Acortar las distancias
fue desde siempre nuestro compromiso, entendiendo que en este
término no caben sólo las acepciones geográficas, sino también
las lejanías sociales y afectivas de quienes se sienten
excluidos de los circuitos tradicionales de formación que ofrece
el sistema educativo. En el título de este trabajo utilizamos la
figura retórica de “megadistancias”. Esta hipérbole
pretende ofrecer una imagen mental del sentido que tienen las
distancias para los argentinos, que vivimos en el país más
austral del mundo, y más aún, para los patagónicos, que
habitamos una región cuyo tamaño equivale al de varios países
juntos.
Hemos trabajado en
programas de educación a distancia en el ámbito de la
Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco desde el año
1986. Esta forma de ofrecer propuestas de estudio desde una
universidad convencional, nos permitió reconocer en las personas
destinatarias otros modos de relacionarse con el conocimiento, y
también con la institución. Docentes de todas las áreas y
niveles, trabajadores rurales y profesionales de trayectoria,
adolescentes buscadores de otros futuros y jóvenes demandantes
de saberes diversos, han sido actores principales de ciertos
“foros de cultura” que hemos construido conjuntamente, como un
mundo simbólico nuevo erigido a partir de prácticas
universitarias vigentes desde hace siglos. En el área de
influencia de la UNPSJB, la educación a distancia posibilitó
compartir conocimientos con personas residentes en diferentes
lugares, haciendo de esta manera más creíble el objetivo de
“universidad regional” plasmado en numerosos documentos de la
institución. Tanto desde pueblos pequeños y alejados de la
Patagonia argentina, como también desde centros urbanos y sedes
de la Universidad, las expectativas de la gente con respecto a
esta forma de estudiar fueron siempre relevantes. En algunas
localidades donde nunca antes había existido una oferta
educativa de nivel superior, las personas comentaban que a
partir de la educación a distancia, la Universidad se acercaba a
ellos, y adquiría presencia real en el pueblo. Las distancias ya
no eran tan distantes.