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Coordenadas
geográficas: 37º46'N, 3º47'W
Altitud: 560 m.s.m.
La ciudad
de Jaén se encuentra situada al Sur de la Península
Ibérica, enclavada al borde de la Depresión del
Guadalquivir y rodeada por las Cordilleras Subbéticas,
al este Sierra de Mágina, al sur y sureste Sierra de Pandera
y Sierra de Jabalcuz y al norte Sierra Morena.
El macroclima
de esta zona es típicamente mediterráneo, sin embargo
su situación geográfica y su orografía determinan
que Jaén tenga un clima mediterráneo continental
caracterizado por presentar amplios contrastes estacionales como
precipitaciones de distribución irregular, marcada aridez
estival y acentuada amplitud térmica estacional. Presenta
una temperatura media anual de 17º C, con inviernos cortos
y templados con temperaturas mínimas en enero (8,3º)
y veranos largos y calurosos, en los que julio es el mes más
caluroso (27,4º). La insolación es muy elevada, con
un promedio anual de 2.803 horas de sol al año, con valores
máximos en julio y mínimos en diciembre. Las precipitaciones
anuales son de 583 litros y están repartidas de forma desigual,
con registros máximos entre finales de otoño y principios
de primavera, siendo marzo el de mayores precipitaciones; la estación
del verano se distingue por una marcada aridez.
Bajo el dominio
de la Región Mediterránea y dentro de la provincia
corológica Bética, la provincia de Jaén comparte
dos sectores biogeográficos, el sector Hispalense que se
corresponde con el valle del Guadalquivir y el sector Subbético
que comprende todas las serranías Subbéticas.
Las comunidades
o formaciones vegetales que imperan en el territorio, tanto naturales
como cultivadas, son de gran importancia para comprender el espectro
polínico de esta zona. A pesar de ser un territorio donde
la actividad antrópica ha sido mu intensa, aún existen
importantes áreas correspondientes a las sierras meridionales
donde la vegetación natural permanece. La comunidad vegetal
climácica se correponde con un encinar maduro mesomediterráneo
asentado sobre sustrato basófilo compuesto por un estrato
arbóreo donde domina la encina, que está acompañada
por un sotobosque rico en arbustos como el enebro, torvizco, majoletos
o jazmín silvestre y trepadoras como clemátides
y loniceras; el estrato herbáceo estaría compuesto
por especies anuales o vivaces como las peonias. No obstante,
esta faciación típica presenta variaciones en función
del ombrotipo, hacia la Depresión del Guadalquivir estaría
la variante termófila con pistacia y enriquecida con acebuches
y espárragos; cuando el ombrotipo se torna subhúmedo,
como ocurre en algunas zonas de las sierras meridionales, esta
faciación se enriquece en su estrato arbóreo con
quejigo. En el piso suprramediterráneo, el encinar se enriquece
en caméfitos y sobre todo en especies arbustivas espinosas
como el agracejo, majoletos o rosales, etc.
Las repoblaciones
forestales son muy importantes en la zona de estudio hacia el
sur y sureste ocupando el dominio del encinar. Se trata de repoblaciones
en su mayoría con pino carrasco realizadas en los años
setenta con fines madereros. De menor entidad se encuentran repoblaciones
de pino resinero y pino salgareño.
Con una eminente
tradición agrícola, Jaén es la provincia
con mayor extensión dedicada al cultivo del olivar de la
Península Ibérica. No en vano, existen más
de 540.000 Ha ocupadas por olivares, lo que equivalen en torno
al 23% de la superficie provincial.
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