En la última entrada que se realizó desde la Cátedra del Sueño UGR-LoMonaco para este blog se habló sobre las diferencias entre dormir en playa o montaña (especialmente en verano, donde las altas temperaturas son un factor importante que afecta a nuestro descanso). Pese a que se cubrieron algunos de los principales aspectos relacionados con el tema, quedó fuera uno de ellos: el efecto de la altitud en el sueño