venta de animales, las fiestas de Saint Jordi, etc.

Será a principios de 2007 cuando la Asociación de Amigos, Vecinos y Comerciantes de la Rambla propongan que Las Ramblas entren a formar parte de la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad creada por la UNESCO, lo que ha propiciado la creación de una comisión formada por personas y asociaciones vinculadas a La Rambla, junto con historiadores y personajes de la cultura, que elaborarán un proyecto que se espera sea concluido a finales del mismo año. El reconocimiento de los valores culturales de naturaleza inmaterial que presenta La Rambla, su singularidad y excepcionalidad, permitiría la búsqueda de soluciones a problemas como la inseguridad que se vive en la zona, la masificación de turistas, y la desvirtuación de las actividades desarrolladas en la calle.

2007: La Asociación de Amigos, Vecinos y Comerciantes de la Rambla crea una página web desde donde se informa sobre la candidatura a la vez que permite a los usuarios adherirse a la propuesta.

OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL