El capital financiero es una suerte de Terminator,
una máquina destructiva que se mantiene activa
destruyendo y engullendo los trozos. Saldrá de esta
crisis más concentrado aún, con mayor poder para
eludir o neutralizar controles. Así viene
funcionando en América Latina en las tres últimas
décadas. Esta máquina no se detiene por sí sola, ni
por disposiciones que regulen algunos aspectos de su
funcionamiento. Puede disminurise su poder letal,
pero en modo alguno puede cambiar su condición. Sólo
destruyéndola, dejará de destruir.
Sólo existen dos modos conocidos para proceder a esa
destrucción. La más segura, son los levantamientos
populares, los “Ya Basta” y los “que se vayan
todos”, de los cuales América Latina tiene, desde el
Caracazo de 1989, una novedosa y rica tradición. La
segunda, es la vigorosa intervención de gobiernos
decididos a cambiar el rumbo. También tiene este
continente algunos buenos ejemplos en ese sentido.
“La llamada economía de los papeles estaba
sometiendo a la economía productiva. Eso se tiene
que acabar”, dijo Lula.
Cuando algún gobierno de la región toma medidas en
ese sentido, el capital financiero reacciona con
virulencia, como sucedió en Santa Cruz, Bolivia. Es
un buen momento para seguir los mejores ejemplos.
Entre ellos, el del presidente de Ecuador, quien le
dijo basta a la multinacional brasileña Odebrecht,
cansado de que se burlara del Estado, aún a riesgo
de que el poderoso Brasil reaccione retirando
inversiones. No hay capitalismo bueno. Por eso,
entre esperar la intervención de los gobiernos y
decidirse por desbaratar la máquina depredadora
desde abajo, la opción es clara.
En el marco de la
Jornada Continental de Solidaridad con
Bolivia y con Evo Morales, que se realiza
hoy, 9 de octubre en la ciudad de Guatemala,
como actividad conexa al III Foro Social
Américas, el presidente boliviano hizo
llegar el siguiente mensaje a los
movimientos sociales presentes en el acto
Mensaje del Presidente Evo Morales a
la Jornada Continental de Solidaridad con Bolivia,
Ciudad de Guatemala, 9 de Octubre de 2008
Hermanas y hermanos, a nombre del pueblo de Bolivia,
saludo a los movimientos sociales del continente,
presentes en este acto de la Jornada Continental de
Solidaridad con Bolivia.
Acabamos de sufrir la violencia de la oligarquía,
que tuvo su mas brutal expresión en la masacre en
Pando, hecho que nos enseña que ostentar el poder en
base a la plata y las armas para oprimir el pueblo
no es sostenible. Fácilmente se derrumba, si no es
basado en un programa y la conciencia del pueblo.
Estamos viendo que la refundación de Bolivia afecta
a los mezquinos intereses de unas cuantas familias
de grandes terratenientes, que rechazan como
agresión las medidas a favor del pueblo como la
distribución más equilibrada de los recursos del gas
para nuestros abuelos y abuelas, igual que la
distribución de tierras, las campañas de salud y
alfabetización, y otras.
Para resguardar su poder y privilegios y evadir el
proceso de cambio, las oligarquías latifundistas de
la llamada media luna se encubren en las autonomías
departamentales y la división de la unidad nacional,
prestándose a los intereses yanquis de acabar con la
refundación de Bolivia.
Pero, en el referendo revocatorio del 10 de agosto,
acabamos de recibir el mandato de dos tercios del
pueblos boliviano, para consolidar este proceso de
cambio, para seguir avanzando en la recuperación de
nuestros recursos naturales, en asegurar el Vivir
Bien para todas las bolivianas y bolivianos, y unir
a los distintos sectores del campo y la ciudad, de
oriente y de occidente.
Hermanas y hermanos, lo que ha pasado en el
referendo revocatorio en Bolivia es algo importante
no solamente para los bolivianos sino para todos los
latinoamericanos. Lo dedicamos a todos los
revolucionarios de Latinoamérica y del mundo,
reivindicando la lucha de todos los procesos de
cambio.
Yo venía a expresar la forma de cómo recuperar la
vivencia de nuestros pueblos, llamado el Vivir Bien,
recuperar nuestra visión sobre la madre tierra, que
para nosotros es vida, porque no es posible que un
modelo capitalista convierta a la madre tierra en
mercancía. Cada vez más vemos profundas
coincidencias entre el movimiento indígena y las
organizaciones de los movimientos sociales, que
apuestan también por el Vivir Bien. Saludamos a
ellos para que de manera conjunta podamos buscar
cierto equilibrio en el mundo.
Y dentro ese marco, quiero compartir y proponer para
un debate unos 10 mandamientos para salvar al
planeta, a la humanidad y la vida, no solamente a
este nivel sino también para debatir con nuestras
comunidades, con nuestras organizaciones.
Primero, si queremos salvar al planeta tierra para
salvar la vida y a la humanidad, estamos en la
obligación de acabar con el sistema capitalista.
Los graves efectos del cambio climático, de las
crisis energéticas, alimentarias y financieras, no
son producto de los seres humanos en general, sino
es del sistema capitalista vigente, inhumano con su
desarrollo industrial ilimitado.
Segundo: renunciar a la guerra, porque de las
guerras no ganan los pueblos, solo ganan los
imperios, no ganan las naciones, sino las
transnacionales. Las guerras benefician a pequeñas
familias y no a los pueblos. Los trillones de
millones que se destinan a la guerra deben ser
destinados para reparar y curar a la madre tierra
que esta herida por el cambio climático.
Tercera propuesta para el debate: un mundo sin
imperialismo ni colonialismo, donde las relacionas
deben estar orientadas en el marco de la
complementariedad, y tomar en cuenta las profundas
asimetrías que existe de familia a familia, de país
a país, y de continente a continente.
El cuarto punto esta orientado al tema del agua, que
debe ser garantizada como derecho humano y evitar su
privatización en pocas manos, ya que el agua es
vida.
Como un quinto punto, quiero decirles que debemos
buscar cómo acabar con el derroche de energía. En
100 años estamos acabando con la energía fósil
creada durante millones de años. Como algunos
presidentes reservan tierras para automóviles de
lujo y no para el ser humano, debemos implementar
políticas para frenar los agrocombustibles y de esta
manera evitar hambre y miseria para nuestros
pueblos.
Como sexto punto: respecto a la Madre Tierra. El
sistema capitalista trae a la Madre Tierra como una
materia prima, pero la tierra no puede ser entendida
como una mercancía, ¿quién podría privatizar o
alquilar, fletar a su madre? Propongo que
organicemos un movimiento internacional en defensa
de la Madre Naturaleza, para recuperar la salud de
la Madre Tierra y restablecer la vida armónica y
responsable con ella.
Un tema central como séptimo punto para el debate,
es que los servicios básicos, sea agua, luz,
educación, salud, deben ser tomados en cuenta como
un derecho humano.
Como octavo punto, consumir lo necesario, priorizar
lo que producimos y consumimos localmente, acabar
con el consumismo, el derroche y el lujo. Debemos
priorizar la producción local para el consumo local,
estimulando el auto sostenimiento y la soberanía de
las comunidades dentro de los límites que la salud y
los recursos menguados del planeta permitan.
Como penúltimo punto, promover la diversidad de
culturas y economías. Vivir en unidad respetando
nuestras diferencias, no solamente fisonómicas,
también económicas, economías manejadas por las
comunidades y las asociaciones.
Hermanas y hermanos, como décimo punto, planteamos
el Vivir Bien, no vivir mejor a costa del otro, un
Vivir Bien basado en la vivencia de nuestros
pueblos, las riquezas de nuestras comunidades,
tierras fértiles, agua y aire limpios. Se habla
mucho del socialismo, pero hay que mejorar ese
socialismo del siglo XXI, construyendo un socialismo
comunitario o sencillamente el Vivir Bien, en
armonía con la Madre Tierra, respetando las formas
de vivencia de la comunidad.
Finalmente, hermanas y hermanos, seguramente ustedes
están haciendo seguimiento sobre los problemas que
existen. Llego a la conclusión que siempre habrá
problemas, pero quiero decirles que estoy muy
contento, no decepcionado ni preocupado porque esos
grupos que permanentemente esclavizaron a nuestras
familias durante la colonia, la república y en la
época del neoliberalismo, siguen agrupados en
algunas familias, resistiéndome.
Es nuestra lucha enfrentar esos grupos que viven en
el lujo y no quieren perder el lujo, perder sus
tierras. Es una lucha histórica y sigue aún esta
lucha.
Hermanas y hermanos, esperando que esta Jornada
Continental del III Foro Social Américas culmine con
fuertes lazos de unidad entre todos ustedes y con un
firme Plan de Acción a favor del pueblo de Bolivia y
todos nuestros pueblos, reitero mi saludo fraternal.
Evo Morales Ayma
Presidente de la República de Bolivia
Ecologistas en Acción considera
que las medidas contra la crisis financiera que ha
presentado el Gobierno intentan una huida hacia de
este modelo de economía de casino que se ha
demostrado insolidario e insostenible, además de
económicamente nefasto.
A juicio de
Ecologistas en Acción el presidente del Gobierno,
José Luis Rodríguez Zapatero, está estafando a la
población con las medidas contra la crisis
financiera que acaba de presentar.
El
presidente afirma que el mercado español no está
contaminado por las “hipotecas basura” pero, sin
embargo, pone en marcha un plan de inversión de
hasta 50.000 euros, equivalente en tamaño relativo
al de Estados Unidos. Si la banca española sólo
tiene problemas de liquidez y es la más sólida del
continente europeo, como afirma el presidente, esta
medida resulta absolutamente desproporcionada. Para
Ecologistas en Acción la medida parece intentar
adelantarse a la quiebra de algún banco español
fruto de las fuertes caídas que ya han sufrido en la
Bolsa.
El
ministro de economía ha presentado recientemente los
Presupuestos Generales del Estado más restrictivos
de los últimos años. En ellos, por ejemplo, se
recorta el presupuesto del Ministerio de Medio
Ambiente, Medio Rural y Marino, entre otros, como el
de Sanidad y Consumo. Llama poderosamente la
atención que resulte que sí se puede hacer un
esfuerzo de endeudamiento importantísimo para ayudar
a la banca, que es altamente responsable de la
situación actual, pero no así para políticas que
puedan acercarnos hacia la sostenibilidad.
La
organización ecologistas también denuncia que el
Gobierno afirme estar gobernando para toda la
ciudadanía, mientras toma medidas que van a
beneficiar fundamentalmente al gran capital. Medidas
que, sospechosamente, se toman justo después de una
reunión entre el presidente del Gobierno y los
principales bancos españoles. ¿Por qué el presidente
no se reúne para escuchar a otros agentes sociales
que estamos proponiendo otro tipo de medidas que no
sean más de lo mismo?
El
Gobierno afirma que los activos que va a adquirir
son seguros, al tener calificación AAA. Pero, una de
las cosas que han quedado claras en esta crisis, es
que las agencias de calificación han caído en un
descrédito absoluto. No sólo por su incapacidad de
predecir la caída de gigantes bancarios a los que
habían otorgado las máximas calificaciones de
confianza, sino también por ser una parte
fundamental del sistema financiero corrupto que
ahora se derrumba.
Ecologistas en Acción también denuncia la
utilización de fondos públicos para ayudar a la
banca privada. La banca no es quien está sufriendo
realmente esta crisis. Es la población con menos
recursos la que se está quedando sin trabajo, que es
a quien habría que ayudar. Alimentar el mismo
sistema especulativo que nos ha llevado a la crisis
actual no es una salida real, sino una huida hacia
adelante, hacia el precipicio. Es gratificar a quien
nos ha situado en la crisis.
La
organización ecologista considera que, para
recuperar el empleo avanzando hacia una sociedad
sostenible, es necesario dedicar esa tremenda
inversión en otros fines que no pasen por mantener
la suicida obsesión por el crecimiento.
Algunas
de las medidas son: reconvertir la industria de la
construcción en un medio rural vivo basado en la
producción agroecológica, invertir en el desarrollo
de energías renovables cerrando centrales térmicas y
nucleares en sustitución, o desviar los fondos
dedicados en grandes autovías y trenes de alta
velocidad en una economía basada en circuitos de
distribución cortos. Este tipo de medidas, no sólo
dibujan un sistema económico en paz con el planeta y
que satisface nuestras necesidades básicas, sino que
generará un mayor número de puestos de trabajo que
el actual. Eso sí, dificultan la acumulación de
capital y poder en pocas manos.
Una de las cuestiones que más llama
la atención de los ciudadanos normales es de dónde
va a salir o de dónde están saliendo los cientos y
cientos de miles de millones de dólares que los
bancos centrales y el tesoro norteamericano están
poniendo a disposición de los bancos.
La pregunta es pertinente porque realmente sorprende
la magnitud del apoyo que se destina a los ya de por
sí más ricos del mundo.
Y sorprende, sobre todo, si se compara con otras
necesidades para las que nunca hay dinero.
Según las Naciones Unidas cada día que pasa mueren
alrededor de 5.000 niños de sed. Para dar agua
potable a todo el planeta se necesitarían 32.000
millones de dólares (y frenar la avaricia criminal
de algunas de las grandes multinacionales, claro
está).
En el mundo hay 925 millones de personas que pasan
hambre y quizá otros tantas severamente desnutridas.
Para acabar con ese drama la FAO afirma que serían
necesarios 30.000 millones de dólares.
Es decir, que para que nadie en el mundo muriera de
hambre o de sed, solo sería necesario más o menos el
40% de lo que el Banco Central Europeo inyectó en
los mercados solo el pasado día 29 de septiembre.
Es normal que los ciudadanos se hagan preguntas
sobre este asqueroso e inmoral contraste.
Que se pregunten cómo es posible que el hambre y la
sed de 1000 millones de personas no se considere una
crisis suficientemente seria como para que los
bancos centrales aporten la financiación que pudiera
resolverla. Y, como he dicho al principio, que se
pregunten de dónde sale tantísimo dinero a
disposición de los ricos.
La respuesta a esta última cuestión es clara y para
ejemplarizarla me referiré al caso particular de
Estados Unidos.
El dinero con que Bush pretende hacer frente a la
crisis financiera tendrá que salir de tres grandes
fuentes. Conociéndolas, podremos aventurar también
lo que va a ocurrir en el mundo en los próximos
tiempos. Veamos.
En primer lugar, los recursos saldrán de un mayor
endeudamiento exterior de la economía
estadounidense.
Para ello tendrá que lograr colocar en el exterior
bonos y otros títulos de deuda, lo que entre otras
cosas va a ir cambiando irremediablemente el mapa
político y la distribución de poder en el mundo.
China, India y otros países irán haciéndose más
fuertes, mientras que la economía de Estados Unidos
se va a ir debilitando y haciéndose más dependiente.
En segundo lugar, los recursos procederán de la
impresión de más dólares. Esto es algo que ya viene
sucediendo de forma premeditada aunque no se suele
hablar mucho de ello. En diciembre de 2005, la
Reserva Federal acordó que a partir de marzo de 2006
ya no se iba a publicar la cifra que los economistas
llamamos M3 (la cantidad de dólares que circulan en
forma de billetes, monedas y depósitos a la vista).
No hace falta ser un lince para percatarse de lo que
había detrás de esa decisión: un crecimiento
vertiginoso de la cantidad de dólares en
circulación.
Estimaciones no oficiales señalan que M3 pasó de
representar algo más del 7% del PIB de Estados
Unidos en junio de 2006 al 18% en febrero de 2008
(desde entonces comenzó a desplomarse
vertiginosamente hasta el nivel más bajo alcanzado
desde 1959, pero como consecuencia de la retirada de
liquidez bancaria que produjo la crisis).
Para que esta fuente de obtención de recursos sea
viable, Estados Unidos tendrá que recurrir a su
poder imperial para colocar en el mundo una moneda
cada vez más depreciada y menos valiosa. La
consecuencia más que previsible no es muy agradable:
incrementará su presencia militar y tratará de
provocar focos de inestabilidad que justifiquen su
presencia para asentar así su poder como primera
potencia mundial.
Finalmente, los recursos provendrán también de los
propios ciudadanos, directamente en forma de
impuestos o indirectamente como renuncia a gastos
públicos que representan ingresos indirectos (como
la sanidad o la educación) o diferidos (como las
pensiones).
Me atrevo así a predecir que dentro de poco
comenzaremos a oir el discurso contrario al que
hasta ahora hemos venido escuchando. Ahora nos
volverán a decir que los impuestos son buenos, que
hay que contribuir entre todos a lograr estabilidad
económica y que todos hemos de arrimar el hombro. Ya
han empezado de hecho con la desvergonzada cantinela
de que para salir de esta crisis hay que moderar los
salarios.
De esas fuentes saldrá el dinero para que los ricos
que han provocado la crisis con su codicia criminal
salgan de ella sin despeinarse ni un pelo.
Salvo que los ciudadanos nos opongamos y reclamemos
soluciones más justas, que no impliquen semejantes
privilegios, que hagan responder de su culpa a los
responsables y que devuelvan a los ciudadanos los
recursos que son suyos.
Juan Torres López es
catedrático de Economía Aplicada en la Universidad
de Sevilla.
Su web personal:
http://www.juantorreslopez.com
www.insurrectasypunto.org
La oposición boliviana, los 4 prefectos opositores y
los terroristas comités cívicos de oriente, no dan
crédito a lo que está pasando. Se pellizcan entre
sí, y no despiertan de la pesadilla. El indiecito
los tiene acorralados y a los golpes. ¡Están
metiendo presos a los asesinos de campesinos y de
ductos de gas! Golpe tras golpe, Evo Morales los fue
debilitando, aflojando, empequeñeciendo. Los fue
minando, moral y territorialmente, con su referendo
y con su comportamiento.
Al final, el "salvaje" se manejó como un caballero,
y los "civilizados" como bestias. El salvajismo es
patrimonio de una derecha medieval y agonizante, que
llega tarde al Siglo 21; y que aunque peligrosa, se
muere por falta de apoyo popular y desprestigio
internacional. No supieron ver, ni analizar, ni
negociar a tiempo. Si el orgullo, el odio y el
rencor, no los hubiera manejado; podrían haber
salvado el traje y la corbata. Ahora se tendrán que
conformar con sus calzoncillos.
Porque un hombre, indio o no, que llegó a presidente
de un país sudamericano y a Líder Mundial, que
creció en la pobreza más absoluta, sobre un desierto
de roca, y que cualquier estadística de mortalidad
infantil lo hubiera arrojado del lado de los
muertos, no es un hombre común. La soberbia clasista
(y racista también), pero más que nada clasista,
ninguneó a Evo Morales, pensando que no resistiría
el embate de una oposición carnicera liderada por
Felipe Goldberg, representante del imperio. O que
podrían comprar la conciencia de Evo, como lo han
hecho con tantos presidentes que lo precedieron.
Y ahora, el indio, ese indio bajado del Ande, con su
imperfecto castellano, que fue panadero, ladrillero,
trompetista y cocalero, ese hombre del Abajo, pero
que levanta alto su Bandera, los fue acorralando,
cercando, apretando, asfixiando, restando, contra
una gruesa pared, por donde no ven salida. Es que no
pudieron comprar el Sueño de Evo. No tenían dólares
suficientes ni los hubieran tenido, porque el indio
tiene un Sueño. Un Sueño para Bolivia y un Sueño
para la Humanidad. Es Suyo, es Nuestro. El
Comandante tiene un Sueño. El Comandante Soñador.
Declaración Final del II
Encuentro Hemisférico Frente a la Militarización
"Para callar
las armas, hablemos los pueblos"
La Esperanza, Intibucá,
Honduras, 3 al 6 de octubre de 2008
Durante los
días 3 al 6 de octubre en La Esperanza, Intibucá,
Honduras, se llevó a cabo el II Encuentro
Hemisférico Frente a la Militarización
donde se dieron cita más de 800 delegadas y
delegados de 175 organizaciones y de 27 países
(México, Guatemala, Honduras, El Salvador,
Nicaragua, Costa Rica, Cuba, Haití, República
Dominicana, Argentina, Perú, Bolivia, Ecuador,
Chile, Uruguay, Paraguay, Colombia, Venezuela,
Brasil, Puerto Rico, Australia, España, Italia,
Holanda, Estados Unidos y Canadá), así como hermanas
y hermanos de los Pueblos Originarios de Indoamérica
(Mapuche, Aymara, Mayas, Lencas, Garífunas,
Chorotegas, Emberá katíos del Altosinú, entre
otros).
Frente a la
crisis del sistema capitalista se alza en el mundo
una crisis múltiple (energética, alimentaria,
ambiental, financiera, social y política). Con ello,
la militarización se agudiza y sus efectos se
recrudecen en el intento del sistema por controlar
los espacios, los mercados y los recursos naturales.
En nuestro hemisferio la militarización se hace
evidente de múltiples formas. En su sentido más
amplio, la violencia militar, institucional y
policíaca son parte de esta continua escalada de
represión, ocupaciones y saqueo de recursos
naturales, que responde a la imposición del modelo
económico neoliberal.
En este
contexto, desde el movimiento social luchamos por
nuestros derechos, tierras y territorios. Por eso,
diversas redes y organizaciones del continente nos
hemos vuelto a articular en un esfuerzo estratégico
y urgente para retomar voluntades y definir líneas
de acción que permitan avanzar de modo más
coordinado y efectivo ante la amenaza continental y
global que representan la militarización, las
guerras y la represión.
Ante ello
consideramos:
* Que la
militarización es el principal factor de la
violación de los derechos humanos fundamentales,
como los derechos a la vivienda, la salud, la
educación, etc., y en especial los derechos
generales y particulares de los pueblos indígenas y
negros;
* Que la
militarización también se expresa con violencia,
represión e intolerancia a la diversidad sexual,
obstaculizando la creación de una cultura inclusiva
y de paz para todas y todos sin discriminación;
* Que la
militarización genera saldos de presos políticos,
torturas y desapariciones forzadas y una fuerte
criminalización hacia los jóvenes y maras, con
consecuencias no sólo individuales sino también
colectivas;
* Que la
militarización es la máxima expresión del
patriarcado, donde las mujeres son las principales
víctimas de la violencia, sus cuerpos se convierten
en el campo de batalla y son consideradas botín de
guerra;
* Que la
militarización se basa en prácticas de reclutamiento
forzoso y engañoso que violan los derechos y rompen
con el futuro de los jóvenes, lleva a la represión
de movimientos antiguerra;
* Que la
militarización genera un mayor número de migrantes
que son criminalizados bajo las leyes
antimigratorias aprobadas en los EE.UU. y la Unión
Europea, y son víctimas de violaciones de sus
derechos humanos; la militarización de las fronteras
lleva a la muerte de miles de personas a manos de
las fuerzas de seguridad o en el intento de cruzar
las fronteras, siendo los más vulnerables las
mujeres y los niños;
* Que la
militarización constituye una amenaza a los
movimientos campesinos debido a la represión de sus
demandas por reformas agrarias integrales y
soberanía alimentaria;
* Que la
militarización es el mecanismo de control del
capital sobre los recursos estratégicos y la
energía, y viola los derechos de las comunidades
sobre ellos y sus decisiones sobre su tierra y
territorios;
* Que el
capitalismo no puede existir sin su estructura
militar de dominación. En nuestro hemisferio esta
estructura actualmente incluye la Iniciativa Mérida,
el Plan Colombia, el ASPAN, las bases militares, la
Escuela de las Américas, el Instituto de Cooperación
para la Seguridad Hemisférica, la Fuerza Delta, el
Comando Sur, la Cuarta Flota;
* Que la
militarización va acompañada de un terrorismo
mediático, de una estrategia de manipulación y de
miedo, de una ideología militar caracterizada por el
colonialismo mediático, entre otras formas de
dominio y enajenación;
* Que la
militarización se alienta con la supuesta "guerra
contra el narcotráfico" como la perfecta excusa para
militarizar la sociedad y las estructuras del
Estado;
* Que la
militarización es la respuesta a la criminalización
de la protesta social concebida como amenaza al
sistema de dominación bajo las llamadas "Leyes
antiterroristas" que siguen el modelo
estadounidense de la Ley Patriota;
* Que la
militarización impulsa el crecimiento del
presupuesto militar, favoreciendo a su gran
industria en los sectores público y privado,
generando deudas externas, y desviando recursos que
podrían destinarse a satisfacer los derechos
económicos, sociales y culturales;
* Que la
militarización es un instrumento para la
implementación y la seguridad de los megaproyectos
de infraestructura e inversión del gran capital
transnacional, como son los casos del Plan Puebla
Panamá,
la Iniciativa de Infraestructura
Regional para Suramérica (IIRSA), los Tratados de
Libre Comercio y los Acuerdos de Asociación.
EXIGIMOS:
1) El cierre
definitivo de todas las bases militares
norteamericanas y de cualquier otra nación
extranjera en América Latina y el Caribe, y la
prohibición a los traslados o aperturas de nuevas
bases en nuestro continente;
2) La
cancelación inmediata de
la IV Flota
que vulnera la soberanía de los pueblos;
3) El retiro
inmediato de
la Minustah
en Haití y su reemplazo por delegaciones de
solidaridad, cooperación técnica, reconstrucción,
así como la cancelación de la deuda externa
ilegítima que lo ahoga;
4) La
cancelación de proyectos de infraestructura y
megaproyectos que violan el pleno derecho de la
población latinoamericana, indoamericana y caribeña
a sus territorios y recursos ancestrales;
5) El fin
del Plan Colombia y
la Iniciativa Mérida
que profundizan la injerencia militar norteamericana
y contribuyen a la militarización de nuestros
países;
6) La
derogación de todas las leyes antiterroristas que
atentan contra los pueblos y criminalizan la lucha
social;
7) El pleno
respeto de los derechos de las mujeres y el fin
inmediato de la violencia sexual, la prostitución y
la trata de mujeres donde están ubicadas las bases
militares y las zonas de conflicto;
8) El retiro
de tropas norteamericanas y todo intento de
militarización de la Triple Frontera, y
respeto a los territorios y soberanías de los
pueblos del sur.
9) El
reemplazo del modelo militarizado de "guerra contra
el narcotráfico" con medidas de participación
ciudadana, salud comunitaria, etcétera;
10) El pleno
respeto de los derechos de los migrantes y la
cancelación del "muro de la vergüenza" en la
frontera EEUU-México;
11) El
respeto a nuestro derecho a tener, manejar y operar
nuestros propios medios de comunicación; hacemos un
llamado al fortalecimiento y a la creación de redes
de medios propios, indígenas, populares,
comunitarios y alternativos, así como a recuperar
espacios públicos para la comunicación directa;
12) Acceso a
la información inmediata y precisa sobre cuánto del
presupuesto nacional se dedica a financiar la
militarización, para poder “desarmar” dichos
presupuestos y exigir que los recursos se utilicen
para el bienestar de toda la población;
13) El
levantamiento del bloqueo a Cuba sobre todo en este
momento en que sufre, junto a los hermanos y
hermanas de Haití, las consecuencias de los
huracanes Gustav e Ike;
14) El fin
de la violencia secesionista y la intervención del
gobierno de los Estados Unidos en Bolivia.
Los
participantes del II Encuentro contra la
Militarización,
- Saludamos
la decisión del pueblo y el gobierno ecuatoriano de
cerrar definitivamente la Base militar de Manta en
2009.
- Nos
solidarizamos con el pueblo boliviano y su lucha por
la integridad de su territorio y su soberanía.
- Saludamos
la construcción de
la Alternativa
Bolivariana de las Américas (ALBA)
sobre la base del respeto irrestricto de los
derechos humanos y de relaciones de equidad.
Considerando
todo lo anterior, reafirmamos nuestro compromiso de
luchar por un mundo y un continente desmilitarizado,
desarmado, libre de guerra, miseria y violencia.
Estos días han permitido que profundicemos en el
conocimiento de la realidad común que enfrentamos,
así como identificar y formular las líneas de acción
estratégicas que, como movimientos populares, nos
permitan enfrentar la permanente agresión y
criminalización que sufren nuestros pueblos y
movimientos. Esto queda reflejado en nuestro Plan de
Acción continental contra la militarización, que por
medio de Campañas y Acciones a nivel de base y con
proyección nacional y continental, nos posibilitará
alcanzar en un día no lejano el sueño de vivir
libres de violencia, exclusión y guerra.
“¡Para
callar las armas, hablemos los pueblos!”
“¡Con la
fuerza ancestral de Iselaca y Lempira,
se levantan
nuestras voces de vida, justicia, dignidad, libertad
y paz!”
El malestar ante un orden injusto ha
generado un estado de ánimo generalizado a favor del
“cambio”, con mayor o menor alcance. Obviamente
cuenta la incapacidad del neoliberalismo reinante
para responder a su promesa de bienestar
generalizado, pero también las fuerzas y movimientos
de resistencia que, con su sola existencia, en buena
medida han logrado anular el factor clave de su
proyecto social: una sociedad fragmentada en
consumidores individuales.
A lo largo de este trajín, se fue afianzando la
proclama de “pasar de la protesta a la propuesta”,
que, evidentemente, remite a la necesidad de
elaboración teórica. Un reto complejo en el campo
popular, pues implica rescatar el pensamiento
crítico, el pensamiento propio, duramente
descalificado por el “pensamiento único” que ha
venido pregonando que “no hay alternativa”.
En las próximas semanas, dos escenarios permitirán
poner en común ideas, reflexiones y estrategias de
acción: el primero, el III Foro Social Américas, que
se realiza en Guatemala del 7 al 12 de octubre,
cuyos ejes temáticos y varias de las actividades
planteadas abordan la nueva realidad del continente
en el contexto mundial y los retos para hacer
realidad "otra América posible". Y en días seguidos,
tendrá lugar el encuentro mundial “Transiciones
hacia el Socialismo: aspectos políticos, económicos,
sociales y culturales” (Caracas, 13 al 19 de
octubre), que plantea una reflexión sobre
“propuestas de acción común que permitan a los
movimientos pasar a la ofensiva”. El encuentro es
convocado por el Foro Mundial de Alternativas (FMA)
-que desde 1997, ha conformado una red de
investigadores en procura de conjugar la reflexión y
la acción, el debate de ideas y la construcción
común- en coordinación con la Red En Defensa de la
Humanidad.
Como aporte a la difusión de estos debates, la
edición de septiembre (No. 436) de la revista
"América Latina en Movimiento" de ALAI recoge un
conjunto de reflexiones elaboradas de cara al
encuentro del FMA por su presidente, Samir Amin,
economista egipcio, quien es uno de los pensadores
comprometidos más importantes de la actualidad.
Estos son los temas de la publicación:
Transiciones y alternativas en debate: Samir Amin
- De la democracia asociada al progreso social
- Democracia y medios de comunicación
- El derecho a la educación
- Agricultura campesina, agricultura familiar
moderna
- Reconstruir la unidad del frente del trabajo
- ¿Economía de mercado o capitalismo de los
oligopolios?
- La alternativa deseable en materia de
regionalización
La Alternativa Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América (ALBA) que tiene como
miembros a Venezuela, Cuba, Dominica, Bolivia y
Honduras, se está enfrentando con éxito las estrategias
de la integración neoliberal impulsadas por la
administración norteamericana a través de los tratados
de libre comercio, y al tiempo que impulsa la
coordinación de los políticos productivas y sociales de
los gobiernos, incorpora y desarrolla la participación
de los movimientos sociales para que permanezca y se
desarrolle en el tiempo, según se desprende de las
intervenciones de representantes de movimientos sociales
reunidos en el Foro Social Europeo celebrado en Malmö,
Suecia, entre el 17 y 21 de septiembre pasado.
Discurso del primer
vicepresidente cubano en la ONU
"Vivimos un momento decisivo en la historia de la
humanidad. Las amenazas que se ciernen sobre el mundo
atentan contra la propia existencia de la especie
humana. La promoción de la paz, la solidaridad, la
justicia social y el desarrollo sostenible es el único
camino para asegurar el futuro. "
24 de septiembre de 2008 Creemos un Impuesto
Global sobre las Transacciones de Divisas como fuente de
Financiación para el Desarrollo (CTT for FfD)
Proponemos que la reunión de Doha acabe creando
un Impuesto Global sobre las Transacciones de
Divisas (CTT for FfD) como fuente adicional,
predecible, estable y sostenible de Financiación
para el Desarrollo, cuya recaudación vaya a
parar a fondos multilaterales de Naciones
Unidas, para ser utilizada, inicialmente, para
alcanzar los ODM en el 2015.
La ocupación israelí
practica el crimen organizado con sus asesinatos de
civiles
Afram Snih, ex vice ministro israelí de defensa ha dicho
que los oficiales israelíes han elaborado una lista de
nombres de palestinos a liquidar, fundamentalmente
miembros de Hamas.
Los israelíes han ido incluso más lejos, en tanto que su
abogado general militar ha manifestado que el ejercito
de ocupación israelí tiene vía libre para matar a quien
sea dentro de los territorios palestinos.
El título no es delirio de poetastro iluminado sino la
conclusión de expertos y estudiosos de la Comisión de
Determinantes Sociales de la Salud, promovida por la
Organización Mundial de la Salud (OMS). Durante tres
años han analizado las desigualdades en salud y su
relación son la pobreza y desigualdad social. El informe
de la Comisión afirma que “la combinación nefasta de
pobres políticas sociales y las circunstancias
económicas injustas está matando a la gente”. ¿Cómo
explicar de otro modo que una niña nacida en África
Central aspire a vivir poco más de cuarenta años, pero
otra nacida en Tokio, vivirá hasta los ochenta?
La desigualdad económico-social mata en los países
empobrecidos, pero también a los más pobres en los
países ricos. Un niño de suburbio de Glasgow vivirá algo
más de cincuenta años, pero otro del barrio rico de
Lenzie, en la misma ciudad, vivirá hasta los 82. En
Suecia sólo muere durante el embarazo o en el parto una
mujer por cada 17.400, pero en Afganistán lo hace una de
cada ocho. La lista es larga y permite afirmar con
contundencia lo que proclama el informe de la Comisión
de la OMS: “La injusticia social provoca la muerte de un
número enorme de personas”.
Una de las propuestas de la Comisión de la OMS para
mejorar y alargar la vida de los pobres es “luchar
contra la distribución desigual del poder, del dinero y
de los recursos”. Michael Marmot, presidente la citada
Comisión, ha explicado que piden “que se creen las
condiciones para que la población se emancipe y tenga
libertad para vivir una vida prospera”. Casi nada. Suena
a verdadera revolución, porque las clases dirigentes de
los países ricos y también algunas clases dirigentes
cómplices de los países empobrecidos no muestran el
menor interés por atacar a fondo las causas de los
graves problemas que mantienen a más de la mitad de la
humanidad en la pobreza y el sufrimiento. Y hay que ir a
las causas.
Si alguien duda sobre la desigualdad del mundo, sepa que
en 1980 los ingresos de los países ricos multiplicaban
por 60 los ingresos de los países más pobres. Tras 25
años de globalización neoliberal, esos ingresos
multiplican por 122 los de los pobres. Cómo señaló Denny
Vagerö, miembro de la Comisión y de la Real Academia
Sueca de Ciencias: “el desarrollo ha de ser diferente”.
Esa es la cuestión. Otra concepción de la economía y del
desarrollo. Radicalmente diferente. Este sistema
globalizador capitalista neoliberal, al que se someten
obedientes los políticos profesionales, ha demostrado
hasta la saciedad en los últimos veinte años ser
suicida, estúpido y criminal. A datos y hechos podemos
remitirnos hasta el hartazgo. Y no calificamos el
sistema de estúpido como insulto sino como descripción,
pues estúpido, según el Diccionario de la Lengua, es el
necio y falto de inteligencia. Y necio es el ignorante,
que no sabe lo que debía saber, el imprudente y falto de
razón, terco en lo que hace.
¿No les parece que este sistema de globalización
neoliberal con sus FMI, OMC y G8, con sus Bolsas como
loterías, con sus intocables paraísos fiscales, con sus
crisis que sorprenden a quienes tienen poder, merece los
adjetivos anteriores? Un sistema cuyos dirigentes y
beneficiarios (que son muy poquitos) tiene tal ceguera
que si alguien señala la Luna, se quedan pasmados
mirando el dedo que señala, pero no la Luna.
Como la OMS ha demostrado que la desigualdad mata, se
trata por tanto de un asunto criminal. Amnistía
Internacional está por iniciar una magna campaña mundial
contra la pobreza y sus causas y, muy especialmente,
contra los responsables, cómplices o encubridores de las
actuaciones u omisiones que causan o agravan la pobreza.
Como nos dijo recientemente el Director de la Sección
Española de Amnistía Internacional, Esteban Beltrán, “la
pobreza es una cuestión de derechos humanos. Y, si es
una cuestión de derechos humanos, hay responsables de la
violación de esos derechos. Así las cosas, un objetivo
de Amnistía Internacional es encontrar a los 'Pinochet'
responsables de la pobreza y llevarlos a juicio”.
Puede ser buen camino de acción, porque por las buenas
no atienden a razones.
Xavier Caño Tamayo
Periodista y escritor
Fuente: Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS),
España.
Deslegitimar el
capitalismo. Reconstruir la esperanza
Autor: François Houtart
2008. (2da edición en español). Coedición con Fundación
Editorial el perro y la rana, Ministerio de Cultura
(Venezuela).
Los actuales responsables de la economía mundial
legitiman el capitalismo como sistema económico, como
fundamento de la organización política y com cultura del
progreso. Sostienen que globalizar los intercambios en
el marco del libre mercado permitirá trascender la
pobreza y entrar en una era de equilibrio y emancipación
humana. Sin embargo, luego de tres siglos, amén de una
enorme producción de riqueza y de espectaculares
pogresos científicos y técnicos, la cantidad de pobres y
las distancias sociales alcanzan su cumbre. Puede
hablarse de una progresiva destrucción de la naturaleza,
de los pueblos y naciones y del individuo.
El presente libro ilustra estos fenómenos y la riqueza
de la convergencia de los movimientos alternativos
contemporáneos, quienes movilizan fuerzas sociales ante
la necesidad de una visión estratégica a largo plazo,
deslegitiman el capitalismo y abren la perspectiva del
postcapitalismo.
La hegemonía global del capitalismo,
en su forma neoliberal, permitió universalizar la
subordinación del trabajo al capital. El proyecto
nuevo debe empezar por una deslegitimación clara y
radical del capitalismo, en su lógica misma y en sus
aspectos concretos en cada sociedad. A este
propósito, podemos proponer tres niveles de
reflexión: el nivel de la utopía (¿qué sociedad
queremos?), los medios y finalmente las estrategias.
Trataremos de aplicar estos tres niveles a los
varios componentes de la realidad humana:
ecológicos, económicos, políticos y culturales, y de
proponer, de manera muy sintética, una serie de
hipótesis como base de discusión.
Introducción
El socialismo es un proyecto antes que un
concepto. Por esta razón es necesario abordar el
contenido como paso preliminar a la utilización de
la palabra. De hecho, ¿qué es el socialismo hoy? ¿Se
trata del estalinismo, del maoísmo, de Pol Pot, de
la socialdemocracia, de la tercera vía? Estamos ante
la plena ambigüedad, lo que exige un nuevo cuadro de
reflexión.
Sin embargo, hay una gran urgencia frente a la
destrucción social y ambiental provocada por el
modelo económico contemporáneo. La hegemonía global
del capitalismo, en su forma neoliberal, no
solamente fue edificada sobre nuevas bases
materiales (las tecnologías de información y de
comunicación) sino que permitió universalizar la
subordinación del trabajo al capital («subsunción»,
según Carlos Marx). No solo se trata hoy de una
subordinación real, es decir, dentro del proceso
mismo de la producción a través del salario, sino
también formal, o sea por medios financieros
(precios de las materias primas y de los productos
agrícolas, deuda externa, paraísos fiscales,
fiscalidad interior que promueve la riqueza
individual) y por medios jurídicos (normas de las
organizaciones internacionales, como el FMI, el
Banco Mundial, la OMC).
Este último tipo de subordinación afecta a todos
los grupos humanos tanto por la destrucción
ambiental como por la sumisión a la ley del valor.
Hoy día, los pueblos indígenas están afectados en su
posibilidad de supervivencia por la explotación de
los bosques o la destrucción de la biodiversidad;
las mujeres son las primeras víctimas de la
privatización de la salud, el agua, la electricidad;
los pequeños campesinos son desplazados por las
empresas trasnacionales del agrobusiness. De hecho,
la vida de la humanidad en su conjunto está siendo
agredida. Las consecuencias para la sociedad son
profundas porque este proceso agudiza las
contradicciones dentro de todas las relaciones entre
individuos, no solo por la desigualdad económica y
social creciente, sino por un aumento de los
conflictos de género, de razas o de castas.
Por estas razones, el proyecto nuevo debe empezar
por una deslegitimación clara y radical del
capitalismo, en su lógica misma y en sus aspectos
concretos en cada sociedad. La conciencia de que no
se puede humanizar el capitalismo constituye la base
de un nuevo proyecto concreto. A este propósito
podemos proponer tres niveles de reflexión: el nivel
de la utopía (¿qué sociedad queremos?), los medios y
finalmente las estrategias. Trataremos de aplicar
estos tres niveles a los varios componentes de la
realidad humana: ecológicos, económicos, políticos y
culturales y de proponer, de manera muy sintética,
una serie de hipótesis como base de discusión.
1. Los objetivos o la utopía
¿Qué sociedad queremos? Esta pregunta puede
parecer muy general, un conjunto de ideas
abstractas, un sueño. Pero no seríamos seres humanos
si se suprimiera la capacidad de soñar. Queremos
vivir en una sociedad humana de cooperación y paz.
Ya eso significa que no queremos vivir en un mundo
de pura competitividad y agresión. Desde su inicio
tal perspectiva introduce una contradicción con la
sociedad neoliberal. Para definir de manera más
concreta lo que podemos llamar la utopía, se pueden
distinguir cuatro objetivos o principios, según las
ya citadas dimensiones ecológica, económica,
política y cultural.
1) Prioridad de una utilización renovable de los
recursos naturales
Existe una simbiosis fundamental entre la
naturaleza y el ser humano. La naturaleza es fuente
de vida (la pachamama, tierra-madre, como dicen los
pueblos indígenas de América del Sur). No se puede
agredirla ni destruirla sin atentar contra la vida
humana. La naturaleza no puede ser explotada en
función de una racionalidad puramente instrumental,
característica del tipo de modernidad vinculada
económica y culturalmente con el capitalismo. Ello
resultaría en la destrucción progresiva de la
naturaleza. El «grito de la tierra», como escribe
Leonardo Boff, se llama desertificación, deterioro
del clima, gripe aviar, sida...
Este principio de la prioridad de la utilización
renovable significa el rechazo a modos de producción
y actividades que destruyen de manera irreversible
el ambiente natural. El uso de recursos no
renovables será el objetivo de una gestión
colectiva, asegurando así su racionalidad. Sin
embargo, este principio forma solamente una parte de
la realidad y debe entrar en
2) Predominio del valor de uso sobre el valor de
cambio
Esta distinción, hecha por Carlos Marx, es útil
para pensar el futuro. El valor de uso es lo que
contribuye a la calidad de la vida humana en todas
sus dimensiones. El valor de cambio es el mercado,
que tiene una función subordinada al valor de uso.
Sin embargo, dentro de la lógica del capitalismo, el
mercado domina hoy no solamente la actividad
económica, sino toda la organización colectiva de la
vida humana. Para el capitalismo no existe valor
económico si el trabajo, los bienes y los servicios
no se transforman en mercancías. Es lo que se llama
la imposición de la ley del valor, que según Franz
Hinkelammert, significa el fin del sujeto. Los seres
humanos están sometidos a esta ley que invadió la
realidad social sometiendo a la humanidad en su
totalidad a la lógica del capitalismo. Es por eso
que Karl Polanyi, economista estadounidense
historiador del capitalismo, concluye en que es
necesario reinsertar la economía en la sociedad.
3) Participación democrática en todos los
sectores de la vida colectiva
La participación democrática, es decir, el poder
de decisión del sujeto humano, no puede ser limitado
al sector político. En este sentido, se puede decir
que toda la realidad es política, empezando por la
economía. El principio de la participación
democrática tiene que aplicarse a todos los niveles
de la vida humana colectiva, desde el local hasta el
global.
4) Interculturalidad
Todas las culturas participan en la vida cultural
y espiritual de la humanidad. Ninguna de ellas puede
ser eliminada o marginalizada. Eso incluye todas las
expresiones culturales, el derecho, la ciencia, las
religiones y las espiritualidades. Las
transformaciones que derivan de intercambios, de
enriquecimiento mutuo, son bienvenidas porque la
cultura no es estática.
Sobre la base de los cuatro principios expuestos
se plantea el problema de los medios.
2. Los medios
No basta con afirmar principios. Construir otra
sociedad significa aplicar medios para que ellos
puedan ser realidad.
1) La relación con la naturaleza
Para llevar a cabo el primer principio de
predominio de una utilización renovable podemos
proponer tres medios principales. El primero es la
apropiación pública de los recursos naturales
esenciales para la vida, como el agua, las semillas,
el aire. Estos recursos constituyen el «patrimonio
de la humanidad» y deben escapar de la ley del
valor, tal como está definida por el sistema
económico capitalista.
La revalorización de la agricultura campesina es
otro medio necesario. Se trata de luchar contra la
concentración productivista de la tierra o de los
productos agrícolas en manos de empresas
trasnacionales que destruyen la naturaleza sin
hablar de los desastres sociales y de promover una
agricultura orgánica. En tercer lugar, la tarea
fundamental de regeneración de la atmósfera, de los
suelos, de las aguas y finalmente del clima.
2) El predominio del valor de uso sobre el valor
de cambio
Existen varios medios para este predominio en
específico. Solamente queremos señalar algunos de
ellos.
• Promover la producción orientada hacia la
mayoría de las poblaciones con la utilización de
instrumentos públicos, lo que se opone al modelo de
desarrollo actual que favorece un crecimiento
económico espectacular de solamente 20% de la
población. Eso es la consecuencia de la lógica del
capitalismo, que necesita generar fuertes poderes de
compra de una minoría para absorber una producción
sofisticada, contribuyendo así a la acumulación del
capital.
• La introducción de elementos cualitativos en el
cálculo económico, como el bienestar (la calidad de
vida), el entorno ecológico, la seguridad
alimentaria. Las decisiones serán muy diferentes si
se tomaran en cuenta estos elementos en los cálculos
de los costos de producción y de intercambio.
• Limitar la influencia del capital financiero
mediante un impuesto sobre los flujos
internacionales, la abolición de los paraísos
fiscales y del secreto bancario y la supresión de la
deuda externa de los pueblos del Sur.
• Abolición de las patentes en su forma actual y
adaptación del derecho de autor, para evitar el
monopolio de las trasnacionales.
• Revalorización de la empresa como lugar de
trabajo común a fines sociales y no como fuente de
riqueza para los accionistas.
• Reconocimiento y valorización de los empleos no
reconocidos (mujeres en el hogar) o desvalorizados
(servicio social, servicio de salud) y creación de
empleos para sectores cualitativos de interés
colectivo (mejoramiento de la calidad de vida,
servicios personales, etcétera).
• Constitución de un seguro social generalizado
bajo control público.
• Revalorización del servicio público como
servicio a la colectividad y no como atención a
«clientes».
3) El principio de la democracia
La democracia no es solamente un fin, sino
también un medio. En este sentido se debe extender
la democracia representativa a todos los niveles de
la actividad colectiva, incluyendo el sector
económico. Sin embargo, se necesita también la
promoción de la democracia participativa o directa
como incremento del control popular en los mismos
sectores. No se trata solo de la dimensión
territorial (pueblos, barrios, aldeas), sino también
de las empresas y de las administraciones.
4) El principio de interculturalidad
Los medios en este sector son también diversos,
con prioridad a lo siguiente:
• Afirmar y concretar el derecho de los pueblos
frente al derecho de los negocios, lo que significa
un cambio fundamental de la filosofía de los
organismos internacionales, financieros y
comerciales.
• Protección de las culturas por medidas
adecuadas en los diversos sectores de sus
expresiones.
• Socialización de los resultados de la ciencia,
sin monopolio industrial o particular.
• Afirmación de la laicidad del Estado, como base
del diálogo filosófico y espiritual y del
ecumenismo.
3. Las estrategias
Para poder aplicar los medios susceptibles de
concretar los principios hay varios niveles de
estrategias.
• Deslegitimar el capitalismo, como expresión de
una modernidad deshumanizante, lo que significa la
utilización de todos los espacios posibles para el
desarrollo de un pensamiento crítico en los sectores
de la economía, de la ecología, de la política y de
la cultura. En este sentido, los foros sociales han
cumplido un papel importante: el desarrollo
progresivo de una conciencia colectiva.
• Acelerar la creación de actores colectivos a
nivel global, a través de redes de resistencia (un
ejemplo es Vía Campesina).
• Renovar el campo político de la izquierda, con
la convergencia de varias organizaciones políticas
(no se puede pensar en un partido único detentor de
toda la verdad) y la centralidad de la ética en las
prácticas políticas.
• Promover la emergencia de un nuevo sujeto
histórico, que no estará solamente constituido por
los trabajadores asalariados, sino por todos los
grupos afectados en su vida por el sistema
capitalista: pequeños campesinos, mujeres, pueblos
autóctonos, etcétera.
• Buscar la centralidad de la ética como actitud
colectiva e individual, en coherencia con la utopía,
lo que implica una institucionalización de los
procesos sociales y políticos como base de los
comportamientos individuales y una redefinición
permanente de los aspectos concretos de la ética,
con la contribución de todos.
Podemos concluir que si es eso a lo que llamamos
socialismo, se trata de un proyecto profético y
constructor, capaz de contradecir la «barbaridad» y
de traducir a la vez en un proyecto poscapitalista
la defensa de la dignidad humana y el amor al
prójimo.
----------
* François Houtart (Bélgica, 1925): Sociólogo y
teólogo. Ha publicado más de cuarenta libros, entre
ellos: Sociología de la religión y Mercado y
religión.
Hay dos hechos que deberían convencernos de la
imperiosa necesidad de construir un mundo diferente
al que sufrimos en la actualidad. Por un lado la
situación de humillante degradación humana en que la
”globalización” capitalista tiene sumergida a más de
las dos terceras partes de la población mundial. Por
otro, la certeza de que el mencionado sistema ha
sido diseñado e impuesto a sangre y fuego, por un
pequeño grupo de individuos que en nada se
diferencian de cada uno de nosotros, salvo por el
triste mérito de haber construido una sociedad que
mantiene y aumenta permanentemente sus abusivos
privilegios. En otras palabras, la Distopía1 que se
nos ha impuesto no es obra de la casualidad, ni
tampoco deseo de Dios. Es una simple estructura
humana, que por su propia esencia y origen puede ser
modificada por aquellos que así lo encuentren
necesario y sean capaces de organizarse para
realizar estos cambios.
El fracaso rotundo del sistema permanece oculto en
la descripción fragmentada del mundo que presentan
los medios de comunicación masiva, adquiriendo sin
embargo otra dimensión al contextualizar las cifras
que siempre se muestran dispersas y en forma de
flash. Los números en su marco adecuado, hablan un
lenguaje imposible de rebatir:
La autonomía que tiene sentido en la lucha
emancipatoria es aquella que se opone a la
subordinación de los intereses populares y no la que
se opone a la hegemonía, que articula
obligatoriamente las esferas económica, social e
ideológica, en el plano político. El paso de la
defensiva – concentrada en la resistencia social - a
la lucha por una nueva hegemonía, caracteriza la
década actual del continente, que se transformó, de
laboratorio de experiencias neoliberales, en el
eslabón más frágil de la cadena neoliberal del
mundo.
El injusto y antidemocrático orden internacional a que
se nos pretende someter es responsable del abismo que
separa al Norte del Sur en cuanto a la producción,
acceso y flujo de la información. Sustenta, además, la
violación del derecho de nuestros pueblos a recibir
información veraz y objetiva, requisito imprescindible
al ejercicio de la libertad y la libre determinación.
El control monopólico de la información y las
comunicaciones constituye un componente estratégico en
los planes de dominación imperial. Para los Países No
Alineados, la reivindicación del acceso, la producción
autóctona y un flujo de la información verdaderamente
democrático, responsable y objetivo, constituye un
objetivo irrenunciable.