La conferencia se articula en torno a las siguientes observaciones: El hombre ansía buscar la verdad sobre el mundo que habita, sobre las leyes que rigen la naturaleza y, principalmente, sobre sí mismo.
A través de la ciencia, y haciendo uso de su inteligencia, el hombre quiere comprender la realidad que le rodea. La investigación científica en todas las áreas del saber intenta desvelar los mecanismos ocultos que subyacen en cada proceso de la naturaleza. Por el contrario la fe no pretende explicar el orden del universo, sino acercarnos al misterio trascendente. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy? La fe nos ayuda a descubrir al otro.
Pese a su independencia, no obstante, los conocimientos religioso y científico no son totalmente estancos ya que la realidad objeto de estudio es una sola y por tanto deben estar abiertos el uno al otro y dejarse interrogar y enriquecer mutuamente. Los dos órdenes de conocimiento conducen a la verdad en su plenitud.
“La religión sin la ciencia está ciega y la ciencia sin la religión está coja.”
[A. Einstein]
"La ciencia puede liberar a la religión de error y superstición."
"La religión puede purificar a la ciencia de idolatría y falsos
absolutos."
[Juan Pablo II]
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