Publicado por vez primera en: lista lssi@elistas.net, 17 Junio 2001
Generando confianza
Arturo Quirantes Sierra
Septiembre de 2005. Con objeto de generar confianza en el comercio tradicional y acabar con la reciente oleada de fraudes,
el parlamento aprueba la Ley de Servicios de la Sociedad Urbana. Esencialmente,
declara que todo espacio público es un centro de comercio, y todos los peatones
son "usuarios de la sociedad urbana." La mayoría de la población aprueba y
aplaude esta iniciativa que, se piensa, regulará la venta ambulante
indiscriminada, evitará los fraudes en los colmados de calle y acabará con la
molesta imagen de subsaharianos acosándonos con relojes y cds piratas. Pero no
todos se han leído la ley al completo...
(Abril de 2006. Alguna calle española, 22.30 horas)
- A ver, usted, venga aquí
- ¿Se refiere a mí, agente?
- Sí, a usted. Tenga la bondad de acercarse.
- ¿Hay algún problema?
- Un control rutinario. Su documentación, por favor.
- Aquí tiene, agente.
- No, esta no. Desearía ver su documentación comercial: tarjeta de cliente y
número de inscripción en el registro de usuarios de centros comerciales.
- Lo lamento, pero como iba de paseo no llevo las tarjetas encima, y tampoco
tengo inscripción de eso que usted dice.
- Muy mal. ¿No sabe que, según la LSSU, debe usted llevar encima su
documentación de consumidor cuando esté en un área comercial?
- !Pero si estoy en la calle, y todas las tiendas están cerradas!
- Eso es irrelevante. Está usted en un área declarada de comercio, y debe usted
llevar su documentación. Me temo que voy a
tener que multarle por ello. Sigamos. ¿Ese periódico que lleva encima es suyo?
- Sí, señor. Me lo acaba de pasar mi suegro, que lo estaba leyendo antes.
- ¿Ha declarado usted esta venta?
_ ¿Venta? Ya le he dicho que me lo ha regalado.
- Pero ese periódico tiene un precio asignado. Debe llevar usted el tique de
compra, o bien un recibo de cesión por parte de su
suegro. Me temo que voy a tener que multarle de nuevo: por no declarar esta
cesión, y por no denunciar la actividad ilícita de la persona que se lo cedió.
- !Esto es un abuso!
- Es la ley, caballero. Otra cosa. Veo asomar un bocadillo de presunto
salchichón por esa bolsa. ¿Sabe usted que la entrada de material alimentario a
una zona comercial no está autorizada? Permítame esa bolsa, por favor.
- !Ni hablar! Esa es mi bolsa.
- En ese caso, he de multarle. Y le advierto que resistirse a la actuación
inspectora de la autoridad competente es falta grave. Tenga usted, caballero.
- ¿Puedo irme ya?
- Todavía no. ¿Sabe usted la hora que es? Las once menos cuarto. Está usted en
una zona comercial en horario de cierre. Según la ley, no puede usted estar
aquí. Le ruego que abandone inmediatamente esta zona.
- ¿Quiere decir que tengo que quedarme en casa a partir de las diez porque usted
lo diga?
- Lo dice la ley, caballero.
- ¿Pues sabe lo que le digo? !Que usted y este **** gobierno que aprueba las
leyes puede irse a la ***!
- No está permitido expresar opiniones políticas ni hacer declaraciones
malsonantes en una zona comercial. Me temo que tendrá que acompañarme. Le
advierto que todos sus movimientos han sido debidamente registrados por cámaras
de circuito cerrado de televisión, instaladas con fines de seguridad comercial.
- !Suélteme inmediatamente! !Exijo ver a mi abogado!
- Podrá hablar con él cuando le hayamos notificado la sanción. Aunque le
advierto que, al ser una sanción administrativa, habrá de ser abonada
íntegramente sin perjuicio de que usted decida emprender acciones legales.
Vamos, haga el favor de no resistirse a la autoridad competente o me veré
obligado a retirarle sus tarjetas de crédito.
- ¿Autoridad competente? !Pero si usted es solamente un vigilante jurado!
- Soy una autoridad compentente de acuerdo con el artículo 26 de la LSSU,
apartado b. Tenga un ejemplar, y así se va entreteniendo mientras le tomamos
declaración administrativa. Tenga la bondad de acompañarme, señor Quirantes...
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