En esta obra se analiza la producción de un artículo alimentario, el azúcar, llamado a tener un gran éxito en época medieval. En el reino de Granada la caña de azúcar pasa de ser una planta conocida en los jardines reales a convertirse en cultivo de mayor entidad. Esta transformación está asociada a la intervención de mercaderes italianos interesados en su comercialización. Las rutas, los barcos en donde se embarcaba el azúcar y las mercancías con las que compartía viaje son aquí objeto de un riguroso estudio.