Los miles de millones gastados en
guerras podrían acabar con el hambre
Un S.O.S. que
estremece al mundo
Elson Concepción Pérez
(Granma)
La alarma se ha escuchado hasta en los más
recónditos lugares del planeta. Los ricos
—culpables y aludidos—, se reúnen y observan.
Los pobres mueren de hambre y desnutrición, o
protestan cuando aún tienen fuerza para
hacerlo.
Los organismos internacionales muestran
preocupación y temor. En algunos casos hay
propuestas razonables que, de cumplirse,
evitarían una catástrofe mayor.
El precio de los alimentos sigue creciendo.
El petróleo se cotiza por encima de los 110
dólares el barril. Para su guerra en Iraq,
Washington empleará más de un billón de dólares
y otros 900 000 millones de dólares en gastos de
desarrollo y adquisición de armamentos en los
próximos cinco años.
Todo este dinero, de usarse en beneficio de
los pueblos empobrecidos, mitigaría el hambre y
curaría las enfermedades de la gran mayoría de
los que hoy mueren por esas causas.
La situación es
dramática. Cada cinco segundos se produce en el
mundo una muerte de un menor de 10 años por
hambre, y la situación va a agravarse. Hay cerca
de 850 millones de seres humanos que no tienen
que comer. El Programa Mundial de Alimentos de
Naciones Unidas estima que, a partir de la
actual crisis, hay 100 millones de personas
hambrientas más. De acuerdo con la Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), en
37 países se ha desatado una crisis alimentaria.
En 2008, los naciones más pobres pagarán 65 por
ciento más por sus importaciones de cereales; en
algunos países africanos el incremento será de
74 por ciento. Jean Ziegler, relator especial
de la ONU sobre el derecho a los alimentos,
sostiene que es como si detrás de cada víctima
por la hambruna hubiese un asesinato. “Esto es
un asesinato en masa
silencioso.”
.../...
El asesinato
silencioso en masa que viven hoy las naciones no
desarrolladas y sus pueblos debe ser detenido.
Ello sólo será posible cambiando drásticamente
el actual sistema agroalimentario. La solución
al problema está en manos de 450 millones de
campesinos minifundistas, a los que, por todos
los medios, se ha tratado de expulsar de sus
parcelas. Tres cuartas partes de los pobres del
mundo sobreviven de la agricultura, y 95 por
ciento de los campesinos habitan en países
pobres. Es a ellos a quienes debe
apoyarse. También deben impulsarse políticas
públicas que defiendan la soberanía alimentaria
de las naciones. Cuando sea necesario, los
gobiernos deben tener el derecho a cerrar sus
fronteras para defender su producción interna, a
apoyar a sus productores con los estímulos que
consideren convenientes. Hoy, más que nunca, la
agricultura debe estar fuera de la Organización
Mundial del Comercio. Como lo saben quienes
han vivido guerras, la mayor debilidad de una
nación es depender de otras para alimentar a sus
ciudadanos. La comida más cara es la que no se
tiene.
En
realidad, el crecimiento como dispositivo
conceptual del desarrollo neoliberal, es un
argumento vacío. En efecto, el crecimiento
económico, strictu sensu, no existe. Lo
que existe es la acumulación del capital, y el
capital no es ni una cosa ni un conjunto de
objetos, es una relación social mediada por la
explotación y la reificación. La acumulación del
capital implica, por definición, la ampliación
de las fronteras de la explotación y de la
enajenación humana. A más crecimiento, más
acumulación de capital, y, por tanto, más
explotación, más degradación, más
enajenación.
El desarrollo basado en la
noción neoliberal del crecimiento económico, es
un discurso mentiroso y encubridor de las
relaciones de poder que genera la acumulación
del capital en su momento especulativo. El
crecimiento económico como teleología (o como
finalidad) social y fetichismo de la historia es
un dispositivo simbólico y epistémico que tiene
una función política: aquella de generar los
consensos necesarios para posibilitar la
acumulación del capital en su momento
especulativo y neoliberal.
La prueba
resplandeciente del neoliberalismo
criminal
Damien Millet
CADTM
Traducido por Caty R.
El
artículo 25 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos estipula que «Toda persona
tiene derecho a un nivel de vida suficiente para
garantizar su salud, su bienestar y los de su
familia, especialmente para la alimentación, el
vestido, el alojamiento, la sanidad y los
servicios sociales básicos».
En el
momento en que el valor de las materias primas
estalla en los mercados mundiales, este derecho
a la alimentación es escarnecido por el modelo
económico neoliberal impuesto por la fuerza por
el trío infernal formado por el Fondo Monetario
Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la
Organización Mundial del Comercio (OMC). Después
de una reducción muy importante de los valores
durante más de veinte años, la tendencia dio un
vuelco en el segundo semestre de 2001. En primer
lugar en el sector energético y el de los
metales, y a continuación se dirigió a los
productos alimentarios. Las subidas son enormes.
En un año, los precios del arroz y el trigo se
han duplicado. El barril de petróleo llegó a 115
dólares, la onza de oro a 1.000 dólares, el
celemín de maíz a 6 dólares. Las existencias de
cereales son las más bajas desde hace un cuarto
de siglo. El coste de la comida subió de manera
tan desorbitada, que en más de treinta países
las poblaciones han salido a las calles para
gritar su rebeldía.
Las explicaciones
propuestas a menudo se presentan como hechos
inevitables: los desarreglos climáticos que
reducen la producción de cereales en Australia y
Ucrania; la subida del precio del petróleo que
repercute en los transportes y por lo tanto
sobre las mercancías; la demanda creciente de
China y la India o el desarrollo de los
biocombustibles, que ha excluido 100 millones de
toneladas de cereales del sector alimentario en
2007. Muchos implicados se niegan a cuestionar
el contexto económico en el que estos fenómenos
se producen. Así, Louis Michael, comisario
europeo responsable del desarrollo y la ayuda
humanitaria, teme «un verdadero maremoto
económico y humanitario» en África. La expresión
es ambigua, ya que la imagen del maremoto hace
referencia a una catástrofe natural que nos
sobrepasa y, demasiado fácilmente, exime de su
culpa a una serie de responsables.
Recientemente, el FMI y el Banco Mundial
dieron la voz de alarma. Se han liberado algunos
fondos de urgencia. Pero, ¿quién recuerda que la
ayuda pública al desarrollo entregada en 2007
por los países ricos bajó un 8,4%? Desde 1970
prometieron elevarla al 0,7% del producto
interior bruto, pero actualmente no sobrepasa el
0,28% como promedio, a pesar de las
manipulaciones estadísticas (inclusión de las
condonaciones de deudas, los gastos de
reconstrucción de Iraq y Afganistán, etcétera).
Por añadidura esta ayuda se adjudica
mayoritariamente sobre criterios geopolíticos,
independientemente de las necesidades reales.
Y, ¿quién cuestionará la omnipotencia de
los mercados financieros? Los organismos de
crédito hipotecario estadounidenses, en los
últimos años concedieron préstamos a un sector
de la población ya muy endeudado, a un tipo de
interés moderado durante dos años antes de
encarecerlos vertiginosamente. Los prestamistas
aseguraban a los prestatarios que sus inmuebles
se revalorizarían rápidamente. En 2007 la
burbuja inmobiliaria estalló. Entonces la crisis
se propagó a múltiples protagonistas financieros
que habían establecido confusos montajes de
deudas y ejecutado enormes operaciones de
«contabilidad invisible». Entonces la
especulación se desplazó a otro sector que se ha
vuelto más lucrativo: el de las materias primas,
empujando sus valores al alza.
Finalmente, ¿quién señalará que el Banco
Mundial aparece preocupado sobre todo porque las
revueltas sociales amenazan la globalización
neoliberal, cuya estructura genera pobreza,
desigualdades y corrupción al prohibir cualquier
forma de soberanía? Durante los años 80 y 90 se
obligó a los países del Sur a seguir los
dictados neoliberales en forma de políticas de
ajuste estructural: reducción de las superficies
destinadas a cultivos alimentarios y
especialización en producción para la
exportación, fin de los sistemas de
estabilización de los precios, abandono del
autoabastecimiento de cereales, debilitamiento
de las economías por una extrema dependencia de
la evolución de los mercados mundiales, fuerte
reducción de los presupuestos sociales,
supresión de las subvenciones para los productos
básicos, apertura de los mercados y
establecimiento de la competencia, injusta para
los pequeños productores locales frente a las
empresas transnacionales…
Actualmente
las poblaciones del Sur lo están pagando muy
caro y las instituciones implicadas deben rendir
cuentas. Un tímido mea culpa en un informe
semiconfidencial no es suficiente, ya que
cometieron el crimen de imponer un modelo
económico que ha despojado deliberadamente a las
poblaciones pobres de la protección
indispensable y ha demostrado su fracaso en
términos de desarrollo humano.
Por lo
tanto, se imponen tres caminos: la anulación de
la deuda pública externa de los países del Sur,
el abandono definitivo de las políticas
neoliberales y la sustitución del FMI, el Banco
Mundial y la OMC por instituciones democráticas
que se preocupen, por fin, de garantizar los
derechos fundamentales y el principio
innegociable de la soberanía
alimentaria.
Original en francés: http://www.cadtm.org/spip.php?article3325 Caty R. pertenece
a los colectivos de Rebelión, Cubadebate y
Tlaxcala. Esta traducción se puede reproducir
libremente a condición de respetar su integridad
y mencionar al autor, a la traductora y la
fuente.
EVO MORALES EN
NACIONES UNIDAS Si queremos salvar al planeta hay que
exterminar al capitalismo
NUEVA YORK.— El presidente de
Bolivia, Evo Morales, propuso en la ONU a otros
dirigentes indígenas del mundo una decena de
medidas "para salvar al planeta y la humanidad"
suprimiendo el capitalismo.
"Si queremos salvar de verdad al
planeta, hay que exterminar al sistema
capitalista", dijo Morales al inaugurar el Foro
permanente de la ONU sobre cuestiones indígenas,
ante cientos de representantes de todo el
mundo.
El presidente boliviano, un
indígena de la etnia aymara, propuso "10
mandamientos para salvar al planeta, la
humanidad y la vida".
La primera de las medidas
preconizadas por Morales bajo los aplausos de
otros representantes indígenas es "acabar con el
sistema capitalista", principal responsable de
los cambios climáticos.
Según Morales, el capitalismo
"sólo permite acumular basura". Como sistema
alternativo propuso "un socialismo comunitario
en armonía con la madre tierra".
Otras medidas presentadas por
Morales incluyen renunciar a las guerras
("porque no las ganan los pueblos sino los
imperios"), a un mundo sin colonialismo y
garantizar el acceso al agua para todos.
Morales se pronunció además a
favor de las energías "limpias" pero dijo que
"es un error promover los biocombustibles"
porque sólo sirven "para automóviles de lujo y
no para la vida humana" al encarecer el precio
de los alimentos.
"Los pueblos indígenas no nos
vamos a callar", advirtió Morales, que
estableció una diferencia entre los indígenas de
América latina y los latinoamericanos
descendientes de europeos.
El presidente boliviano aclaró al
final de su discurso contra el capitalismo que
"queremos respetar la propiedad privada" y
"vivir bien, pero no a costa del otro".
El secretario general de la ONU,
Ban Ki-moon, dijo en un mensaje a los
respresentantes indígenas que asistieron al foro
en Nueva York que "aplaudía el haber escogido el
cambio climático como tema especial de la
reunión". (AFP)
The ANNALS of the American
Academy of Political and Social Science
2007
Traducido del inglés para Rebelión
por Germán Leyens
El
neoliberalismo se ha convertido en un discurso
hegemónico con efectos omnipresentes en las
maneras de pensar y las prácticas
político-económicas hasta el punto de que ahora
forma parte del sentido común con el que
interpretamos, vivimos, y comprendemos el mundo.
¿Cómo logró el neoliberalismo una condición tan
augusta, y qué representa? En este artículo, el
autor afirma que el neoliberalismo es sobre todo
un proyecto para restaurar la dominación de
clase de sectores que vieron sus fortunas
amenazadas por el ascenso de los esfuerzos
socialdemócratas en las secuelas de
la
Segunda Guerra
Mundial. Aunque el neoliberalismo ha tenido una
efectividad limitada como una máquina para el
crecimiento económico, ha logrado canalizar
riqueza de las clases subordinadas a las
dominantes y de los países más pobres a los más
ricos. Este proceso ha involucrado el
desmantelamiento de instituciones y narrativas
que impulsaban medidas distributivas más
igualitarias en la era
precedente.
.../...
La
corporatizacion, conmodificación, y
privatización de activos públicos anteriormente
públicos han sido características emblemáticas
del proyecto neoliberal. Su principal objetivo
ha sido abrir nuevos campos para la acumulación
de capital en terrenos que anteriormente eran
considerados como fuera de límites para los
cálculos de rentabilidad. Servicios públicos de
todo tipo (agua, telecomunicaciones,
transporte), suministro de asistencia social
(viviendas sociales, educación, atención
sanitaria, pensiones), instituciones públicas
(tales como universidades, laboratorios de
investigación, prisiones), e incluso la guerra
(como lo ilustra el “ejército” de contratistas
privados que operan junto a las fuerzas armadas
en Iraq) han sido todos privatizados en algún
grado en todo el mundo capitalista.
Derechos de propiedad privada
establecidos a través del así llamado acuerdo
ADPIC (Aspectos de los Derechos de Propiedad
Intelectual relacionados con el Comercio) dentro
de la
OMC, define como propiedad
privada a materiales genéticos, plasmas de
semillas, y a todo tipo de otros productos.
Entonces se pueden extraer rentas por su uso de
poblaciones cuyas prácticas han jugado un papel
crucial en el desarrollo de esos materiales
genéticos. La biopiratería es rampante, y el
pillaje de las reservas de recursos genéticos
del mundo ha avanzado en beneficio de unas pocas
grandes compañías farmacéuticas. La escalada del
agotamiento de los bienes comunes
medioambientales del globo (tierra, aire, agua)
y la proliferación de las degradaciones del
hábitat que imposibilitan todo lo que no sean
modos de requerimiento intensivo de capital para
la producción agrícola han resultado asimismo de
la conmodificación de la naturaleza en todas sus
formas.
La conmodificación (a través
del turismo) de las formas culturales,
historias, y de la creatividad intelectual,
involucra desposeimientos generalizados (la
industria de la música es tristemente célebre
por la apropiación y explotación de la cultura y
la creatividad de base). Como en el pasado, el
poder del Estado es utilizado frecuentemente
para imponer esos procesos incluso contra la
voluntad popular. El retroceso de los marcos
reguladores diseñados para proteger a las
fuerzas laborales y al entorno contra la
degradación ha conllevado la pérdida de
derechos. La reversión hacia el dominio privado
de los derechos de propiedad común conquistados
durante años de duras luchas de clase (el
derecho a una pensión estatal, a la asistencia,
a atención sanitaria nacional) ha sido una de
las políticas de desposeimiento más atroces
proseguidas en nombre de la ortodoxia
neoliberal.
El neoliberalismo no ha
demostrado su efectividad en la revitalización
de la acumulación global de capital, pero ha
logrado restaurar el poder de
clase
La corporatización,
conmodificación, y privatización de lo que hasta
ahora eran activos públicos han sido
características insignes del proyecto
neoliberal. Todos estos procesos equivalen a una
transferencia de activos de los campos público y
popular a los dominios privados y de privilegios
de clase. La privatización, argumentó Arundhati
Roy respecto al caso indio, involucra “la
transferencia de activos públicos productivos
del Estado a compañías privadas. Los activos
productivos incluyen recursos naturales: tierra,
bosques, agua, aire. Estos son los activos que
el Estado mantiene en fideicomiso para el pueblo
que representa... Arrancárselos y venderlos como
valores a compañías privadas es un proceso de
bárbaro desposeimiento en una escala que no
tiene paralelo en la historia.” (16)
.../...
Pero la
naturaleza profundamente antidemocrática del
neoliberalismo debería seguramente ser el
principal centro de la lucha política.
Instituciones con enorme influencia, como ser
la
Reserva
Federal de EE.UU., están fuera
de cualquier control democrático.
Internacionalmente, la falta de una
responsabilización elemental, para no hablar de
control democrático, sobre instituciones como el
FMI, la
OMC, y el Banco Mundial, para
no hablar del gran poder privado de las
instituciones financieras, convierten en una
burla cualquier preocupación verosímil por la
democratización. Volver a presentar exigencias
de gobierno democrático e igualdad y justicia
económica, política y cultural no es
sugerir algún retorno a un pasado dorado ya que
los significados tienen que ser reinventados en
cada instancia para encarar condiciones y
potencialidades contemporáneas. El significado
de la democracia en la Atenas
de la antigüedad tiene poco que ver con los
significados que le tenemos que conferir en la
actualidad en circunstancias tan diversas como
las prevalecientes en Sao Paulo, Johannesburgo,
Shangai, Manila, San Francisco, Leeds,
Estocolmo, y Lagos. Pero a través de todo el
globo, de China, Brasil, Argentina,
Taiwán, y Corea a Sudáfrica,
Irán, India, y Egipto, y más allá de las
naciones en apuros de Europa oriental hasta los
centros del capitalismo contemporáneo, grupos y
movimientos sociales se unen a reformas que
expresan valores democráticos. Es un punto
esencial de muchas de las luchas que emergen
actualmente.
Mientras mejor reconozcan los
movimientos más claramente opositores que su
objetivo central tiene que ser enfrentar el
poder de clase que ha sido tan efectivamente
restaurado bajo la neoliberalización, mejor será
la probabilidad de que tengan coherencia.
Arrancar la máscara neoliberal y denunciar su
retórica seductiva, utilizada tan apropiadamente
para justificar y legitimar la restauración de
ese poder, tendrá un papel importante en las
luchas contemporáneas. A los neoliberales les
costó muchos años establecer y realizar su
marcha por las instituciones del capitalismo
contemporáneo. La lucha que viene no será menor
cuando presionamos en la dirección
opuesta.
Ganancias de las transnacionales a
costa de la ocupación
Irak: más de un
millón
John Saxe-Fernández
(Cubadebate)
.../...
Un aspecto nodal de este asunto es que según
lo establecido en la Convención sobre Genocidio
de 1949 la operación militar en pos del control
y usufructo de la segunda reserva de petróleo
convencional del mundo es en sí misma un crimen
de guerra. El objetivo relaciona operativos
aéreos y terrestres inherentemente genocidas
(iniciados bajo la rúbrica del “awe and shock”
de Rumsfeld-Wolfowitz) para aterrar y aniquilar
las bases logísticas del nacionalismo petrolero
iraquí inflingiendo ataques y condiciones de
vida calculadas para inducir la desintegración
y/o destrucción total o parcial de la categoría
“iraquí” y de paso impulsar la tasa de ganancias
de las firmas petroleras, bélico-industriales y
de servicios de seguridad.
El entramado de exterminio, corrupción y
empresas es crucial: las víctimas fatales ya
rebasan el millón, según la contabilidad
realizada desde marzo de 2003 hasta hoy. En
contraste con lo que se maneja en medios
electrónicos –y periodísticos– de EU la cifra de
“más de un millón” de víctimas ha sido
mencionada por la BBC. Quizá no sea casualidad
ya que este guarismo abrumador es ofrecido por
fuentes y empresas británicas especializadas en
estos análisis.
Transnacionales de la información son la
plataforma del mecanismo imperial
.../...
El ministro Izarra indicó desde la
sede del Centro de Estudios Latinoamericanos
Rómulo Gallegos (Celarg) que los grandes medios
transnacionales y demás medios de comunicación
que defienden los intereses imperiales por
encima de la independencia, autodeterminación e
integración de los pueblos conspiran contra la
soberanía de las naciones e intervienen como
factores desestabilizadores de los gobiernos
progresistas de la región.
Puntualizó
Izarra que también participan en el juego de las
transnacionales de la información otros medios
como El País de España, el Washington Post, las
agencias EFE, APTN, Reuters, entre otros grandes
medios económicos del mundo que intervienen
directamente a través del terrorismo mediático y
la guerra de la información al servicio
imperial.
El todavía en curso
crimen estadounidense de invadir y ocupar Iraq
desde 2003 ha sido la agresión más infame y
exhaustiva política y militarmente de la
historia moderna, que se mofó tanto de todos los
códigos morales de la humanidad como del derecho
internacional. A pesar de que el mundo entero,
incluyendo el propio gobierno estadounidense,
era completamente consciente de que eran falsos
todos los pretextos para invadir Iraq (sus armas
de destrucción masiva, su vinculación con el
terrorismo o su liberación) y a pesar de que la
comunidad internacional se oponía a esta
agresión, el gobierno Bush ignoró todo esto y a
todo el mundo, e invadió una de las
civilizaciones más antiguas del mundo, Iraq, con
6.000 años de historia, la cuna de las
civilizaciones, lugar donde se escribió la
primera carta, donde se estableció la primera
ley, donde se construyó la primera universidad,
donde se utilizó la primera moneda, donde se
creó el primer sistema de irrigación, donde se
escribió el primer poema…
Lo que las
autoridades de ocupación y sus agentes iraquíes
ha hecho durante estos últimos cinco años de
control de Iraq y lo que continúan haciendo
todavía hoy es incluso más flagrante. Iraq fue
sometido a una destrucción sistemática. Han
desmantelado el Estado, han abolido las
instituciones, han destruido los sistemas
educativo, sanitario, económico, de seguridad y
de infraestructura; incluso han destruido
completamente el tejido social y cultural. Hasta
el momento han muerto un millón trescientos mil
civiles iraquíes, más de cinco millones se han
refugiado fuera de Iraq o son desplazados
internos (de ellos, un millón y medio son
niños), dos millones son huérfanos y más aún
viudas, cientos de miles (incluyendo 10.000
mujeres) están prisioneros y expuestos a los
peores tipos de tortura y de humillación, y
carecen de todo tipo de procedimiento legal
…
Ediciones del Oriente y del
Mediterráneo, 17 de abril,
2006 IraqSolidaridad
(www.iraqsolidaridad.org), 20 de abril,
2006
"¿Qué tiene qué
pasar, qué tiene que pasarnos para que los
sufrimientos de los iraquíes nos parezcan
'reales'? ¿Habrá que esperar la próxima
explosión en el metro, la penúltima bomba en la
estación de Atocha? ¿No nos bastará con saber,
con leer, con mirar, para caer fulminados por
tierra con los habitantes de Bagdad y Ramadi?
¿Para que nos derribe el mismo misil que acabó
con la vida de los 25 hijos, hijas, nietos y
nietas de Rekad en una sola noche en Murgarladib
mientras celebraban una boda?...
Una familia cruza
el Éufrates a la altura de Hadiza, después de
que fuerzas estadounidenses volaran todos los
puentes sobre el río (foto de Imán A.
Jamás)
.../...
...Ni antes ni lejos.
¡Están degollando a Nizar! ¡Están disparando a
Esaf! ¡Están torturando a Mawish! ¡Están
violando a Nura! ¡Están rematando a Izzidín! Y
aquél de entre nosotros que no se sienta
asqueado de seguir vivo y tener un techo y
conservar a sus hijos, el que no sienta como una
cadena y como una degradación el no poder hacer
más de lo que hace, el que no se sienta asustado
y amenazado y mancillado, el que no se vuelva
más lúcido y más generoso y más combativo, el
que no se ponga a llorar y a vomitar y a
patalear todo al mismo tiempo- es que está
también degollando a Nizar, disparando a Esaf,
torturando a Mhwish, violando a Nura y rematando
a Izzidín al lado de los ocupantes.
[...]"
El presidente A propone una nueva
Constitución. La somete a la votación de su
pueblo.
El presidente B propone también una
Constitución. En cuanto una parte del pueblo
dice no, se deja de votar. Un poco después es
impuesta la misma Constitución. Sin votación.
¿Quién es el demócrata?
Se equivocan
ustedes completamente. El primer presidente se
llama Chávez; por lo tanto, es un populista y
un dictador. El segundo se llama Sarkozy y la
Unión Europea; son, por lo tanto,
demócratas.
En uno de sus tantos destellos geniales
Marx decía: “La teoría se convierte en fuerza
material cuando se adentra en las masas”.
(Die Theorie wird zur materiellen
Gewalt, wenn sie die Massen ergreift.)
Hoy por
hoy, la teoría se ha “adentrado” en la comunidad
científica mundial y el siguiente paso es hacer
que “se adentre en las masas”.
Las estrategias
del sistema pueden retardar ese proceso, pero no
lograrán abortarlo. El Socialismo del Siglo XXI
es un producto colectivo de miles de años y un
patrimonio de la humanidad, cuyo avance nadie
logrará parar.
Los Derechos Humanos en la
política exterior de Zapatero
La alianza de la
hipocresía
Hendrik Vaneeckhaute
-
diciembre 2005 -
.../...
Si Zapatero tuviera un mínimo
aprecio por los Derechos Humanos, hubiera
suspendido de inmediato los acuerdos con la CIA
por su probada política de desaparición masiva
de sospechosos árabes y el uso de los
aeropuertos (¿y bases?) españoles para la
ejecución de este crimen considerado de Lesa
Humanidad. Ningún socio europeo cuenta con tanta
libertad de actuación en el territorio nacional.
Esta entrega de la soberanía de buena parte del
territorio del estado español, probablemente es
contrario a la constitución.
Se trata de un plan
de limpieza étnica y apropiación de tierra
extraordinariamente planificado y soberbiamente
ejecutado en comparación con el de los nazis.
Hay una diferencia, sin embargo. Los
responsables del plan nacionalsocialista fueron
condenados a muerte en el proceso de Nuremberg y
ahorcados, pero a los responsables de hoy les
llaman “los valientes de la paz”, les dan el
premio Nobel de la Paz, les dan el premio
Príncipe de Asturias, les nombran secretarios
generales de organismos y agencias
internacionales, son editorialistas o
articulistas de renombre y todos cobran un
sueldo fenomenal.
El ex presidente Aznar se hizo
tristemente famoso hace cuatro años cuando
decidió unir su destino al del presidente
estadounidense Bush en la guerra de agresión
contra Iraq. Las mentiras, tópicos y frases
supuestamente ingeniosas que son una mezcla del
machismo político y del españolismo rancio que
caracterizan a Aznar, han resurgido en estos
días con la novedad de que no las ha emitido él
–aunque las comparta al cien por cien- sino
Miguel Ángel Moratinos, ministro de Asuntos
Exteriores del gobierno de Zapatero, líder del
Partido Socialista Obrero Español
(PSOE).
Un informe de la ONU tipifica
como mercenarias a la mayor parte de las
actividades de corporaciones militares privadas
que intervienen en Irak y en otros conflictos
armados. Estas empresas, que están al servicio
de Estados Unidos y de otros países, están en el
ojo del huracán pues cometen asesinatos,
torturas y otros abusos, gozando de total
impunidad. El Grupo de Trabajo sobre la
utilización de mercenarios de las Naciones
Unidas señala que en los últimos 10 años ha
“aumentado enormemente el número de empresas
militares y de seguridad privadas relacionadas
con las situaciones de conflicto en el
Afganistán y el Iraq” y que la inmunidad que
algunos Estados confieren a éstas “puede
convertirse en una impunidad de facto, pues al
parecer estos soldados privados solo tienen que
rendir cuentas a la empresa para la que
trabajan”.
...la Casa Blanca es hoy por hoy la sede de
una tenebrosa organización terrorista de alcance
mundial. Sus tentáculos se extienden por los
cinco continentes y cuenta con inmensos recursos
para financiar sus tropelías: desde detener a
"sospechosos" sin prueba alguna y privarlos del
derecho a una asistencia legal, como ocurre en
Guantánamo y Abu Ghraib hasta proteger a un
terrorista probado y confeso como Posada
Carriles y a toda la mafia cubano-norteamericana
enquistada en Miami que aporta la mano de obra
para las tareas más atroces y aberrantes que
exige la dominación imperialista. En el medio
quedan los secuestros y asesinatos selectivos de
opositores: el traslado de prisioneros a países
que legalizaron la tortura; el suministro de
armas a grupos terroristas; las campañas
desestabilizadoras de gobiernos democráticos y
populares, cosa que hoy estamos viendo en
Venezuela, Bolivia y Ecuador; la organización de
golpes de Estado, como el perpetrado en el 2002
en Venezuela y, sin que esta enumeración sea
completa, su involucramiento con el negocio de
la droga y el tráfico de armas.
La
munición radioactiva lanzada sobre Oriente
Próximo puede cobrarse más vidas que en
Hiroshima y Nagashaki
Sherwood Ross
OpedNews.com
Traducido del inglés para Rebelión
por Sinfo
Fernández
Con toda la munición radioactiva que
Estados Unidos, Reino Unido e Israel han lanzado
sobre Oriente Próximo puede estarse
incubando un holocausto nuclear a largo plazo
que resultará más mortífero que el bombardeo
atómico estadounidense sobre
Japón.
“Se ha
arrojado tanta munición conteniendo uranio
empobrecido”, afirma Leuren Moret, una de las
mayores autoridades científicas en materia
nuclear, que “el futuro genético de la mayoría
de la población iraquí puede considerarse ya
destruido”.
“Desde 1991,
se ha venido lanzando armamento con uranio
empobrecido en cantidades tales que se ha
llegado a superar en más de diez veces la suma
de la radiación liberada durante una prueba
nuclear (de bombas nucleares)”, escribe Moret,
incluida la munición radioactiva disparada por
las tropas israelíes en
Palestina.
Documentadamente, los
’otros’ se deciden a cuestionar
internacionalmente al paladín de la "democracia
y los derechos humanos".
TRIBUNAL DIGNIDAD,
SOBERANIA Y PAZ DE ECUADOR DENUNCIA A
ADMINISTRACION BUSH ANTE NACIONES
UNIDAS
Tribunal
Dignidad, Soberanía y Paz Contra la
Guerra
10 de septiembre de
2007
EL
TRIBUNAL DIGNIDAD, SOBERANÍA, PAZ CONTRA LA
GUERRA DE QUITO-ECUADOR, ESTÁ INTEGRADO POR
INTELECTUALES, VARIADAS ORGANIZACIONES DE
MUJERES, POR PROFESIONALES, DIRIGENTES DE
PARTIDOS POLÍTICOS, POR ORGANIZACIONES DE
TRABAJADORES, POR MOVIMIENTOS INDÍGENAS Y
SOCIALES, POR CATEDRÁTICOS UNIVERSITARIOS,
ORGANIZACIONES ESTUDIANTILES Y ORGANIZACIONES
COMUNITARIAS QUE REPRESENTAN AL PUEBLO
ECUATORIANO EN SU CONJUNTO MULTICULTURAL Y
PLURIÉTNICO.
ESTE TRIBUNAL QUE
JUZGÓ Y CONDENÓ A LA ADMINISTRACIÓN BUSH POR SU
ABSURDA GUERRA DE AGRESIÓN A IRAK, EL DIA 20 DE
MARZO DE 2003, JUSTAMENTE EN EL PRIMER DÍA DE LA
ÚLTIMA GRAN INVASIÓN ARMADA EN COLUSIÓN CON LOS
GOBIERNOS DE BLAIR DE INGLATERRA Y AZNAR DE
ESPAÑA.
SE DIRIGE EN ESTA
OPORTUNIDAD AL CONSEJO DE DERECHOS HUMANOS DE LA
ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS PARA DENUNCIAR A
ESTADOS Y UNIDOS Y AL GOBIERNO DE BUSH POR LA
SISTEMÁTICA VIOLACIÓN DEL DERECHO INTERNACIONAL,
POR LA PERMANENTE VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS
HUMANOS DE PUEBLOS Y PERSONAS, POR CRÍMENES DE
LESA HUMANIDAD Y EN CONSECUENCIA, SOLICITA LA
CONDENA DE ESOS ACTOS CRIMINALES A FIN DE
TERMINAR CON LA PREPOTENTE IMPUNIDAD DEL ESTADO
’OMNÍMODO’.
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¿EXISTE UN ESTADO DE
CRIMINALIDAD IMPUNE?
En la historia de la
humanidad se han visto las paradojas más grandes
y los hechos más inverosímiles, pero lo que
nunca se había contemplado es que la dirección
política de un Estado organice crímenes
inocultables y, en forma preconcebida y
paralela, la impunidad para quienes, en función
de los intereses y codicia insaciable de las
multinacionales que representa esa dirección
estatal, cometan tratos degradantes, torturas,
homicidios, asesinatos y
genocidio.
El
poder militar sin justicia es terror, y el poder
político sin justicia es tiránico. El caso
Posada Carriles, igual que el caso de los Cinco,
muestra el verdadero rostro político del
gobierno de los Estados Unidos: una tiranía
terrorista.
Los mal llamados biocombustibles
son anunciados por las autoridades europeas y
norteamericanas como solución para hacer frente
al cambio climático y la creciente escasez de
los hidrocarburos. Detrás de este engaño masivo
–cada vez se publican más informes que dan
prueba de ello– están las grandes
multinacionales del sector automovilístico,
petroquímica y agroindustria que han encontrado
la forma de seguir con sus actividades
lucrativas en términos capitalistas, pero
destructivas en términos del medio ambiente,
incluido el ser humano. La Comisión Europea,
junto con los políticos de la Casa Blanca, desde
hace mucho defienden los intereses de las
multinacionales, y para ello no desestiman
esfuerzo alguno. Lo que está en juego es todo el
modelo económico capitalista basado en el
crecimiento de los beneficios financieros, un
modelo totalmente insostenible y destructor,
pero al cual no se quiere renunciar. Existen
muchas alternativas para combatir el cambio
climático, como son el ahorro energético, la
promoción de la agricultura ecológica local y de
escala pequeña a mediana (perfectamente capaz de
producir todos los alimentos necesarios), dejar
de promover los medios de transporte menos
eficaces (como son los aviones para distancias
cortas y los trenes de alta velocidad), promover
el transporte público, dejar de promover el
consumismo, acabar con los paraísos fiscales, la
introducción de una ecotasa para los productos
más contaminantes, etc. Pero todo ello son
alternativas demasiadas eficientes: acabarían
con beneficios de unos pocos, para
redistribuirlos para muchos.