Publicado por vez primera en: Kriptópolis, 15 Octubre 2001
Estamos esperando, señor Rato
Arturo Quirantes Sierra (Batman)
Hace poco el vicepresidente Rato anunció la
tramitación de la LSSI en un par de semanas como máximo. Ya han pasado esas dos
semanas, señor Rato. Y todavía nada.
No es que me queje. Mi esperanza es que la LSSI sea retirada de una pastelera
vez. Pero me pregunto: ¿por qué se metió en camisa de once varas el ministro
Rato, al apoyar una ley impopular que ni le va ni le viene?
De momento, no sabemos qué pasará con la ley. No encuentro explicación a por qué
todavía no ha pasado siquiera por el Consejo de Ministros. Si están tan
encabezonados en darnos seguridad y confianza, no sé a qué tanta tardanza. El
clamor contra la LSSI no va a desaparecer de aquí a Diciembre.
Sin embargo, he pensado en una posibilidad inquietante. En Estados Unidos está
pasándose legislación restrictiva de las libertades, en nombre de la seguridad.
Han llegado a tal punto que las leyes son enviadas al Congreso con tan poco
tiempo entre envío y votación que los congresistas no pueden ni siquiera
leérselas. Y en Francia, la LSI (hermana de nuestra LSSI)
incluye fuertes restricciones a la criptografía.
Así que mi pregunta es: ¿acaso el gobierno está refundiendo la LSSI para
añadirle artículos relativos a la persecución de delitos en la Red? Una especie
de "Ley de Servicios de la Sociedad de la Información, Comercio Electrónico,
Interceptaciones, Delitos Cibernéticos y Lo Que se Tercie, ya Puestos a Ello?
No sería raro que, con el tirón de los atentados de EEUU, intenten reforzar la
parte de la LSSI referida a obligaciones de los prestadores y responsabilidad de
contenidos. Se criminaliza la Red aún más, se obliga a los ISP a vigilar a sus
clientes -o en su defecto, a instalar programas fisgones tipo Carnivore- y se
apartulla la Interné de una vez por todas. Se planta la ley para Navidades, con
poco tiempo para debates públicos o parlamentarios (la Directiva Comunitaria en
que se basa la LSSI da un plazo límite de mediados de Enero) , y si alguien
protesta se le trata de cabezona, pro-terrorista, insolidario y casposo.
Hace poco salió una nueva ley sobre Servicios de Inteligencia. Nos dicen que es
una respuesta a los atentados del 11-S. Lo que callan es que esa ley lleva
muchos meses haciéndose. No es algo que acabe de inventarse el gobierno para
protegernos de los malosos binládenes. Así que al loro y vigilantes.
No vaya a ser que, tras el intento de "hay que dar confianza y garantía al
comercio electrónico" nos salten ahora con la excusa de "emergencia, emergencia,
apártese de en medio".
© Arturo Quirantes Sierra. Algunos derechos
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