En este tipo de terapias serıa deseable concentrar
la radiación sobre el área enferma y simultáneamente
minimizar la exposición en el área circundante.
Debido a su gran penetración, la radioterapia se ha realizado
tradicionalmente con rayos X y , con el riesgo de
dañar el tejido sano.
Estos riesgos se minimizan haciendo girar la fuente alrededor de un
eje que pasa por el tumor, de manera que el área de piel y tejido
irradiados son mucho mayores y el daño es menor.
Generalmente se usa una fuente radiactiva que se gira alrededor del
paciente. Se pueden usar fuentes de hasta 10 000 Ci de
Co.
Otra forma de minimizar el daño al tejido sano es colocar la fuente
de radiación dentro del tumor implantando agujas o gránulos de
radio. Existen, por ejemplo, agujas sólidas hechas de
Co o de
Au. También se pueden inyectar
soluciones coloidales de
Au o
Y en el tumor.