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* Toma del posesión del nuevo presidente del CSUCA
* "El Estado tiene la responsabilidad de la promoción y desarrollo de la ciencia y la tecnología"

Toma del posesión del nuevo presidente del CSUCA

José A. Patiño. Universidad de Panamá. / Un fuerte abrazo como símbolo de "pacto de caballeros", se produjo el traspaso del cargo de Presidente del Consejo Superior de Universidades Centroamericanas (CSUCA), entre el Rector de la Universidad de Universidad de Heredia, Costa Rica, Presidente saliente y el Rector de la Universidad de Panamá, Gustavo García de Paredes, Presidente entrante.
El acto solemne de traspaso, celebrado el pasado mes de septiembre, se realizó ante las máximas autoridades de la educación superior, tanto de universidades privadas como oficiales del área y miembros del gobierno nacional, así como representantes de organizaciones políticas y privadas.
En su intervención, el hasta ayer presidente del CSUCA, Prof. Jorge Mora, dijo que este organismo ha contribuido en gran medida al desarrollo y afianzamiento de la educación superior, a la exaltación de la cultura y los valores y que es un organismo que ha venido creciendo en la medida que más universidades han ingresado en él; además reconoció las preocupaciones del nuevo presidente en la búsqueda de la excelencia académica en la Universidad de Panamá.
Por su parte, el nuevo Presidente del Consejo Superior de Universidades Centroamericanas, agradeció la confianza depositada en su persona, confianza que lo compromete con los mejores intereses de la educación superior; y dejo en claro su preocupación por lograr la acreditación de las instituciones oficiales de educación superior, como una forma de evitar su desaparición, como ha ocurrido en otros países.


"El Estado tiene la responsabilidad de la promoción y desarrollo de la ciencia y la tecnología"

El Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED) ha organizado a lo largo de los últimos años una serie de conferencias científicas, enmarcadas en las actividades preparatorias de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y Gobierno y dirigidas a ofrecer a estas una serie de recomendaciones que permitan un mayor desarrollo de los sistemas de ciencia y tecnología en los respectivos estados y a través de la cooperación iberoamericana. La última reunión, celebrada en Chile, ha analizado el tema "El gobierno de la ciencia y la tecnología".

A. Marín. Unv. Granada / La primera de estas conferencias tuvo como escenario Salvador de Bahía (Brasil, 1993), sobre "Ciencia y tecnología para el desarrollo sostenible". La segunda, celebrada en Cartagena de Indias (Colombia 1994), analizó el tema "El financiamiento sostenido para la investigación y el desarrollo tecnológico en Iberoamérica". La tercera Conferencia (Buenos Aires, 1995) tuvo por título "La formación para la innovación".
Entre los días 2 al 4 de octubre pasado, se celebró en Santiago de Chile la cuarta conferencia científica sobre el tema "El gobierno de la ciencia y la tecnología", organizada por el CYTED y por la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Chile (CONICYT). Sus objetivos se dirigieron, especialmente, a contribuir a la reflexión de los asistentes a la Cumbre de jefes de estado que se habría de celebrar en la misma ciudad en noviembre 1996; así como a definir propuestas viables para establecer y optimizar el gobierno de la ciencia y la tecnología en el ámbito de las sociedades democráticas, la integración de los agentes sociales y económicos en las políticas científicas y tecnológicas, etc.
La reunión, a la que asistieron responsables de políticas científicas y tecnológicas y expertos de estados iberoamericanos, hubo de abrirse con el sentir por la muerte de los delegados de Perú, Ing. Pedro Villena y su asesor Ing. Manuel Chang, y Ecuador, Ing. Arístides Novoa; fallecidos en el accidente aéreo ocurrido en Lima en la madrugada del día 2 de octubre.
Sobre el gobierno de la ciencia
Los asistentes a la Conferencia acordaron una serie de conclusiones y recomendaciones dirigidas a la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno. Se destaca en las mismas que la "ciencia y la tecnología forman parte del patrimonio cultural de los países y, en tal calidad, permean el sistema educativo con elementos de análisis cuya práctica fortalece la democracia y su gobernabilidad", que "la ciencia y la tecnología contribuyen a elevar la calidad de vida, solucionar problemas del medio ambiente y aumentar la eficacia de la administración del Estado".
La reunión destacó que la presencia del Estado es necesaria para fomentar la creatividad y la innovación, a través de políticas públicas estables y coherentes. En este sentido, "corresponde al Estado asumir un papel activo en la fijación de los grandes objetivos y prioridades, asignación específica de recursos públicos y promoción de la inversión privada en ciencia y tecnología".
En cuanto al necesario apoyo social a los sistemas científico-tecnológicos, se reconoció la necesidad de la creación de programas de difusión de los conocimientos por ellos producidos, que contribuyan a su popularización, de que la inversión se dirija especialmente "a áreas de especial significación para la gobernabilidad de los países, como las relacionadas con el medio ambiente, la lucha contra la pobreza y la mejora de la calidad de vida" y de que la comunidad científica asuma su responsabilidad ante el entorno social, "sobre todo en los relativo a la ética".
La reunión señaló, de otro lado, la importancia del componente internacional en el gobierno de la ciencia y la tecnología; que en el caso iberoamericano debe conducir a la consolidación de acciones de cooperación que hagan posible la formación de una comunidad científica, "la complementación de las capacidades nacionales en ciencia y tecnología, la adquisición de capacidades de innovación y el incremento de la competitividad científica y tecnológica en la región".

Recomendaciones
Finalmente, la Conferencia decidió elevar a la VI Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno la siguientes recomendaciones:

"I. Reconocer que la ciencia y la tecnología favorecen la gobernabilidad. La ciencia y la tecnología contribuyen a la gobernabilidad de una democracia eficiente y participativa, aportando conocimientos para garantizar la estabilidad política, la calidad de vida de nuestros pueblos, el desarrollo económico, la igualdad e oportunidades, un entorno más amistoso con el medio ambiente, y el combate contra enemigos de la gobernabilidad tales como la pobreza, el terrorismo, el narcotráfico y los fundamentalismos.
II. Reconocer que el Estado tiene la responsabilidad de la promoción y desarrollo de la ciencia y la tecnología en nuestros países, incorporando los adecuados instrumentos para la cooperación. En el diseño y puesta en marcha de políticas públicas en el ámbito de la ciencia y la tecnología el Estado debe mantener su liderazgo y asegurar la participación de los distintos actores, incluyendo a las organizaciones sociales y al sector empresarial."


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