La característica principal, y que diferencia al trastorno específico de la Tourette de otros trastornos también de tics, es que las personas con este trastorno tienen tanto tics motores como vocales, aunque no sea de forma simultánea y estos se producen durante más de un año. Algunos ejemplos de estos tics pueden ser parpadear, encoger los hombros, girar la cabeza, gruñir, repetir palabras, etc.