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Introducción Numerosos estudios etnográficos, antropológicos y de historiografía médica demuestran la importancia de la investigación en medicina popular llevada a cabo en nuestro país. En este sentido y a modo de ejemplo se pueden consultar los trabajos dedicados al Dr. Antonio Castillo de Lucas en el centenario de su nacimiento, compilados bajo el título de La medicina popular española, en el XIII Congreso Nacional de la Asociación Española de Médicos Escritores y Artistas. En dichos trabajos cabe destacar la "Aproximación a una bibliografía de antropología de la medicina en España desde 1980 a 1997" (Comelles Erkoreka y Perdiguero 1998: 205-208). De igual forma, en Extremadura existen trabajos desde el punto de vista antropológico y se pueden encontrar algunas citas sobre la región extremeña en tratados generales sobre medicina popular que versan sobre el conjunto peninsular en autores muy prolíficos en esta temática (Castillo de Lucas 1958: 393 y Kuschick 1995: 34-43). En 1991, en el octavo aniversario de la constitución de la Asamblea de Extremadura, en el año 2000 se premió el trabajo de Guio titulado Naturaleza y salud en Extremadura: Los remedios. Su principal objetivo fue indagar sobre las ideas y preconcepciones sobre la salud, la enfermedad y la muerte para descubrir la lógica de carácter simbólico en las creencias y prácticas de medicina popular. Cabe destacar una revisión de los trabajos relacionados con la medicina popular o con plantas medicinales de Extremadura realizada por el grupo de investigación en Humanidades Médicas (Vázquez y Peral 1999: 60-63) que se tituló Documentos y plantas de la medicina popular extremeña desde 1867 hasta 1998. En 2000, Gregori analizó la medicina popular en Extremadura en una tesis de licenciatura defendida en la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura. Desde un punto de vista etnobotánico cabe destacar la obra Etnobotánica en Extremadura. Estudio de la Calabria y la Siberia extremeñas, de Blanco y Cuadrado, publicada en el año 2000 y basada en parte sobre la tesis doctoral del primer autor realizada en el Real Jardín Botánico de Madrid y leída en la Universidad Autónoma de Madrid. En 1996, el grupo de investigación en Humanidades Médicas de la Universidad de Extremadura comienza a abordar estudios sobre medicina popular con planteamientos de tipo epidemiológico, es decir, sobre qué conocen y utilizan las poblaciones extremeñas objeto de estudio, de cara a una futura planificación sanitaria. La ciudad de Badajoz y Atalaya serían los primeros proyectos que se abordan con un enfoque epidemiólogo; continuaron Zafra (Penco 2003) y Valencia del Ventoso (Gordón 2003). Actualmente se siguen desarrollando proyectos sobre medicina popular en diversas zonas de nuestra geografía y se han leído dos tesis doctorales en la Universidad de Extremadura sobre Zafra y Valencia del Mombuey (Penco 2005; Gregori 2007). Las practicas mágicas y rituales constituyen un cuerpo muy sólido, al mismo tiempo que oculto, soterrado y específico dentro de la medicina popular de cualquier localidad, comarca o área geográfica determinada. El presente trabajo aborda el conocimiento de este tipo de prácticas en la población de Guadiana del Caudillo (Badajoz) desde la óptica de su entidad como pueblo de colonización. Datos generales sobre el área de estudio: Guadiana del Caudillo La población de Guadiana del Caudillo es una entidad local menor situada en la comarca de las Vegas Bajas en la provincia de Badajoz, dependiente administrativamente del Ayuntamiento de Badajoz. Esta comarca es una de las más pequeñas de la provincia de Badajoz con 1.017,91 Km2 que constituye el 4,7% de la superficie provincial y está formada por 22 municipios de los cuáles Montijo, La Roca de la Sierra y Alange conforman prácticamente el 40% de dicha superficie. Guadiana del Caudillo tiene su origen histórico en el año 1950 como consecuencia del desarrollo del Plan de Colonización, Industrialización y Electrificación de la Provincia de Badajoz y del Norte de Huelva, conocido más comúnmente como Plan Badajoz (Medina 2002: 17-34). En un principio fueron 276 colonos procedentes de diferentes localidades extremeñas y andaluzas los que se ubicaron precariamente en los barracones que el Instituto Nacional de Colonización había dispuesto hasta la construcción de las viviendas y en mayo de 1951 la población de Guadiana del Caudillo quedó inaugurada como poblado dependiente del Ayuntamiento de Badajoz, hasta que mediante Decreto de 23 de julio de 1.971, se constituye en Entidad Local Menor (Prado 2001: 44-45; Cordero 2007: 37). El número de habitantes a fecha de 26 de noviembre de 2006 era de 2.503 habitantes, según datos recogidos por Cordero (2007: 66-67) a partir de la Sección de Estadística Poblacional. Guadiana del Caudillo está incluida en el área sanitaria de Badajoz, dispone de un consultorio médico con dos médicos y dos enfermeros que depende del Centro de Salud ubicado en Pueblonuevo del Guadiana (Cordero 2007: 115-116). Objetivos Estudiar el conocimiento y describir los remedios populares basados en prácticas mágicas en la población de Guadiana del Caudillo (Badajoz). Material y método Se ha realizado un estudio observacional descriptivo transversal donde se recogían datos sobre todo tipo de remedios en general. La población diana de dicho estudio la constituyeron todas las personas que fueran originarias de Guadiana del Caudillo o que residiesen desde hace 18 o más años en dicha localidad. Para el estudio de la población se determinó realizar un muestreo aleatorio simple para simplificar el aparato matemático de obtención del tamaño muestral, ya que no se tenía como objetivo realizar un estudio estadístico inferencial. Con el objeto de extraer una muestra representativa para estimar el porcentaje de personas que "conocen medicina popular" en Guadiana del Caudillo, se habían realizado una serie de estudios previos (Vallejo 2005: 86) y se conocía la frecuencia esperada del parámetro conocer medicina popular en Guadiana del Caudillo a partir dichos trabajos (p = 0,9311). En función de estos datos, con un error e=5% y una precisión del 5% se realizaron 94 entrevistas. Para la recogida y valoración cuanti-cualitativa de datos se utilizó un cuestionario diseñado para estudios de medicina popular por el grupo de investigación en Humanidades Médicas de la Universidad de Extremadura (Altimiras y Peral 1998) que consta de tres partes: dos sobre datos socio-demográficos y otra parte sobre conocimiento y utilización de la medicina popular, donde se preguntaban por todo tipo de remedios. El cuestionario era complementado con técnicas clásicas de antropología como la observación participante, la escucha activa y por su puesto las anotaciones en el diario de campo. La población encuestada (n=94) se caracteriza por que el 92,5% procede de 24 pueblos extremeños, siendo el 53,2% originarios de Guadiana del Caudillo, 5 informantes nacieron en Andalucía y 2 en Cataluña. Resultados Las practicas mágicas y rituales que se conocen y han sido recogidas en Guadiana del Caudillo versan sobre el mal de ojo, el alunamiento, el culebro, culebrón o culebrilla, empacho, dolores, otras prácticas difícilmente clasificables y creencias de tipo corporal como el uso de leche de mujer, saliva y sangre menstrual. A continuación se comentan los remedios mágicos más nombrados de entre los recogidos en la localidad y se ofrece un catálogo donde se incluyen todos los remedios a excepción de las creencias o remedios corporales que se describen posteriormente. En dicho catálogo y descripción se indica el lugar de procedencia de la persona que transmite el remedio.
El mal de ojo El mal de ojo es una enfermedad universal con un origen muy primitivo; los griegos y romanos lo llamaban hechizamiento; san Pablo lo llama fascinación (Castillo de Lucas 1958: 53-56). El término "aojar" es muy usado en Castilla, Andalucía y parte de Extremadura. En Galicia se habla del mal güello; begüisk en el País Vasco; ull press en Levante y mau loado en Portugal. Kuschick (1995: 15-64) realiza un análisis regional de la medicina popular española donde plantea la existencia de tres enfermedades (el mal de aire, el alunado y el culebro) con una concepción en Extremadura diferente a otras regiones, estando relacionadas con el hechizamiento y el embrujamiento. Esta enfermedad posee actualmente un significado todavía vigente entre una parte importante de la población extremeña. Según Gallardo, el mal de ojo es "un influjo maléfico que las gentes creen que alguien puede ejercer sobre cualquier persona, si la mira de un modo particular, sobre todo a los niños... La causa reside en la mayoría de los casos en conflictos con los vecinos" (1947: 179). En este sentido Naranjo (1982: 113) señala que se trata de una superstición que tiene dos acepciones, una como creencia y otra como patología. Los síntomas más importantes de la enfermedad serian dolor de cabeza, mareos, vómitos, expulsión de espuma dulce por la boca, contracciones y somnolencia, no querer comer, tristeza, malestar general, etc. Se diagnostica a través de la prueba de aceite (Gallardo 1947: 181; Kuschick 1995: 34). Como terapias curativas Kuschick (1995: 35) establece varios métodos en Extremadura, siendo las fundamentales, prácticas basadas en ideas analógicas y transferencia, como quemar la camisa de un niño con mal de ojo y que éste se tome las cenizas en un caldo. Otro ejemplo de este método sería el caso de colocar torvisco a un niño y después arrojar la planta al tejado, cuando se secase el niño quedaría curado. Otro método sería ahumar al enfermo con plantas medicinales, tres hojas de olivo, hierba de San Juan, tres granos de sal y tres gotas de aceite. Finalmente, Kuschick (1995: 35) establece relaciones con las prácticas realizadas en el vecino Portugal, así se realizaría en Extremadura la confrontación entre el causante y la curandera con ritos donde se realizan conjuros. Castillo de Lucas apunta las posibles causas de esta enfermedad y señala en su libro Folkmedicina, que "la antipatía puede producir perturbaciones psíquicas y la denuncia una mala mirada; y, por el contrario, nada conforta más el alma que un dulce mirar" (1958: 53-56). En Guadiana del Caudillo, según los informantes consultados, la persona causante de la enfermedad miraría de una forma especial, no significando que quisiera hacer daño voluntario a la persona que mira, el aojado, que queda "fascinado"; en ocasiones pudieran ser miradas de envidia. Al menos tres personas conocidas por ellos tienen la gracia para poder hacer la prueba del aceite. Según comentan y coincidiendo con Naranjo (1982: 115) el rol de curandero lo desempeña una mujer capaz de realizar el diagnóstico, consistente en mezclar en un recipiente con agua una gota de aceite o tres gotas según la mayoría de los casos y observar como se comportan, si las gotas se deshacen habría mal de ojo. Un informante añade que la prueba del aceite debe realizarse en jueves. Como método curativo señalan que existen oraciones que pertenecen al "tenedor de la gracia", no obstante existe un caso que narra que la sanación se llevaría a cabo rezando el padrenuestro al revés, otro que se necesitaría portar una cruz de Caravaca y otro que el padecimiento se trataría llenando un recipiente con agua tres veces y luego tirando el agua sin que nadie la toque. Esta última práctica terapéutica se correspondería con el método de la transferencia planteado por Kuschick. Una persona nos aporta una oración que proviene de su madre y que debe rezarse ante una taza de agua y una vela encendida, habría que persignarse, santiguarse realizando cruces. La oración es la siguiente: "Jesucristo
está en el cielo Cuando se termina la oración se echan unas gotas de aceite en la taza rezada. El alunamiento. El "alunado" El alunamiento comprendería un conjunto de enfermedades o síndromes patológicos infantiles, como trastornos digestivos, erupciones cutáneas, daños en partos o meningitis. Algunos autores como Castillo de Lucas (1958: 49, 352, 462) y Kuschick (1995: 37-46) relacionan esta enfermedad con el mal de ojo, como si de un mal de ojo realizado por la luna se tratase. Hemos constatado estas similitudes por comentarios de los informantes que nos hablan de la prueba del aceite y de rezos para curar semejantes, a diferencia de Kuschick que señala que no existen terapias curativas para el alunamiento. Una persona nos ofrece una variante de la prueba del aceite que debe repetirse tres veces con tres gotas de aceite. Los casos narrados para el mal de ojo donde la sanación se llevaría a cabo rezando el padrenuestro al revés y el del padecimiento tratado rezando un recipiente con agua tres veces y luego tirando el agua sin que nadie la toque, se repiten también para el alunamiento. Un informante nos citó la llamada "oración de la luna" para niños alunados, "desinquietos" que debe rezarse realizando cruces: "La
maldita
luna por aquí pasó, Otra persona nos aporta una variante de esta oración que proviene de su madre y que se debe enseñar en Pascua de Resurrección: "Bendita
luna
por aquí pasó, Esta oración debería rezarse ante una taza de agua con unas gotas de aceite y una vela encendida. Otro informante narra: "Si se tiende la ropa por la noche, la luna te coge cuando te pones la ropa y los niños lloran mucho y la gente tiene poco amor propio, están tristes. Por ello no se debe tender la ropa de noche". Culebro, culebrón o culebrilla: el herpes zóster Esta enfermedad es producida por el virus herpes zóster que por provocar una erupción de la piel con una cierta similitud a una culebra se le denominada culebro, culebrón o culebrilla. Se cree que está producida por el paso de una culebra sobre la ropa (Castillo de Lucas 1958: 405; Gallardo 1947:191), lo cuál nos es comentado por las personas entrevistadas en Guadiana del Caudillo que no saben atribuirle etiología alguna. Los procedimientos terapéuticos narrados por los informantes incluyen oraciones, que no se nos comunican. El tratamiento tiene que empezar según dicen antes de que "se cierre la culebra", es decir, que la cabeza se muerda la cola; este comentario es descrito por Kuschick (1995: 42-43). En ocho casos hablan del "rezo pa el culebro", una persona informa del "rezo al sereno", otra que hay que utilizar un ladrillo machacado mezclado con vinagre para realizar un brebaje que se ha de beber nueve días. En otros casos los rituales consisten en hacer cruces con hojas de olivo durante nueve días en un recipiente con agua y aceite junto con una oración, otro rito que nos describen consiste en rezar junto a un recipiente con agua bendita y ceniza, en otro caso el procedimiento sería el del "agua rezada" y dos informantes indican que hay que hacer nueve cruces con barras de hinojo, introducirlas en un recipiente con agua, llevarlas al sereno y echar un rezo, en otro caso se utiliza una planta parecida al laurel pero no se determina exactamente cuál es, en otro quemar una ristra de ajos sin cabezas que se echa sobre el culebro y rezar, por último una persona nos comenta que la terapia consistiría en hacer cruces en un vaso de agua al sereno durante ocho días. Todos los informantes nos comentan que no transmiten el remedio y que ni siquiera hablan del mismo. Hay seis personas a las que se les ha echado el "rezo pa el culebro", de ellas tres dicen que desapareció debido a éste, una que no mejoró y dos que no saben si atribuirle su desaparición al ritual. Empacho Para dos informantes el empacho se da en niños cuando están cogidos por la luna, el resto habla de indigestiones indefinidas. Seis informantes hablan de un ritual terapéutico donde se espurrea, es decir, se toma un buche de aguardiente, agua o vinagre, soplando posteriormente con fuerza. En tres casos se nos informa que hay que sobar la barriga y espurrear aguardiente entre rezos y cruces. En otro caso el procedimiento sería embadurnar con aceite y espurrear con agua durante un mes. Otra variante con espurreo de aguardiente consiste en realizar previamente nueve cruces con aceite de oliva en piernas y vientre. En un caso el espurreo se hace con vinagre tras sobar la barriga. En un caso se nos informa que habría un rezo pues "el niño estaría cogido de la luna". Dolores Para el dolor de muelas nos informan de dos ritos que tendrían uno carácter preventivo y otro curativo. El primero consistiría en cortarse las uñas de los pies y manos en lunes y el segundo en lavarse alternativamente cara y manos. Para el dolor de cabeza atarse una pulsera fuerte en la muñeca y para el dolor en un costado dos informantes nos indican que debería pisarte un mellizo. Estos rituales nos comentan que no los han practicado. En un caso una persona recibió un conjuro durante tres días para dolores musculares curándose. En otro caso se nos informa de la denominada oración para torceduras, en luxaciones y esguinces. Se pone un puchero pequeño a cocer con un peine y unas tijeras en cruz encima y después se dicen las siguientes palabras: "Cuerda
de
(nombre del herido) que te torciste, Posteriormente se reza un padrenuestro, se enhebra una aguja y se repite tres veces: "Cose
que cose
María, Después se vuelve al puchero, se reza otra vez y se vuelve a repetir: "Cose
que cose
María, El enfermo no debe estar presente y el ritual se repite durante algunos días mientras tanto surge la mejoría de la dolencia. Otros dos informantes hablan de la "cura por cuerda torcida", o que una curandera lo "mire por cuerda torcía". Uno de dichos informantes aporta una variante del caso anterior donde también se cuece agua en puchero, pero después se vierte en una palangana donde hay un peine y unas tijeras y sobre ellas se echa el puchero al revés. La oración es similar: "Cuerda
torcía, Después se reza un padrenuestro, a continuación se recita: "Miembro
que
te saliste, Otro padrenuestro y finalmente se termina con: "Padrenuestro
a san Guzmán Esta última versión coincide íntegramente con la descrita por González (1985: 100) en su trabajo sobre la sociedad tradicional extremeña, donde ofrece una panorámica de la medicina popular extremeña. Tres personas más indican la existencia de rezos para torceduras y para quebrantás, pero no aportan más datos. Una de ellas dice que lo ha recibido para después hablar de forma ambigua sobre su resultado. También otra persona nos comenta que hay que ir a una curandera a que te mire por la cuerda torcía pero desconoce el ritual. Una persona nos comenta que hacer una gargantilla con barras de mestos (híbrido de alcornoque y encina) previene de dolores de muelas y hernias. CATÁLOGO DE REMEDIOS 1. Rito con agua bendita y ceniza Número de
citas: 1. 2. Rito con anillo de oro Número de
citas: 5. 3. Rito con brazo atado Número de
citas: 2. 4. Rito con cal viva debajo de la cama Número de
citas: 1. 5. Rito con champán Número de
citas: 1. 6. Rito con conjuros para dolores Número de
citas: 1. 7. Rito con figura de búho y oración Número de
citas: 2. 8. Rito con hilo humedecido Número de
citas: 11. 9. Rito con hoja de encina, sal y garbanzos Número de
citas: 1. 10. Rito con hojas de castaño Número de
citas: 1. 11. Rito con llave hueca Número de
citas: 10. 12. Rito con rezo para las 'quebrantás' Número de
citas: 1. 13. Rito de cortar las uñas de los pies en lunes Número de
citas: 1. 14. Rito de echar granos de sal a la lumbre Número de
citas: 1. 15. Rito de echar una oración y asustar al niño Número de
citas: 1. 16. Rito de embadurnar con aceite y espurrear Número de
citas: 1. 17. Rito de enterrar tocino Número de
citas: 1. 18. Rito de ir a un sitio por donde no se pasaría jamás Número de
citas: 3. 19. Rito de la cura por cuerda torcida Número de
citas: 2. 20. Rito de lavarse cara y manos Número de
citas: 1. 21. Rito de pisarte un mellizo Número de
citas: 2. 22. Rito de poner una pulsera Número de
citas: 1. 23. Rito de rezar las verrugas Número de
citas: 1. 24. Rito de sobar la barriga y espurrear vinagre Número de
citas: 3. 25. Rito de tirar garbanzos a un pozo y no pasar más Número de
citas: 1. 26. Rito de tirar garbanzos a un pozo y rezar Número de
citas: 3. 27. Rito de tirar habas y no pasar más por el sitio Número de
citas: 1. 28. Rito de tirar hojas de encina Número de
citas: 1. 29. Rito de tirar hojas de encina a un sitio por donde no se pasaría Número de
citas: 1. 30. Rito de tirar puñado de sal a un pozo Número de
citas: 1. 31. Rito de tirar puñado de sal a una charca Número de
citas: 2. 32. Rito de tirar puñado de sal para atrás Número de
citas: 2. 33. Rito del ajo con oración Número de
citas: 1. 34. Rito del entierro de hojas de encina Número de
citas: 3. 35. Rito del entierro de hojas de olivo Número de
citas: 2. 36. Rito exponiéndose a la luna creciente Número de
citas: 1. 37. Ritual para las hernias y torceduras Número de
citas: 3. 38. Rituales para el alunado Número de
citas: 7. 39. Rituales para el culebro Número de
citas: 18. 40. Rituales para el empacho con oraciones Número de
citas: 2. 41. Rituales para el mal de ojo Número de
citas: 20. Magia o creencias corporales Leche de mujer Según seis de siete informantes la leche de mujer se utilizaba para el dolor de oídos, según los informantes o bien se recogían en un dedal y se instilaban varias gotas (4 casos), o bien se acercaba el pecho de la mujer al pabellón auricular y se dejaban caer dos o tres gotas. En un caso se comenta que se empapaba la leche en algodón para inmediatamente aplicarse en el oído. Es probable que el calor de esa leche fuera el origen de su efecto curativo. El remedio ha sido transmitido desde las localidades de Fuente del Maestre, Fuente de Cantos, Santa Marta, Fuenlabrada de los Montes y el propio Guadiana del Caudillo. El uso de la leche de mujer para las otitis agudas era frecuente en Extremadura, donde González (1985: 95) lo cita en "Rasgos culturales de la sociedad extremeña", indicando que la leche de mujer se recogía en un dedal y si el oído dolorido es de niña la leche de mujer debe ser de una mujer que críe a un niño y al revés si es niño. Los informantes residentes en Guadiana que han aportado este remedio, salvo un caso donde no se tiene seguridad pero que se hace referencia al sexo del amantado, no comentan ninguna condición en este sentido. Sin embargo, un informante hace referencia a que debe ser por la mañana en ayunas cuando se aplique y solamente durante una semana, el resto indica que el momento es indeterminado, que debe usarse cuando duela y mientras dure la dolencia. Aquellas personas que han recibido el remedio mejoraron y en todos los casos dan a conocer el remedio en conversaciones. Este remedio está descrito ya en la cultura grecolatina y Plinio, en su Historia natural, describe la mezcla de leche de mujer con carne de tortuga que se administraba gota a gota para el dolor de oídos. De tal forma que se podría sondear este remedio en cualquier país europeo dada la gran influencia de la medicina griega y romana. En nuestro país se encontraba muy extendido en la medicina popular de León y es citado en diversas localidades por Rúa y Rubio (1990: 68). En el País Vasco (Goicoetxea 1983: 35) existen muchas referencias de este remedio especialmente en dolores muy intensos y se decía que se apagaba la sed del gusano que estaba dentro. Esta concepción naturalista de la enfermedad, en la que una agente perjudicial penetra a través de orificios y termina por destruirlos ocupa un lugar importante en la medicina popular europea. Según Castillo de Lucas (1958: 393), en el País Vasco y en Galicia, como en el caso extremeño, debe ser de mujer que críe un niño de sexo contrario al del enfermo. En Asturias, debía ser leche que amamantase varón (Junceda 1987: 187). Un informante originario de Fuente del Maestre conoce el uso de leche de mujer en rituales para enfermedades de los ojos, aunque se reserva el remedio y no lo transmite en su entorno. Este empleo es característico en el País Vasco (Goicoetxea, 1983: 19) especialmente en Laburdi, Vizcaya y Olaeta (Álava). Plinio, en su Historia natural, también describe la leche de mujer como buen remedio para enfermedades oculares. Saliva En Guadiana del Caudillo este remedio se conoce para el tratamiento de infecciones y cura de heridas, en tres casos nos informan personas que lo han usado con resultados positivos en las infecciones producidas en las orejas por pendientes. En otros tres casos se indica su eficacia en golpes que provocan traumatismos ligeros, al friccionar la zona contusionada y recitando la frase "Sana, sana, culito de rana". Para el tratamiento de foliculitis y granos infectados es nombrado por tres personas una de las cuáles lo usa con éxito desde siempre. Una persona nos informa que conoce también su uso para erradicar verrugas cuya saliva, coincidiendo con Castillo de Lucas (1958: 230), debería ser en ayunas. Todas las aplicaciones recogidas en Guadiana del Caudillo y con las mismas características son descritas por Junceda (1987: 152), en la medicina popular en Asturias, con la salvedad de que en el caso de la cura de heridas producidas por pendientes hace referencia a que debe ser la saliva del despertar. Los casos recogidos nos informan que han sido transmitidos por personas procedentes de Fuenlabrada de los Montes, Fuente de Cantos (2 casos), Helechosa de los Montes y Guadiana del Caudillo (4 casos). Sangre menstrual Para curar verrugas, Castillo de Lucas (1958: 410) cita dar toques con sangre procedente de la menstruación como una práctica generalizada en España, en la que la mujer debía ignorar que se usaba su "menstruo". Además de que la mujer no lo supiera, Fernández y Breaux (1998: 112) recogen en El Bierzo que la sangre debe de ser de una virgen. En Extremadura este remedio es citado por González (1985: 99), aunque ni este autor ni los informantes de Guadiana ponen ninguna condición, simplemente comentan su aplicación directa. Han sido cinco informantes los que nos indican este remedio procedente de Jerez de los Caballeros, Fuente de Cantos, Villarta de los Montes y dos casos del mismo Guadiana del Caudillo. Conclusiones La población de Guadiana del Caudillo (Badajoz) posee conocimientos destacables en cuanto a remedios basados en prácticas o creencias mágicas. Resulta complejo cuantificar los mismos debido a la naturaleza de los mismos que provoca una cierta reserva y hace que pertenezcan al ámbito privado. Todo ello ha conducido en muchos casos a establecer difícilmente un grado de empatía adecuado para poder recabar más datos de los obtenidos. Se observan algunas prácticas que parecerían estar relegadas al pasado y que simplemente dicen conocerse. No obstante se detecta la existencia de personas encargadas de sanar "enfermedades" como el mal de ojo y culebrón. Un hecho que se ha constado es cómo este tipo de prácticas pertenecen actualmente al acervo cultural del pueblo y que no han sido desplazadas u olvidadas por las generaciones de mediana edad. Por otra parte, debido a su entidad como pueblo de colonización y por tanto en la diversidad y mestizaje cultural, se nos ofrece una panorámica de los conocimientos existentes en una buena parte de la geografía extremeña. Bibliografía Altimiras
Roset, Jacint (y Diego
Peral Pacheco) Blanco Castro,
Emilio (y Clemente
Cuadrado Prieto) Castillo de
Lucas, Antonio Comelles,
Josep M. (Anton Erkoreka y
Enrique Perdiguero) Cordero
Alvarado, Pedro Fernández
Álvarez, María Dolores (y
John Breaux) Gallardo de
Álvarez, Isabel Goicoetxea
Marcaida, Ángel González
Pozuelo, Fernando Gordón
Vázquez, Faustino (y Antonio
Daniel Penco Martín) Gregori Cruz,
Pilar Gregori Cruz,
Pilar Guio Cerezo,
Yolanda Junceda
Avello, Emilio Kuschick,
Ingrid Medina
García-Hierro, Juan Naranjo
Orovio, Consuelo Penco Martín,
Antonio Daniel Penco Martín,
Antonio Daniel (y
Faustino Gordón Vázquez) Prado
Rodríguez, Vicenta Rúa Aller,
Francisco Javier (y
Manuel Emilio Rubio Gago) Vallejo
Villalobos, José Ramón (y
otros) Vázquez Pardo,
Francisco María (y
Diego Peral Pacheco) |
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