MATERIALES DE DOCENCIA


Biopolítica: autocontrol
(a propósito de la pandemia del coronavirus)



¿Cómo se relacionan el saber y el poder? Este problema alimentó la reflexión foucaultiana de forma perenne. El fenómeno de una pandemia, si tomamos de fondo esa cuestión, ¿no tiene dos rostros, al menos? ¿No es, por un lado, asunto de la ciencia y del saber y, por otro, excusa para el poder? Tal vez no puedan ser separados estos dos rostros (de ahí que hablase de dispositivos saber-poder para referirse a los procesos sociales)

Dos textos para la reflexión:

1) M. Foucault, "La ciudad apestada!", Disenso, 1 (abril-2002), pp. 11-13  

"El leproso está prendido en una práctica del rechazo, del exilio-clausura; se le deja perderse allí como en una masa que importa poco diferenciar; los apestados están prendidos en un reticulado táctico meticuloso en el que las diferenciaciones individuales son los efectos coactivos de un poder que se multiplica, se articula y se subdivide. El gran encierro, de una parte; el buen encauzamiento de la conducta, de otra. La lepra y su división; la peste y su reticulado. Una está marcada; la otra, analizada y repartida. El exilio del leproso y la detención de la peste no llevan consigo el mismo sueño político. Uno es el de una comunidad pura; el otro, el de una sociedad disciplinada. Dos maneras de ejercer el poder sobre los hombres, de controlar sus relaciones, de desenlazar sus peligrosos contubernios. La ciudad apestada, toda ella atravesada de jerarquía, de vigilancia, de inspección, de escritura, la ciudad inmovilizada en el funcionamiento de un poder extensivo que se ejerce de manera distinta sobre todos los cuerpos individuales, es la utopía de la ciudad perfectamente gobernada"

2) Gustavo Bustos Gajardo, "Contra la pandemia neoliberal, el SARS-Co V-2 y el control social autoadministrado", Disenso, 1 (abril-2002), pp. 25-29  

"El uso gubernamental del coronavirus en Chile, a diferencia de lo que se podría suponer, no ha implicado como estrategia la vigilancia, el control y la dominación de la población mediante mecanismos de coerción estatales. Esos mecanismos han quedado reservados para controlar el impulso insurreccional de las masas y borrar las huellas del estallido social. Sin embargo, en el ámbito de la salud pública, las recomendaciones gubernamentales se han traducido en un llamado permanente a la profilaxis individual: cada individuo debe administrar por sí mismo, y en función de su condición socioeconómica, los riesgos que implican salir a trabajar en un contexto marcado por el SARS-CoV-2. La intención neoliberal ha consistido en ocultar ideológicamente la potencia interna de lo colectivo para enfrentar la crisis sanitaria, educacional y previsional que azotan, desde
mucho antes, a nuestro país"


Más sobre la problemática: Disenso, número 1 (completo)