Tipologías de los depósitos epitermales (Figura 7;
Figura 8) |
Las importantes diferencias en las características químicas
de los fluidos mineralizantes, responsables de deposición mineral dentro del
ambiente epitermal, son el criterio en base al cual se establecen los dos
tipos principales de depósitos epitermales. En un extremo se encuentra un conjunto de fluidos
profundos reducidos y con pH cercanos a la neutralidad (en los que el azufre
se presenta con su estado de oxidación de -2, esto es, “baja sulfuración”).
Estos fluidos están esencialmente en equilibrio con las rocas encajantes
alteradas, debido a su ascenso relativamente lento, lo que resulta en un
sistema dominado por dichas rocas (Giggenbach, 1992a). Los sistemas
geotérmicos de este tipo se sitúan típicamente a una cierta distancia de los
edificios volcánicos con los que pueden estar genéticamente asociados, aunque
estos sistemas pueden encontrarse igualmente en zonas sin actividad volcánica
contemporánea. En la mayoría de los casos, estos sistemas son activados por
intrusiones situadas hasta 5 ó 6 km bajo la superficie. Este grupo coincide
grosso modo con los depósitos de baja
sulfuración en el sentido de Hedenquist (1987). (Ver Figura 9 ) En
líneas generales, los fluidos de baja sulfuración (BS) son una mezcla de aguas-lluvias
(aguas meteóricas) que han percolado a subsuperficie y aguas magmáticas
(derivadas de una fuente de roca fundida a mayor profundidad en la tierra)
que han ascendido hacia la superficie. Los metales preciosos han sido
transportados en solución como iones complejos y para fluidos de baja
sulfuración la precipitación de metales ocurre cuando el fluido hierve al
acercarse a la superficie (ebullición). En el extremo opuesto, se encuentran sistemas
volcánico-hidrotermales en situación proximal a aberturas volcánicas por las
que se canaliza la descarga de vapores a la superficie. La principal
expresión en superficie de estos sistemas son fumarolas de alta temperatura,
y sus condensados constituidos por aguas extremadamente ácidas. Estos
fluidos, de carácter eminentemente ácido y oxidado (y, por tanto, con azufre
en estado de oxidación +6 o +4, o sea, “alta sulfuración”, en forma de SO4=
o SO2), se encuentran notoriamente en desequilibrio con las rocas
encajantes, poniendo de manifiesto el carácter magmático de los mismos
(Giggenbach, 1992c). El fuerte control estructural que existe sobre la
canalización de estos fluidos es un factor determinante en su naturaleza
altamente reactiva, y en el hecho que estos sistemas estén dominados por los
fluidos (Giggenbach, 1992a). Las intrusiones generadoras de estos sistemas
pueden ser muy próximas a la superficie e, inclusive, llegar a ser eruptivas.
Este grupo coincide grosso modo con los depósitos de alta sulfuración en el sentido de Hedenquist (1987). (Ver Figura 10 ) En
líneas generales, los fluidos de alta sulfuración (AS) se derivan
principalmente de una fuente magmática y depositan metales preciosos cerca de
la superficie cuando el fluido se enfría o se diluye mezclándose con aguas
meteóricas. Los metales preciosos en solución derivan directamente del magma
o pueden ser lixiviados de las rocas volcánicas huéspedes a medida que los
fluidos circulan a través de ellas. Estos dos tipos de sistemas poseen características muy
distintivas entre ellos, aunque ambos pueden coexistir uno al lado del otro
(Hedenquist y Lowenstern, 1994; Hedenquist et al., 2000). En algunos casos,
se puede identificar una transición entre ambos ambientes geoquímicos, a sólo
1 ó 2 km de profundidad, en la que los fluidos hipogénicos ácidos ascienden
hasta sistemas de pH neutro (Reyes et al., 1993). Esta transición está
típicamente representada por una zona de hidrólisis (Meyer y Hemley, 1967),
denominada “neutralización primaria” (Giggenbach, 1981), ubicada debajo del
ambiente epitermal. Para una discusión más detallada sobre los
diferentes términos que se han usado en la literatura para hacer alusión a
ambos tipos de depósitos, ver apartado de “Terminología”. Para ver un listado detallado de depósitos de
cada tipo de depósitos epitermales, ver apartado “Ejemplos de depósitos
epitermales” Para ver tablas comparativas de diferentes
características ver apartado “Comparativa de depósitos” |
Pregunta: ¿Qué características de oxidación, pH, estado de
oxidación del azufre y distalidad al foco de calor tienen los depósitos de
alta sulfuración? ¿Y los de baja sulfuración? |
Bibliografía fuente: Camprubí &
Albinson (2006) Hedenquist, Izawa,
Arribas & White (1996) http://www.cec.uchile.cl/~vmaksaev/Dep%F3sitos%20Epitermales.pdf |