EL ARTESANADO EN EL REINO ANTIGUO EGIPCIO. UNA PERSPECTIVA SOCIOECONÓMICA DESDE EL MUNDO FUNERARIO
CRAFTMANSHIP IN THE ANCIENT EGYPTIAN OLD KINGDOM. A SOCIOECONOMIC PERSPECTIVE FROM THE FUNERARY WORLD
Iker FRESNEDA PÉREZ *
Resumen
El siguiente artículo explora el rol de los artesanos del Reino Antiguo egipcio, englobados bajo el término , así como su posición socioeconómica, estatus y jerarquía interna a través del estudio de los textos e imágenes de las tumbas de altos funcionarios y artesanos. Los resultados de la investigación sugieren una gran importancia y conexión económica y política con el ámbito real, la vida cotidiana y la esfera religiosa.
Palabras clave
Artesanado, Reino Antiguo, prosopografía, socioeconomía, mundo funerario
Abstract
The following article explores the role of the artisans of the Egyptian Old Kingdom, included under the term , as well as their socioeconomic position, status and internal hierarchy through the study of the texts and images of the tombs of high officials and artisans. The results of the research suggest great importance and economic and politic connection with royalty, daily life and the religious sphere.
Keywords
Craftmanship, Old Kingdom, prosopography, socioeconomics, funerary world
INTRODUCCIÓN
En el Reino Antiguo egipcio la artesanía no solamente constituía una actividad económica esencial, sino que también desempeñaba un rol crucial en la estructura social y religiosa de la época. Los artesanos, englobados bajo el término , formaban un grupo social especializado, diferenciado de otros grupos sociales por el dominio de ciertas técnicas de trabajo consideradas tradicionales, por el uso de una diversidad de materiales y por poseer un conocimiento simbólico considerable expresado a través de los diseños y los estilos (HELMS 1993: 113; BAINES 1994: 68).
Es en el ámbito funerario donde, de manera excepcional, encontramos evidencias acerca de las biografías de estos individuos y una rica iconografía asociada a los trabajos artesanales. En algunas ocasiones fueron los propios artesanos los que dejaron su impronta en elementos de cultura material y en las paredes de las tumbas, mientras que en otras ocasiones fueron altos funcionarios quienes decidieron representar actividades artesanales en sus monumentos funerarios, añadiendo el nombre y los títulos de algunos de estos individuos.
Los estudios relacionados con el artesanado en el Reino Antiguo, sin embargo, no son abundantes, y muchos de ellos han quedado anticuados en algunos aspectos debido a las nuevas evidencias existentes (BRUGSCH 1897; WILSON 1953; DRENKHAHN 1976; HELCK y OTTO 1980; VERCOUTTER 1993). Aunque tradicionalmente se ha considerado al artesanado del Reino Antiguo como una clase social de bajo estatus que dejó pocas evidencias significativas, son cada vez más los estudios que destacan la diversidad de roles y estatus que estos artesanos ocuparon dentro de la sociedad egipcia (DAVIS 1983; EYRE 1987; HAMPSON 2022; LABOURY y DEVILLERS 2023). La proximidad de las ciudades de trabajadores a las necrópolis reales y templos, así como la posibilidad de ser enterrados en la periferia de dichas ciudades revelan no sólo una gestión eficiente de los recursos, de la administración y de la capacidad de movilización de trabajadores del estado egipcio, sino la importancia económica y simbólica que adquirieron los artesanos y constructores en el Reino Antiguo.
Los artesanos eran los encargados no sólo de fabricar todos aquellos elementos relacionados con la vida cotidiana de la población, sino también de producir todos aquellos elementos de cultura material necesarios para llevar a cabo los rituales y cultos funerarios. Todo ello requería de una mano de obra especializada y un profundo conocimiento técnico que sería traspasado de una generación a otra.
LOS ARTESANOS EN EL ANTIGUO EGIPTO
Existe un debate en torno a la figura del artesano y de los artistas en el antiguo Egipto que puede ser sintetizado en dos posturas: aquella que equipara la figura del artesano y del artista y defiende la existencia de firmas en las obras (WARE 1927; HAMPSON 2022 LABOURY y DEVILLERS 2023) y otra que niega la existencia de artistas y firmas en el antiguo Egipto aludiendo al anonimato de las producciones, la naturaleza colectiva de las obras y el carácter funcional de las artesanías (BRUGSCH 1897; WILSON 1947; KAPLONY 1966; DRENKHAHN 1976; HELCK y OTTO 1980: 872-881; MALEK y FORMAN 1986: 111; KANAWATI y WOODS 2009).
Existen pocas evidencias acerca de las identidades de estos individuos. Todo parece indicar que los antiguos egipcios valoraban el conocimiento de ciertas técnicas tradicionales y el manejo de ciertas habilidades y herramientas (SMITH 1949: 351; MALEK y FORMAN 1986: 113; BAINES 1994: 73; VLČKOVÁ 2014: 1). La tarea del artesano era la de ejecutar de manera precisa los productos requeridos en los estilos predefinidos que habían sido normalizados y que hundían sus raíces en periodos anteriores. Los artesanos, al ser partícipes del proceso creativo, se convierten en mediadores entre el mundo de los sentidos y el mundo de las ideas (KAPLONY 1966: 121-125) siendo los encargados de reproducir la ideología hegemónica en diversos formatos. En este sentido, es el mismo trabajo que realiza el escriba cuando trasmite los ideales estatales a sus descendientes por escrito (KAPLONY 1966: 118) y es que la cultura material es igualmente un texto que debe leerse e interpretarse en función de su contexto para abordar las narrativas culturales. Esta caracterización de estilos formalizados fue recogida bajo el término decorum. El decorum regula cómo debe organizarse, vivirse, realizarse y representarse la vida social de la élite. Qué se representa y cómo se representa responde a una ideología y una estética que están a su vez sujetas a la sanción cosmológica de los dioses (BAINES 1990: 20; BAINES 2007: 15; BAINES 2023: 79).
Pese a crear productos en estilos predefinidos, pudo existir innovación (SMITH 1949: 362; MALEK y FORMAN 1986: 114; BAINES 1994: 73), pero estos individuos, cuyas obras son mayoritariamente anónimas, trabajaban al servicio de una ideología que era producida y reproducida a través de las artesanías. El concepto de decorum se relaciona con el de habitus, que describe cómo los individuos aprenden a vivir y relacionarse con su entorno, generalmente reforzando la identidad de las élites y las relaciones de poder (BAINES 2023: 78-79). El habitus se configura de manera significativa, aunque a menudo inconsciente, a medida que los agentes se relacionan con su entorno. Las diferencias en el habitus discriminan entre grupos (BAINES 2023: 89) mientras que el decorum no tiene como fin la división social, y es que las jerarquías egipcias parecen haber sido fluidas en el III y II milenio a.C. (BAINES 2007: 15). Ambos términos tienen aspectos estéticos, aunque han sido mayoritariamente trabajados en la esfera de las élites (BAINES 2023: 78-79) por lo que es difícil saber hasta qué punto las élites y las no élites compartieron la misma ideología (BAINES 1990: 1).
En el antiguo Egipto, por lo general, los artesanos no trabajaban de manera autónoma, sino que eran miembros de talleres estructurados según las diferentes especialidades existentes. A su vez, su situación dependería de si trabajaban para la administración central, para los templos o para particulares (VLČKOVÁ 2014: 1; LABOURY y DEVILLERS 2023: 117). En este sentido, algunos artesanos aparecen en las fuentes escritas y pictóricas como portadores de diversos títulos que nos dan una idea de cuál pudo ser su estatus dentro de la jerarquía social. Los artesanos eran recompensados por sus trabajos con alimentos, generalmente pan y cerveza, o con otros productos como oro, joyas o textiles (LABOURY y DEVILLERS 2023: 178). Por ello, es razonable pensar en los artesanos como individuos con cierto prestigio social (JUNKER 1959; DRENKHAHN 1976; LABOURY y DEVILLERS 2023: 164-165) y como “portadores de cultura” (KAPLONY 1966: 116).
Durante el Reino Antiguo era más común representar escenas de talleres que artistas individuales, siendo los escultores los más representados en todos los periodos (LABOURY y DEVILLERS 2023: 169). Son los escultores los que parecen poseer un estatus diferente al del resto de trabajadores, por lo que se ha planteado que fueran los artesanos por excelencia (EATON-KRAUSS 2001: 136-137; LABOURY y DEVILLERS 2023: 166, 172).
En el antiguo Egipto, las artes y las artesanías cumplían tanto funciones utilitarias como funciones simbólicas. Los objetos que utilizan los seres humanos no son simplemente herramientas para facilitar la supervivencia o el trabajo, sino que representan unos objetivos, unas habilidades concretas y la cultura e identidad de los individuos que las utilizan (HELMS 1993: 13). En este sentido, lo utilitario y lo simbólico no solo no está en desacuerdo, sino que se complementa. Todo parece indicar que a partir del Periodo Predinástico las producciones artesanas fueron monopolizadas por el rey y su círculo más cercano, al igual que la cultura escrita y artística (KAPLONY 1966: 105-108; EYRE 1987: 8; BAINES 2007: 13). Así, el uso de la artesanía funcionó como otorgadora de estatus, justificadora ideológica y reproductora de las ideas hegemónicas (BAINES 1994: 70-71).
Como en otras profesiones del antiguo Egipto, la educación del artesanado y la transmisión de conocimiento se basaba en las relaciones maestro-aprendiz, siendo común la enseñanza de las labores de padres a hijos, conformado verdaderas dinastías de artesanos (SMITH 1949: 356; LABOURY y DEVILLERS 2023: 176).
La jerarquía artesanal
Los distintos tipos de artesanos quedan englobados bajo el término egipcio , que es comúnmente traducido como “artesano” (ERMAN y GRAPOW 1971: 83; JONES 2000: 595 [2719]; HANNIG 2003: 831; FAULKNER 2017: 210). Posee una variación transliterada como
(HANNIG 2003: 832). Es interesante observar cómo tanto los términos
/
como el término
, “arte, artesanía” (GARDINER 1957; ERMAN y GRAPOW 1971: 85; BAINES 1994: 68; HANNIG 2003: 831; VLČKOVÁ 2014: 1), se escriben utilizando el sigo U25 (
) (SCHWEITZER 2005: 438) que hace referencia al taladro de sílex utilizado desde época predinástica en la elaboración de vasos de piedra dura (STOCKS 1993: 598; VERCOUTTER 1993: 79; STOCKS 2003: 17; ODLER 2016: 172; LABOURY y DEVILLERS 2023: 167). Es más, en un inicio, el término
era utilizado para referirse a los fabricantes de vasos de piedra y sería posteriormente utilizado para referirse a los artesanos en general (DRENKHAHN 1976: 75-81; JONES 2000: 595 [2179]; ODLER 2016: 172).
La palabra tiende a ir acompañada de otros términos que especifican el trabajo que realizaba el individuo, a excepción de los escultores, cuya especificación aparece sistemáticamente ausente (LABOURY y DEVILLERS 2023: 166) y es que estos parecieron gozar de mayor importancia que el resto de artesanos, pudiendo ser también dibujantes y pintores (SMITH 1949: 359). En una esfera simbólico-religiosa, el demiurgo es también descrito como
o
. También los escribas, en ocasiones, son referidos como
al igual que los pintores (LABOURY y DEVILLERS 2023: 166).
Los artesanos, como otros grupos del antiguo Egipto, poseían diferentes títulos que parecen responder a distintos niveles jerárquicos o de especialización. Sin embargo, la preservación aleatoria de las tumbas y la omisión selectiva de títulos e identificaciones debido a la falta de espacio en las paredes han afectado al registro material que estudiamos hoy día (HAMPSON 2022: 11). Generalmente, son cuatro los niveles jerárquicos que se identifican en este momento (FREIER 1976: 7):
- (Supervisor)
- (Inspector)
- (Subinspector)
- (Director)
Los títulos de mayor rango que podemos encontrar entre los artesanos son los de o “Supervisor”. El
es uno de los principales títulos asociados a la jerarquía artesanal y que podemos traducir como “Supervisor de los artesanos”. Dicho título posee una variante desarrollada como
“Supervisor de los artesanos” y otra variante transliterada como
“Supervisor del taller/artesanía”. Para el Reino Antiguo la mayoría de las veces las tres variantes no se pueden distinguir (HANNIG 2003: 108). Cabe la posibilidad de que no sólo sean variantes gráficas de un mismo título, sino que fueran títulos con matices diferentes, así, mientras los
son los supervisores de los artesanos, los
serían los supervisores de los productos generados por dichos artesanos o los supervisores del taller en tanto que oficina con una función más administrativa. Debido a la dificultad de distinguir los matices de las tres variantes se ha optado por referirse al título de manera general como
(Tab. 1).
NOMBRE | TÍTULO | ELEMENTO | TUMBA | OTROS TÍTULOS | BIBLIOGRAFÍA |
Thesi (d. V-VI) | ![]() |
Puerta falsa | D220 (Guiza) | - | Sethe 1933:152(41); Junker 1950:52; Porter y Moss III/1 1974:117 |
Ptahwer (Rº Antiguo) | ![]() |
Dintel | S2116/2119 (Guiza) | - | Junker 1943:242; Porter y Moss III/1 1974:140) |
Iffi (d. V) | ![]() |
Mesa de ofrendas | B10 (Saqqara) | ![]() |
Mariette y Maspero 1885:99; Borchardt 1937:27; Porter y Moss III/2 1981:449; Strudwick 1985:60 |
Khuenptah (d. V) | ![]() |
Mesa de ofrendas | B8 (Saqqara) | ![]() |
Mariette y Maspero 1885:98; Borchardt 1937:1-2; Porter y Moss III/2 1981:689 |
Inkaf (d. VI) | ![]() |
Puerta falsa | Desconocida (Guiza) | - | Junker 1950:170-172; Porter y Moss III/1 1974:108 |
Kha (d. V-VI) | ![]() |
Puerta falsa | G7211 (Guiza) | - | Goedicke 1958:35-37; Porter y Moss III/1 1974:191 |
Tetui (Rº Antiguo) | ![]() |
Puerta falsa | Desconocida (Saqqara) | - | Badawi 1940:607-612 |
Merptahkhuu (d. IV) | ![]() |
Mesa de ofrendas | Desconocida | - | Eisenlohr 1889:259; Speleers 1923:5; Hassan 1948:117-118 |
Kanefer (d. VI) | ![]() |
Mesa de ofrendas | Desconocida | - | Koefoed-Petersen 1956:62; Porter y Moss III/2 1981:768 |
Khuyuenptah (d. VI) | ![]() |
Dintel | Desconocida (Saqqara) | ![]() |
Murray 1937:12 |
Thenti (d. V) | ![]() |
Dintel | Desconocida (Saqqara) | - | Porter y Moss III/2 1981:762 |
Inyankh (d. V-VI) | ![]() |
Estela; Mesa de ofrendas | D26 (Saqqara) | - | De Rougé 1877:PL IV; Mariette y Maspero 1885:254-255; Porter y Moss III/2 1981:465; Borchardt 1937:18 |
Ankhirptah (d. V-VI) | ![]() |
Puerta falsa | G4811/4812 (Guiza) | ![]() |
Reisner 1942:269; Curto 1963:74-76; Porter y Moss III/1 1974:138 |
Tab. 1. Tabla referente a los títulos ,
e
.
Para el Reino Antiguo, el (JONES 2000: 179 [680]) se atestigua desde la IV dinastía hasta la VI dinastía, estando presente en otras épocas de la historia del antiguo Egipto. Este título ha podido ser observado en la necrópolis de Guiza y en la necrópolis de Saqqara. Existen otros títulos relacionados como el de
(JONES 2000: 181 [683]) (Tab. 1) que hace referencia a la supervisión de todos los artesanos, pudiendo ser esta especificación un síntoma de jerarquía que podría situarlo por encima del
. Existe, a su vez, el título de
(JONES 2000: 180 [681]) (Tab. 2) asociado a la
, el taller de embalsamamiento, y la producción específica de elementos de ajuar funerario (BROVARSKI 1977: 110-114; EYRE 1987: 26; COPPENS 2002: 309).
NOMBRE |
TÍTULO |
ELEMENTO |
TUMBA |
OTROS TÍTULOS |
BIBLIOGRAFÍA |
Washptah (d. IV-V) |
Puerta de la capilla |
G8976 (Guiza) |
Hassan 1936:5-10; Porter y Moss III/1 1974:273 |
||
Hetepib (d. VI) |
Mesa de ofrendas |
G1032 (Guiza) |
Lutz 1930:20-24; Sethe 1933:230(11); Drenkhahn 1976:149-150; Porter y Moss III/1 1974:54 |
||
Neferseshenptah (d. VI) |
Puerta falsa |
E4 (Saqqara) |
Mariette y Maspero 1885:391-391; Porter y Moss III/2 1981:453 |
Tab. 2. Tabla referente al título .
Bajo los supervisores observamos el rango de o “Inspector”. Entre los inspectores encontramos los títulos
(JONES 2000: 945 [3483]),
(JONES 2000: 9553 [485]) asociado nuevamente a los talleres funerarios reales y el
(JONES 2000: 946 [3487]) asociado específicamente al ámbito de la corte (Tab. 3). El título
ha sido atestiguado, para el Reino Antiguo, desde la V dinastía hasta la VI dinastía en tumbas de la necrópolis de Guiza y Saqqara.
Bajo los inspectores encontramos a los subinspectores o (ERMAN y GRAPOW 1971: 85 [14]). Es interesante señalar el hecho de que el título
(JONES 2000: 294 [1071]) (Tab. 4) y el título
(JONES 2000: 294 [1072]) (Tab. 5) son detectados mayoritariamente en las inscripciones conmemorativas de las expediciones a Wadi Hammamat durante la VI dinastía, una correlación que ya había detectado Drenkhahn (1976: 78-79) con anterioridad y que parece corroborarse. Drenkhahn (1976: 79) señala, además, que este título parece reservado únicamente a artesanos que tienen relación con la extracción de piedra y la escultura.
NOMBRE | TÍTULO | ELEMENTO | TUMBA | OTROS TÍTULOS | BIBLIOGRAFÍA |
Sebehnef (d. V) | ![]() |
Estatua | D80/80A (Guiza) | - | Senk 1933-1934:312-313; Porter y Moss III/1 1974:113 |
Nefert (d. V-VI) | ![]() |
Puerta falsa | Desconocida (Guiza) | - | Fakhry 1935:17; Porter y Moss III/1 1974:213 |
Ty (d. V-VI) | ![]() |
Puerta de la mastaba | D207 (Guiza) | ![]() |
Porter y Moss III/1 1974:116; Odler y Kmošek 2020:42 |
Ankhhaf (d. VI) | ![]() |
Puerta falsa | Desconocida (Guiza) | - | Junker 1950:171-172; Porter y Moss III/1 1974:108 |
Ptahaperef (Reino Antiguo) | ![]() ![]() |
Pilar | G8900 (Guiza) | - | Hassan 1936:202-216 |
Desconocido (d. V) | ![]() ![]() |
Estatua | E10 (guiza) | - | Porter y Moss III/1 1974:287; Hassan 1960:73 |
Nisuusert (d. V-VI) | ![]() ![]() |
Puerta falsa | H1 (Saqqara) | ![]() |
Mariette y Maspero 1885:443; Borchardt 1937:126-127; Porter y Moss III/2 1981:611 |
Tab. 3. Tabla referente a los títulos ,
y
.
NOMBRE | TÍTULO | ELEMENTO | LOCALIZACIÓN | OTROS TÍTULOS | BIBLIOGRAFÍA |
Ankhmerirameriptah (d. VI) | ![]() |
Inscripción | Wadi Hammamat | - | Lepsius IV/2 1842-1845:Bl 115(g); Lieblein 1871:47-48; Sethe 1933:93 |
Ptashepses II, Sabu y Ptahshepses (d. VI) | ![]() |
Dintel | Tumba E1-2 y H3 (Saqqara) | ![]() |
Mariette y Maspero 1885:373-390; Murray 1905:26-28; Drenkhahn 1976:79; Porter y Moss III/2 1981:460-461 |
Khuenptah (d. VI) | ![]() |
Inscripción | Wadi Hammamat | - | Sethe 1933:93(12); Pirenne 1935:112; Edel 1971:61; Drenkhahn 1976:80 |
Khuenher (d. VI) | ![]() |
Inscripción | Wadi Hammamat | - | Sethe 1933:93(113); Pirenne 1935:112; Edel 1971:61 |
Kari (d. VI) | ![]() |
Inscripción | Wadi Hammamat | - | Pirenne 1935:112 |
Neferi (d. VI) | ![]() |
Inscripción | Wadi Hammamat | - | Sethe 1933:93(15); Pirenne 1935:112; Edel 1971:61; Drenkhahn 1976:80 |
Tab. 4. Tabla referente al título .
NOMBRE | TÍTULO | ELEMENTO | LOCALIZACIÓN | OTROS TÍTULOS | BIBLIOGRAFÍA |
Irikai (Reino Antiguo) | ![]() |
Relieve | Desconocida (Saqqara) | - | Fischer 1996:216 |
Meriranefer (d. VI) | ![]() |
Inscripción | Wadi Hammamat | - | Sethe 1933:95(4); Pirenne 1935:113; Edel 1971:61; Drenkhahn 1976:80; Rocatti 1982:261 |
Merirakhuenptah (d. VI) | ![]() |
Inscripción | Wadi Hammamat | - | Sethe 1933:95(5); Pirenne 1935:113; Edel 1971:61; Rocatti 1982:261 |
Meriraneferherenptah (d. VI) | ![]() |
Inscripción | Wadi Hammamat | - | Pirenne 1935:113; Drenkhahn 1976:80; Rocatti 1982:261 |
Meriraseankhenptah (d. VI) | ![]() |
Inscripción | Wadi Hammamat | - | Sethe 1933:95(8); Pirenne 1935:113; Edel 1971:61; Drenkhahn 1976:80; Rocatti 1982:261 |
Merirakhuenher (d. VI) | ![]() |
Inscripción | Wadi Hammamat | - | Sethe 1933:95(6); Edel 1971:61; Drenkhahn 1976:80; Rocatti 1982:261 |
Tab. 5. Tabla referente al título .
Finalmente, bajo los inspectores encontramos a los o “directores” (ERMAN y GRAPOW 1971: 85 [4]; HANNIG 1995: 616; JONES 2000: 730 [2655]). Freier (1976: 7) los sitúa en la escala más alta de la jerarquía artesanal debido a su asociación con el cargo de Sumo Sacerdote de Ptah en Menfis, aunque existe un debate acerca del significado concreto del título y el alcance del mismo (DEVAUCHELLE 1992: 206). Entre las variantes del título destaca la de
(JONES 2000: 730 [2655]) y la de
(ERMAN y GRAPOW 1971: 85 [9-10]; HANNIG 1995: 616; JONES 2000: 730 [2656]) (Tab. 6) por su rango de actuación frente a todos los artesanos. Estos títulos parecen atestiguarse en la necrópolis de Guiza y de Saqqara entre la II y la VI dinastía.
NOMBRE | TÍTULO | ELEMENTO | TUMBA | O. TÍTULOS | BIBLIOGRAFÍA |
Ptahshepses (d. VI) | ![]() ![]() ![]() |
Relieve | C1 (Saqqara) | ![]() |
Mariette y Maspero 1885:110-114; Porter y Moss III/2 1981:464.; Rocatti 1982:105-107; Baud 1999:452-454 |
Tzymnu (d. II-III) | ![]() |
Vaso de piedra | - | - | Lacau y Lauer 1965:64(156); McFarlane 1995:90(140) |
Nefersefhptah (d. III) | ![]() |
Copa de alabastro | - | - | Lacau y Lauer 1965:65(157) |
Ptahshepses (d. VI) | ![]() ![]() |
Arquitrabe | C9 (Saqqara) | - | Mariette y Maspero 1885:129-130 |
Desconocido (Reino Antiguo) | ![]() |
Puerta falsa | H14 (Saqqara) | - | Mariette y Maspero 1885:451 |
Tab. 6. Tabla referente a los títulos y
.
Existen, además, otra serie de individuos que portan únicamente la distinción de (ERMAN y GRAPOW 1971: 83; JONES 2000: 595 [2179]; HANNIG 2003: 831; FAULKNER 2017: 210) que ha sido detectada en las necrópolis de Guiza y Saqqara entre la III y la VI (Tab. 7).
NOMBRE | TÍTULO | TUMBA | OTROS TÍTULOS | BIBLIOGRAFÍA | |
Ptahneferti (d. V) | ![]() |
Estatua | G2009 (Guiza) | - | Smith 1949:69; Fischer 1966:61; Porter y Moss III/1 1974:67 |
Geref (d. V-VI) | ![]() |
Puerta falsa; mesa de ofrendas | G2011 (Guiza) | - | Porter y Moss III/1 1974:67 |
Nebu (d. V-VI) | ![]() |
Dintel | LG72 (Guiza) | ![]() |
Fischer 1966:63-65; Porter y Moss III/1 1974:211 |
Nefer (d. III-V) | ![]() |
Puerta falsa | Desconocida (Saqqara) | - | Weill 1908:316-317; Weill 1911-1912:4-5; Speleers 1923:4; Fischer 1960:172; Fischer 1973:19; Porter y Moss III/2 1981:502 |
Zadptah (d. III-VI) | ![]() |
Puerta falsa | Desconocida (Saqqara) | - | Porter y Moss III/2 1981:823 |
Tab. 7. Tabla referente al título .
A pesar de existir otras variantes de estos títulos se ha optado por escoger aquellos que, a priori, podrían tener mayor relación con la jerarquía de títulos planteada por Freier (1976: 7). La estructura de la organización artesanal en niveles más bajos debe ser rastreada a través de los títulos y el cursus honorum por el que los funcionarios de más alto rango deben haber pasado.
Por otro lado, Drenkhahn (1976: 135) propone una clasificación de los artesanos en tres grupos diferentes que constituyen una unidad profesional:
- Un primer grupo constituido por artesanos que pertenecen al hogar de un particular y que puede ser reconocido por poseer, junto a su título de artesano o de una de las artesanías, la distinción de .
- Un segundo grupo constituido por artesanos que forman parte del servicio estatal, entendiendo por “Estado” a la suma de la figura del rey y la familia real, el palacio, el templo y el culto. Estos artesanos poseen la distinción de (el palacio),
(del rey),
(taller de embalsamamiento), o
(la residencia).
- Un tercer grupo constituido por artesanos que trabajan durante un periodo de tiempo limitado como asalariados en el hogar de un particular y que no se identifican con ninguna distinción particular más allá de la explicitación de su puesto de trabajo. Se plantea que pudieran ser habitantes de las ciudades de sacerdotes; asentamientos permanentes formados por sacerdotes y artesanos encargados de mantener los cultos funerarios y divinos.
DISCUSIÓN
El contenido y ubicación de algunas tumbas de artesanos reconocidos como tales permiten una interpretación limitada acerca de su estatus, el crecimiento de su importancia y su creciente especialización. Las conclusiones en torno a su organización y la distribución de sus productos son especulativas, aunque el estatus de los artesanos parece haber sido especialmente alto durante las primeras dinastías y el Reino Antiguo (DAVIS 1983: 134; EYRE 1987: 8) por ser los responsables de la creación de buena parte de la riqueza de Egipto (STOCKS 2003: 10). La creciente demanda de bienes de lujo para las tumbas privadas durante el Reino Antiguo y la inserción de nuevos materiales desde los primeros momentos del periodo dinástico para la fabricación de elementos específicamente diseñados para las clases altas provocarían la demanda de artesanos especializados (HELCK 1975: 99; TRIGGER et al., 1983: 63).
Todo parece indicar que entre el periodo Predinástico y la III dinastía el artesanado sufrió un proceso de profesionalización e institucionalización. Es a partir de la V dinastía, con el aumento de la burocracia y la reforma del sistema administrativo, cuando se observa una proliferación de títulos en todos los campos laborales del antiguo Egipto. Es por esto por lo que la mayor parte de títulos asociados a la artesanía que hemos podido encontrar se restringen principalmente a la V y VI dinastías, siendo dudosas las dataciones atribuidas a la IV dinastía y prácticamente inexistentes para la III dinastía y anteriores.
Las inscripciones del Reino Antiguo parecen garantizar la independencia de los artesanos como un grupo único e independiente (HELCK 1975: 100; DRENKHAHN 1976: 133, 144; EYRE 1987: 26), que se subdividirían en diferentes grupos en función de la naturaleza de su trabajo y su empleador (DRENKHAHN 1976). En general, los artesanos y artistas parecen haber disfrutado de un estatus mayor que el resto de trabajadores (WILSON 1947: 243-246; HELCK 1956: 65; EYRE 1987: 26), especialmente los escultores (SMITH 1949: 359; LABOURY y DEVILLERS 2023: 166). Dentro de los diferentes grupos de artesanos los asociados a la realeza y al estado poseerían un estatus mayor que los asociados a individuos particulares. Esto no significa que las obras de los primeros se valoraran más que las de los segundos, sino que más bien se relaciona con la integración social y económica de los artesanos (DRENKHAHN 1976: 156), y es que formarían parte del mismo complejo cultural de la élite y compartirían el mismo contexto ideológico (DRENKHAHN 1976: 160; BAINES 1994: 73).
El grupo artesanal, sin embargo, no podría considerarse un gremio como tal, ya que ninguno de los artesanos, independientemente de su afiliación laboral, trabajaba su propia materia prima, sino que dependían de un patrón (el rey, el estado o un particular) que facilitara los materiales necesarios para realizar el trabajo (DRENKHAHN 1976: 156). Todo parece indicar que los artesanos trabajaban mayoritariamente en grupo, pudiendo llegar a colaborar entre ellos (STOCKS 2003: 19). La especialización, además, permitiría una mayor rapidez en la elaboración de los productos y un aumento de la producción, siempre y cuando existiera la cantidad suficiente de trabajadores empleados (DRENKHAHN 1976: 158).
A través de estas fuentes es improbable reconocer a posibles artesanos que trabajaran de manera independiente a los talleres vinculados al o a la
, aunque algunos autores creen que es poco probable que existieran fuera de los marcos organizativos conocidos. Sin embargo, dentro de estas estructuras sus actividades podrían haber sido más flexibles (EYRE 1987: 28), y es que algunas de sus tumbas pudieron ser confeccionadas por ellos mismos, junto a algunos de sus compañeros (VALBELLE 1990: 75). Algunos autores, además, creen probable la existencia de artesanos no asociados a la realeza que durante las primeras dinastías también poseyeran un estatus social mayor que sus contemporáneos (DAVIS 1983: 134).
Los artesanos conocidos que son representados en las tumbas privadas y que poseen nombres propios rara vez aparecen trabajando y tienden a mostrarse en roles más distinguidos como oferentes o servidores del ka, o acompañando al difunto en actividades cotidianas como cazando o pescando. Este tipo de representaciones han sido entendidas como “firmas” de algunos de estos artesanos que, además, los situaban en un lugar privilegiado, cercano al difunto, aunque subordinado a él (DRENKHAHN 1976: 139; EYRE 1987: 30).
A pesar de poder reconocer el nombre de algunos de estos individuos parece más lógico pensar en que los trabajos artesanales eran el resultado de las habilidades de un grupo de trabajadores, más que de un artista solitario. En la mayoría de ocasiones, aunque sepamos el nombre del artesano, no podemos saber hasta qué punto llegó su influencia, aunque sí hay evidencias de que se tomaron como referencia obras de épocas anteriores a la hora de producir nuevos elementos de cultura material (SMITH 1949: 360-362). La habilidad de un artesano de transformar la materia prima en un producto concreto dependía tanto de su destreza como de la cantidad de horas de trabajo que había realizado. En Egipto, la clase artesanal creció de manera exponencial, beneficiándose del conocimiento acumulado generación tras generación. A pesar de ser un trabajo que requiere de colaboración, cada trabajador individual desarrollaría técnicas propias a la hora de fabricar un producto. La habilidad de los artesanos se desarrollaría a lo largo de toda su vida, y no sólo durante el periodo de aprendizaje. Por lo tanto, cualquier producto fabricado por un artesano es consecuencia de las habilidades adquiridas a lo largo de su vida. Así, dos productos fabricados por distintos artesanos nunca podrán ser exactamente idénticos (STOCKS 2003: 8).
Durante las dos primeras dinastías los artesanos no asociados a la realeza poseerían cierto grado de acomodo y posiblemente fueran influyentes tanto en las poblaciones urbanas como en las provincias. Más adelante, los artesanos serían empleados a tiempo completo por la aristocracia y la población en general, destacando los elementos destinados a la equipación de las tumbas, que son los elementos que en mayor cantidad han llegado hasta la actualidad. En este sentido, los artesanos dependían directamente del patronazgo de aquellos que los empleaban, aunque pudieron fabricar elementos estandarizados para el resto de la población (DAVIS 1983: 136). Todos los recursos artísticos del Reino Antiguo egipcio parecen haber sido monopolizados por el faraón, siendo este el principal productor, consumidor y mecenas de las artes (LABOURY 2020: 163).
Por otro lado, en cuanto a las mujeres, normalmente no poseían una tumba diferente a la de sus maridos y aquellas que la tuvieron son casos excepcionales como reinas o princesas. No parece probable que las mujeres tuvieran cargos administrativos y burocráticos importantes por encima de la autoridad de los hombres. Las representaciones de mujeres en las tumbas tienen un rango limitado, ciñéndose, principalmente, a las relaciones con el dueño de la tumba, trabajos domésticos, como cantantes y bailarinas, en trabajos de agricultura o en actividades de recolecta y en escenas de mercado (DRENKHAHN 1976: 133; EYRE 1987: 37-38). A estas actividades debe añadirse la confección de tejido, y es que es probable que las mujeres trabajaran en talleres especializados u organizaciones, ya que algunas ostentan títulos relacionados con el oficio textil (DRENKHAHN 1976: 133-134, FISCHER 1976: 70-72; EYRE 1987: 38). Basándonos en las escenas iconográficas no parecen haber realizado ninguna otra labor artesanal. Sin embargo, un papiro hallado en Gebelein parece incluir a mujeres entre las personas contratadas para trabajar en un proyecto de construcción, siendo esta, por el momento, la única evidencia de mujeres obreras (EYRE 1987: 38). Cabe mencionar una de las escenas de la tumba de Baqet III (XI dinastía), donde se observa a una mujer sujetando una estatua mientras un pintor trabaja sobre ella (NEWBERRY 1893: Pl IV; PORTER y MOSS IV 1968: 151). Esta escena, aunque no pertenece al Reino Antiguo, es, sin lugar a dudas, una excepción en las representaciones iconográficas artesanales egipcias.
Durante el Reino Antiguo, parece existir una conexión entre los títulos relacionados con la artesanía y los títulos religiosos, especialmente los asociados al culto de Ptah y Sokar destacando los títulos de y
(FREIER 1976: 6; EYRE 1987: 26), aunque la asociación entre los artesanos y el sumo sacerdote de Ptah en Menfis no se daría desde un principio (FREIER 1976: 6). Según Helck (1975: 104-105), la necesidad de realizar un mantenimiento diario en los templos mortuorios de los soberanos llevó a asignar artesanos de manera rotatoria que, eventualmente, serían nombrados sacerdotes junto a otros sacerdotes, lectores y profetas. A su vez, es posible que el rey otorgara estos títulos como recompensa por el trabajo realizado, y es que todos los portadores de estos títulos parecen haber trabajado para la corte o su círculo más cercano.
CONCLUSIÓN
En conclusión, podemos afirmar que existen diferentes jerarquías entre los artesanos que se dividen, al menos, en 4 niveles: ,
,
y
. Estos cuatro niveles jerárquicos parecen existir tanto entre los artesanos que trabajan en la wabt como en los artesanos que trabajan en la corte y para particulares, aunque desconocemos prácticamente en su totalidad la interrelación existente entre los diferentes ámbitos de trabajo. Es probable que los artesanos asociados a la corte fueran los más beneficiados, obteniendo un mayor estatus socioeconómico que otros trabajadores.
Entre los artesanos, los fabricantes de estatuas y los dibujantes parecen ser los que mayor beneficio obtienen en todos los niveles. Es probable, sin embargo, que los artesanos, pese a obtener un reconocimiento social importante, obtuvieran un nivel de estatus medio en comparación con otros grupos como sacerdotes y altos funcionarios. Económicamente, todo parece indicar que, si bien forman un grupo independiente, únicamente los mejores artesanos asociados a la corte poseyeron un nivel económico suficiente como para dejar huella, siendo, además, ayudados por los favores y las recompensas del propio rey. La mayoría de artesanos, sin embargo, y más aún aquellos que trabajaran en el ámbito provincial, no dispondrían ni del estatus ni de la capacidad económica suficiente como para erigir un monumento de mediano o gran tamaño, obtener un equipamiento funerario importante o dejar grabado su nombre y títulos.
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a Angie Jiménez Higueras y a Raúl Sánchez Casado por su paciencia y dedicación, así como por guiarme en el mundo de la Egiptología.
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