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El trovo de la Alpujarra, arte de improvisar poesía dialogada, o en discusión dialéctica, se encuentra presente en un gran número de culturas. La tradición asiática, los griegos, romanos, musulmanes y poetas famosos, han gustado siempre de realizar esta poesía fresca, espontánea, improvisada, torneo a combate lírico que lleva consigo un alta grado cultural y aprecio al lenguaje, Juan Manuel Jerez, en La Crónica (Almería, 10-VIII-1986), nos dice:
Será esta fiesta del trovo la que tanto impresionó a Pedro Antonio de Alarcón en Murtas, con sus mudanzas, castañuelas, guitarra, bandurria, platillos y violines (Pedro Antonio de Alarcón: La Alpujarra, Madrid, 1874, Granada, 1983, p. 323). Y este mismo trova el que deje profunda huella en Jean-Christian Spahni (La Alpujarra, Andalucía secreta. Suiza, 1959, Granada, 1983: 150-155). Románticos, viajeros, folcloristas, antropólogos y eruditos, fijan en el trovo su atención. El Grupo de Trovo la resume de esta forma (Homenaje al trovo alpujarreño, Miguel García «Candiota». 26-7-1986. Círculo Cultural y Recreativo El Ejido):
Miguel García «Candiota» nos dice (Homenaje al trovo alpujarreño):
Realizando una somera visión analítica del fenómeno del trovo, se observa que, dada su gran variedad de contenidos, riqueza y fuerte arraigo y vitalidad en la Alpujarra, es sin duda una de las manifestaciones más interesantes de la zona. A grandes rasgos
hemos elaborado el siguiente
esquema de trabajo: a) La fiesta del
trovo. b) El trovo:
Espectáculo no profesional. c) El trovo como
ejercicio lingüístico. d) El trovo
filosófico. e) Trovo de
actualidad. f) Trovo
satírico. g) Trovo
burlesco y
gracioso. h) Trovo
amoroso. i) Trovo
lírico. j) Trovo
panegírico. k) Psicología
y sociología
del trovo. a) La fiesta del trovo Hemos visto en líneas anteriores como ya la literatura de los viajeros románticos se fijó en este fenómeno. El trovo con su gran variedad y riqueza, y su posibilidad de ser objeto de baile en mudanzas y robaos, constituye la sal, la esencia y el protagonista de muchas veladas cortijeras y fiestas de la zona. El trovo como
fiesta
sigue vivo en la Alpujarra,
con gran aceptación popular, interesándose algunos
niños
por este arte. b) El trovo: espectáculo no profesional En la actualidad está surgiendo un fenómeno que en el futuro podría cambiar la funcionalidad del trovo, El trovo se convierte en espectáculo. La civilización actual ha llegado hasta los más recónditos lugares: radio, televisión, tocadiscos, casetes, discotecas, verbenas, etc., están cambiando los hábitos de comportamiento y diversión de los habitantes de la Alpujarra, especialmente de los más jóvenes. El trovo como espectáculo está presente en festivales, veladas con escenario, equipo de megafonía y auditorio; como telón de fondo de las comidas de negocios, congresos, homenajes, etc. Sin embargo, el trovaor no es profesional, es decir, aun los trovadores más famosos de la zona no viven del trovo, que para ellos es una afición. De la puerta del
cortijo a las tablas del
escenario, del pueblo que baila espontáneamente mudanzas
y robaos, al grupo de danza que ensaya y perfecciona su arte. c) El trovo como ejercicio lingüístico Improvisar poesía en quintillas, de versos octosílabos y rima perfecta, lleva consigo un auténtico ejercicio lingüístico, y dominio del lenguaje, en tanto que es una respuesta simultánea e inmediata. El trovaor se tiene que ejercitar y perfeccionar en su arte, pensando muchas horas (quizá mientras realiza otras funciones) en construir y dotarse de un amplio vocabulario. Miguel García
«Candiota»
enriquece el trovo con otras construcciones (Grupo de Trovo: Homenaje al trovo alpujarreño):
Miguel García «Candiota» y su compañero José Sevilla nos improvisaran estas formas con cuartetas que nos pedían compusiéramos nosotros; otros juegos, igualmente difíciles, del lenguaje nos mostraron, es decir, hacer espinelas dialogadas, realizando cada trovaor un verso improvisado, etc. El valor
cultural y
el grado de dominio que
exigen estas formas lo convierten no sólo en un arte, sino
también
en un ejercicio de alto nivel pedagógico y formativo,
enriquecedor
del lenguaje y de los reflejos mentales y estéticos. d) El trovo filosófico Los trovaores improvisan sobre un tema profundo: la muerte de un niño pequeño, la finalidad de la vida, lo trascendental, la religión, el alcance de la razón humana, los límites del conocimiento, la soledad, etc. A las distintas cualidades del trovo (rapidez, agilidad mental, dominio del lenguaje) se une aquí la cultura, la mentalidad colectiva, las fuentes de conocimiento a las que tiene acceso el trovaor, y su reflexión personal. Este trovo,
estudiado y analizado en profundidad,
podría dar las claves de la cultura y la mentalidad de los
hombres
y mujeres de la Alpujarra, siendo una de las formas más elevadas
del trova. e) Trovo de actualidad Se canta en esta ocasión a un acontecimiento actual de relevancia pública, o al menos conocido por los miembros de la comunidad que participan en la fiesta del trovo. La política y sus líderes, las anécdotas actuales de los miembro de la comunidad: el embarazo de una, los amoríos repentinos de los otros, o la culebra que se descuelga en medio de la reunión. La actualidad es
así comentada, debatida
por medio del trova, los participantes en la reunión, fiesta del
trovo o espectáculo, se sienten identificados con la postura de
uno u otro trovaor. Estos deben conectar con los mismos,
expresando
los puntos de vista de cada posición, de tal manera que
provoquen
la complacencia, inquietud o satisfacción del oyente, al
descubrir
en los trovaores su identificación ideológica o
la
exposición de su opuesta. f) Trovo satírico El debate del trovo suele tener, en numerosas ocasiones, tintes satíricos, sin embargo, algunos trovos tienen como elemento predominante éste. La sátira
puede ir dirigida contra
cualquier personaje, individuo, lugar, actitud o ideología.
Quizás
donde la sátira adquiere más alto grado (dado que es el
trovo
una justa o torneo dialéctico entre dos) es cuando el trovaor
satiriza a su oponente y viceversa. La que diga durante el trovo,
según
las normas de los trovaores no tendrá ninguna
repercusión
en sus relaciones personales, una vez finalizado éste. Muchos
trovaores
nos decían que preferían trovar con grandes amigos,
porque
así los conocían más a fondo y tenían mayor
confianza para satirizarlos; siendo las palabras lanzadas contra el
adversario
cosa olvidada después de trovar. g) Trovo burlesco y gracioso El ingenio del trovador busca provocar la carcajada, el chiste, Normalmente el trovo burlesco y gracioso se acompaña de gestos, taconazos, brindis, e incluso algunos trovadores introducen en medio del mismo un «número», con diversos objetos graciosos o animales. Nos recuerda esta forma a los juglares medievales, el trovaor quiere divertir y divertirse, al trovaor no le importa convertirse en payaso, recuperar para la comunidad y para sí el desahogo de la risa, de lo desenfadado y frívolo. De especial
efecto
resulta cuando a un trovo
o trovaor filosófico y profundo contesta un trovo
gracioso,
rompiendo el ambiente y reconvirtiendo el trovo hacia lo lúdico,
motivando en ocasiones el trovo satírico de su adversario. h) Trovo amoroso Los sentimientos amorosos, el cariño, también se manifiestan en el trovo, forma esta más usual en las fiestas del trovo cortijeras, donde trovar es una ocasión de manifestar el amor o interés hacia una persona presente o no en la misma. El trovo toma un
matiz distinto, pierde agresividad,
y o bien es realizado por un trovero hacia su amada, a la que responde
otro intentando decir cosas más bonitas a la suya, sin descartar
la posibilidad de la respuesta satírica o burlesca al primero, o
realizar trovos independientes. i) Trovo lírico Todo trovo es
lírico y tiene facetas
líricas, sin embargo, es de destacar tanto como elemento
constitutivo
del mismo, coma forma independiente. En algunas trovos encontramos una
mayor preocupación hacia esta faceta, construir bellas
metáforas,
no repetir las palabras, buscar el encanto de la poesía como
forma
prioritaria, y centrar el debate en realizar construcciones más
bellas que el contrario caracteriza al poeta-trovaor. j) Trovo panegírico El trovo panegírico o laudatorio es una forma muy extendida. Se elogia a los presentes, a las autoridades, a los lugares, etc. Aunque puede presentarse un trovo íntegramente dedicado a este tema, en donde cada trovero echa flores al tema a elogiar, muchas veces se encuentra mezclado con los anteriores. El trovaor
gusta de saludar a los presentes,
elogiar el lugar, y despedirse de esta forma panegírico,
agradecer
la hospitalidad y la atención de los mismos. k) Psicología y sociología del trovo Las formas que de modo global hemos analizado anteriormente, se pueden presentar de la manera expuesta, aunque lo más frecuente es que una velada de trovo contenga una mezcla de las mismas en distintas proporciones. El trovaor es sin duda el protagonista indiscutible de la reunión, fiesta, velada o actuación. Es el representante de la conciencia colectiva, de la variedad de sentimientos, ideas, ilusiones, etc., que la misma alberga. El trovaor se convierte en el pensamiento, en la risa, en las ansias de belleza, de reconocimiento, de todo el entramado social en el que se inserta. Es la conciencia poética de la Alpujarra. Las condiciones para ser un trovaor son múltiples, primero, se necesitan cualidades innatas; segundo, dominio del lenguaje; tercero, reflexión, sensibilidad, perfeccionamiento de su técnica y su arte. La psicología que mueve al trovaor, como al receptor de su mensaje, al igual que la sociología que anima este fenómeno, vienen a constituir uno de los retos y magnífica cantera para profundizar en su estudio. La comunidad, en
este arte vivo, se siente
identificada y diferenciada del resto, porque mantiene unas formas
distintas
de vida, y porque posee una cultura que ha sido capaz de hacerse arte,
música y poesía improvisada, canto y baile, pensamiento y
alegría: trovo alpujarreño. Albuñol La poesía trovera El trovero transparente Órgiva en hombros aguanta Ponen todo su afán En la vida cotidiana
Hoy aquel que no se aparta Asegura compañero Cuando me ponga a trovar No te das cuenta, chiquillo, |
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