Observatorio del Patrimonio Histórico Español |
OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL |
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DEFENSA DE SAN MIGUEL ALTO (Albaicín - Granada) |
Presentación: Razones para su protección La propuesta lanzada por el Ayuntamiento de Granada para cambiar la clasificación del suelo en el entorno de la ermita de San Miguel Alto o cerro del Aceituno, con la intención de convertirlo en urbanizable, dando cobertura legal así a los proyectos de dinamización turística propuestos para esta zona, consideramos que debe ser totalmente rechazada, ya que supondría una irreversible destrucción de los valores patrimoniales de una de las zonas más cualificadas, complejas y frágiles de la ciudad histórica de Granada. Ante esta situación, desde el OPHE queremos posicionarnos claramente en contra de esta propuesta, así como de los proyectos turísticos planteados, instando a los ciudadanos a que se sumen a este rechazo. Y queremos hacerlo no simplemente como manifestación de una posición radicalmente conservacionista frente al patrimonio histórico, sino como resultado del análisis de los valores patrimoniales que dispone esta zona, así como de las exigencias de intervención demandadas por dichos valores, ya que este proceder es el que debería ineludiblemente seguirse en cualquier actuación patrimonial. Partiendo de este análisis (que puede leerse en un documento adjunto en PDF y que, obviamente, debe entenderse como una primera, aunque fundamentada, aproximación a la cuestión), consideramos que existen una serie de principios que deberían regir la actuación sobre la zona de San Miguel, los cuales instamos al Ayuntamiento a que sean considerados. 1.- Cualquier proyecto de intervención sobre el patrimonio histórico (también los de dinamización turística) deben hacerse en función de los valores, significados y exigencias de actuación demandadas por el espacio objeto de actuación a través de un proyecto patrimonial integral e integrador. Por lo tanto, rechazamos el proyecto presentado (o anunciado) por parcial y acientífico. 2.- La propuesta de carácter turística, basada, entre otras cosas, en la creación de alojamientos en casas-cuevas, se asienta sobre un valor (el etnológico de carácter inmueble) que es poco relevante en esta zona (en relación con la enorme relevancia de los otros valores: paisajístico, histórico-artístico y urbanístico) y, en todo caso, transferido del colindante Sacromonte, lo que supondría una especie de “sacromontización” de un espacio sustancialmente diferente. 3.- La creación de estos alojamientos supondría además la destrucción de gran parte de los valores de esta zona y ello por dos razones: la primera, porque identifica cueva (incluso de nueva creación) con patrimonio histórico, lo cual es erróneo, ya que deben formar parte del patrimonio histórico (como sucede con el resto del patrimonio arquitectónico) y ser objeto de su puesta en valor aquellas que tengan relevancia cultural (lo cual está por determinar) y la segunda porque la dotación de infraestructuras para poder acceder a las casas-cuevas supondría una alteración radical del cerro y, por tanto, la destrucción irreversible de sus valores. 4.- La “urbanización” de este espacio (la consideración como suelo urbanizable, con independencia incluso del uso al que fuera destinado o la bienintencionada finalidad que se persiga) resulta radicalmente contradictorio con los valores fundamentales del mismo, que son: paisajístico, histórico-artístico y urbanístico. Todos estos valores exigen un mantenimiento de la situación no-construida preexistente, ya que ahí radica precisamente su valor. El valor paisajístico, sin duda el más relevante, es dual: por un lado, como plataforma de visualización de la imagen (o sea, del contenido patrimonial más atractivo de Granada) de la Alhambra, en sí misma y en relación con su entorno territorial y urbano. Por otro lado, como fondo escénico de la ciudad histórica (del Albaicín y del Sacromonte) visualizado desde la Alhambra o desde numerosos puntos de la ciudad y su área circundante. Este valor de contextualización no es menor y secundario, ya que es el que posibilita uno de los valores patrimoniales más importantes y singulares de Granada, a saber, la continuidad todavía existente entre la ciudad histórica y el medio natural y rural. Esta visualización del cerro (no desde el cerro que es la que se quiere primar) exige ineludiblemente mantener la situación preexistente: ausencia de construcciones, carácter semirural y agreste, continuidad visual con los cerros colindantes, etc. El valor histórico-artístico tiene que ver con la muralla nazarí de la Cerca de D. Gonzalo, la cual constituye una de las permanencias más claras y visibles de la ciudad medieval de Granada y cuyo estado de abandono tenemos que calificarlo de inaceptable y de hiriente. La perdida de su relación con el entorno, en especial la ausencia de construcciones y de actividad humana masiva o de gran presencia o su condición de separación entre lo urbano y lo territorial, supondría una grave e inadmisible destrucción de sus valores. El urbanístico. Derivado o precisión del anterior, el cerro del Aceituno, en contra de lo que pudiera pensarse, no es un vacío urbano, ni un solar abandonado ni una zona marginal, sino la pervivencia de una aspiración nazarí: la de disponer de un área urbana de reserva para la posible extensión del Albaicín. El mantenimiento prácticamente inalterado de esta área no debemos más que verlo como la conservación y pervivencia de un espacio urbano nazarí auténtico, equiparable al de las alineaciones de calles del Albaicín, en este caso incluso con más modificaciones que la zona de San Miguel. Construir o “urbanizar” dicho espacio sería igual que hacerlo en el bosque de la Alhambra o en la Dehesa del Generalife. 5.- No se puede desligar la intervención en el cerro del Aceituno de la intervención en el resto de áreas circundantes o vinculadas, en especial los cerros traseros y tan deteriorados, como el de San Miguel propiamente dicho y, sobre todo el valle del Darro, el cual debería disponer de una protección unitaria de la que hasta hoy carece, ya que si bien en la vertiente sur, la de la Alhambra, sí tiene protección a través de su pertenencia al Monumento Alhambra no es así en la vertiente norte, donde el conjunto histórico termina pasada la abadía del Sacromonte. Precisamente es esta otra de las zonas donde las amenazas también son muy graves, evidenciadas a raíz de la carretera proyectada para la comunicación de esta zona con Haza Grande, la cual tan sólo sería necesaria en el caso de que comunicara dos zonas pobladas e interrelacionadas, cosa que ahora no se produce ni es posible, por lo que de producirse en un futuro sería muy peligroso para el entendimiento y la protección tanto del Albaicín como del Sacromonte. 6.- Finalmente queremos manifestar la necesidad de intervenir en esta zona dado el alto grado de abandono que disponen gran parte de los elementos culturales allí existentes, lo cual debe hacerse, como antes expusimos, con un proyecto patrimonial que respete los valores propios del cerro y, además, resuelva todas las cuestiones relacionadas con el uso (en gran medida carente de regulación) actualmente existente (realojo, desalojo, rehabilitación en el caso que sea posible, etc.). [José Castillo Ruiz. Director del OPHE]
Informe: Los valores patrimoniales del Cerro del Aceituno José Javier Gómez Jiménez: Valores y significado patrimonial de San Miguel Alto
Informe remitido a la UNESCO por las Asociaciones de Vecinos de San Miguel Alto y Valparaíso Juan Antonio Parra: Informe crítico de la situación en "Los Barrios Altos de Granada"
[20.06.2008] El Cerro de San Miguel figura como espacio protegido en el nuevo PGOU [idea.es]
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