MANIFESTACIONES DE ARTE RUPESTRE ESQUEMÁTICO EN FUENSANTA (JAÉN)
MANIFESTATIONS OF SCHEMATIC ROCK ART IN FUENSANTA
(JAÉN)
Antonio Luis BONILLA MARTOS
Resumen
Arte, religión, magia, ideas, rituales,
entretenimiento... sean cualesquiera las motivaciones que llevaron a
nuestros antepasados a plasmar estos dibujos esquemáticos, llevados
a la máxima abstracción, en las desnudas paredes de cuevas y
abrigos, representan para nosotros fuentes de conocimiento de incalculable
valor, que se nos muestran tal como fueron hechas, sin adornos ni ambages,
a la espera de que algún día desvelemos su significado.
Palabras Claves
Esquemático, Calcolítico, antropomorfo
Summary
Art, religion, magic, ideas, rituals, entertainment...
are nobodies the motivations that took to our ancestors to shape these
schematic drawings, taken to the Maxima abstraction, in the naked walls of
caves and shelters, represent for us sources of knowledge of incalculable
value, that are as they were done, without adornments nor circumlocutions
to us, to the delay of which someday we keep awake its meaning. .
Key words
Schematic, Calcolítico, anthropomorphous
INTRODUCCIÓN
Las pinturas rupestres representan una de las
manifestaciones culturales más importantes de la prehistoria que han
contribuido al esclarecimiento de algunos aspectos de estas sociedades,
aportándonos notables datos sobre sus costumbres, indumentaria,
fauna, flora, etc., y sin embargo, aún no se tiene la certeza, y
probablemente, nunca se tendrá, de los motivos que llevaron a
nuestros antepasados a plasmarlas en las paredes, de cuevas y abrigos. Arte
por el arte, motivos mágicos, religiosos, rituales, lenguaje
simbólico…cualquier teoría, por audaz que resulte,
podría ser cierta. Si observamos las pinturas de Altamira,
realizadas durante el período Paleolítico, nos
resultará fácil pensar que se trata de verdaderas obras de
arte, en cambio, si lo que tenemos ante nuestros ojos son los dibujos
esquemáticos de los períodos Neolítico y
Calcolítico, como sería el caso de los localizados en
Fuensanta, difícilmente nuestro pensamiento nos llevaría a
esa conclusión, salvo que se nos viniese a la mente la imagen de
pinturas de arte abstracto. Y a pesar de todo, no podemos concluir que en
un caso se trate de manifestaciones artísticas y en el otro de obras
de arte, máxime teniendo en cuenta, la dificultad de acceso a
algunos de los lugares en que fueron plasmadas.
LOCALIZACIÓN
A unos once kilómetros de Martos y unos
treinta y seis de Jaén, se encuentra Fuensanta, en la Sierra Sur de
la provincia homónima. Las pinturas rupestres, hasta ahora
descubiertas, se encuentran a unos dos kilómetros del núcleo
poblacional, en un farallón rocoso de piedra caliza, conocido como
Peñas Rubias (Lámina I y II), donde se halla un abrigo, de
escasa profundidad, con numerosas representaciones. Muy cerca de
éste, a unos cincuenta metros, aparece una concavidad rocosa exenta,
que hemos denominado abrigo de Manuel Díaz (Lamina III), por
encontrarse en una finca de su propiedad, en la que se ha localizado otro
grupo, que es el mejor conservado de los que conocemos. Existe un tercer
grupo, en muy mal estado, siguiendo la línea del monte, a unos dos
kilómetros de los anteriores, en el cerro de cueva Terrizas, en
cuyos alrededores se encontró una punta de flecha de aletas
perteneciente a la época del Bronce.
La zona en la que se encuentran corresponde, tal como
se recoge en los mapas del Instituto Geominero de España a “Glacis del cuaternario, localizados en las
cercanías de relieves moderados tanto triásicos,
jurásicos, como miocenos. Su litología corresponde a
conglomerados de cantos poco redondeados con abundante matriz
limo-arcillosa cuya superficie suele estar tapizada por delgadas costras
calcáreas de tonos asalmonados.”
Son terrenos kársticos, de piedra caliza, en los que el agua y otros
elementos exógenos han ido modelando la roca.
La vegetación, muy degradada por la mano del
hombre en otro tiempo se encuentra en un proceso de lenta
regeneración según hemos podido observar, estando constituida
fundamentalmente por especies de bosque mediterráneo: chaparros,
cornicabras, y plantas aromáticas, así como el omnipresente
olivo.
DESCUBRIMIENTO
Las pinturas rupestres de Peñas Rubias y las
de la zona de cueva Terrizas, fueron descubiertas a principios de los
años noventa por Francisco Bonilla y José Lemus, grandes
conocedores de estas tierras y muy aficionados a la historia. Las pinturas
del abrigo de Manuel Díaz, tuve la suerte de ser yo, el que las
localizase, también en los años noventa, mientras llevaba a
cabo un estudio del terreno para recabar datos con los que completar mis
estudios de postgrado.
Los primeros trabajos sobre arte rupestre en la
provincia de Jaén los iniciaron en los años 30 J.
Cabré y H. Breuil, continuando más tarde esta labor M.
Gómez Moreno (SORIA LERMA 2000:113). A partir de los años 80,
varios autores encabezados por Carrasco Rus, J. publicarán algunos
trabajos sobre el fenómeno del arte parietal, labor de
investigación que no ha cesado desde entonces y que continúa
en nuestros días, con los trabajos de estudio y catalogación
que están llevando a cabo Soria Lerma, M., López Payer, M. y
Zorrilla Lumbreras, M. de todos los conjuntos pictóricos de la
provincia.
CRONOLOGÍA
La pintura rupestre de tipo esquemático a
pesar de ser una creación originaria de las sociedades
Neolíticas, podemos adscribirla al período
Calcolítico, tal como nos indica Pilar Acosta (ACOSTA MARTINEZ 1986:
290) momento en que aparecerían nuevos motivos que darían un
nuevo impulso a este arte parietal, prolongándose en ocasiones hasta
la Edad del Bronce (MOURE ROMANILLO 2004:233). Por lo tanto, la
cronología de las pinturas rupestres descubiertas en Fuensanta
podría situarse en torno al IV o III milenio a. de C. (ACOSTA
MARTÍNEZ 1986:280-90), teniendo en cuenta los restos de
cerámica encontrados que parecen corresponder al período
Calcolítico o Edad del Bronce. Otro punto a favor de este
posicionamiento, es la tipología de uno de los dibujos conservados,
que parece representar con toda claridad una palmella, elemento muy característico de este momento
histórico. Aún no siendo muy frecuentes las representaciones
de grupo o composiciones, tampoco es inusual la aparición de
armamento ligada a figuras humanas. En el abrigo de Manuel Díaz que
se encuentra a escasos metros de Peñas Rubias, encontramos una
composición en la que podemos apreciar un objeto de mayor
tamaño, que preside la escena, que podría tratarse de una palmella (Lámina
IX), y un grupo de, al menos tres figuras (Láminas VI, VII y VIII),
que parecen alejarse despavoridos de este objeto, con los brazos en alto.
TÉCNICA Y ESTILO
Se ha utilizado exclusivamente el color rojo, con
diversas tonalidades que van desde el ocre al claro, realizándose
los dibujos mediante tintas planas, generalmente, con trazos lineales. En
algunas ocasiones, éstos son más anchos, llegando incluso al
relleno total de la figura. En otras, sólo se ha esbozado la figura
dibujando los elementos imprescindibles, valiéndose el autor de
resaltes o rebajes en la roca, para completar la composición, lo que
denota un estudio previo de la concavidad rocosa, buscando el lugar
más idóneo en el que plasmar la obra.
El tamaño oscila entre los 4,5 cms. y los 18
cms.
El estilo esquemático se ha llevado hasta la
máxima expresión de abstracción, dificultando en la
mayor parte de los casos la interpretación del objeto o las ideas
que se quisieron representar.
TEMÁTICA
El avanzado estado de deterioro de algunas figuras,
especialmente las del abrigo del cerro de cueva Terrizas, hace
difícil precisar lo que pudiesen representar. Antropomorfos,
zoomorfos, ramiformes y pectiniformes, se nos muestran sobre la desnudez de
la roca, con mayor o menor claridad, quedando, a veces reducidos, a un mero
esbozo, o incluso a un simple trazo. De los tres yacimientos con pinturas
rupestres catalogados hasta la fecha en Fuensanta, podemos indicar, que a
pesar de la similitud en el trazo de las figuras, que hace posible pensar
que fuesen realizadas por una sola persona, sin embargo, los motivos no se
repiten, variando en cada uno de ellos.
Abrigo de Manuel Díaz
Está situado a unos dos kilómetros del
núcleo urbano de Fuensanta en una concavidad de piedra caliza apenas
a cincuenta metros del farallón rocoso de Peñas Rubias.
Está a unos novecientos metros de altura (Láminas I y III).
El panel está compuesto por cuatro figuras,
aunque algunos restos de pintura, nos indican que debió de haber
alguna más. Como ya hemos indicado con anterioridad apreciamos una
composición, compuesta de un objeto que parece representar un arma,
podría tratarse de una palmella, y tres figuras, de las llamadas cruciformes, que corren
despavoridas con los brazos extendidos hacia arriba.
Peñas Rubias
Tal como hemos indicado anteriormente, se encuentra
muy cercano al de Manuel Díaz, a un metro aproximadamente sobre la
base rocosa del monte de piedra caliza conocido como Peñas Rubias, a
unos novecientos cincuenta metros de altitud (Láminas I y II).
De los dos paneles del abrigo de Peñas Rubias
apenas se puede apreciar los motivos que allí aparecen, debido al
deterioro que sufren, aunque podrían corresponder a los
típicos ramiformes, uno de ellos podría ser la cornamenta de
un ciervo representada por una uve (Lámina X), otras dos figuras
podrían corresponder a antropomorfos en las que parece distinguirse
la representación del sexo (Laminas XIII y XIV), y una cuarta figura
podría ser el sol, que vendría representado por una especie
de círculo del que se extienden tres trazos lineales hacia arriba
(Lámina XII). Del resto sólo quedan algunos pigmentos de
color rojizo sobre la pared (Lámina XI).
Abrigo del cerro de Cueva Terrizas
A unos mil cien metros de altitud se encuentra este
pequeño abrigo orientado en dirección suroeste
(Láminas IV y V).
Las pinturas están muy deterioradas, entre las
mejor conservadas nos llama la atención, la representación de
un antropomorfo y un zoomorfo, para las que se ha aprovechado el uso
de protuberancias o salientes de la roca para completar el contorno de la
figura, lo que denota un estudio previo de las alteraciones y fisuras
parietales por parte del autor para realizarlas en el lugar apropiado. Del
primero se han dibujado las extremidades y el sexo, utilizándose una
nervadura de la cavidad para representar el tronco, y dos agujeros y un
pequeño saliente han hecho las veces de rostro, tal como podemos
apreciar en las lámina XIX. Para dibujar el segundo tan sólo
tuvieron que trazar cuatro líneas verticales que
representarían las patas de un cuadrúpedo, posiblemente un
ciervo o un toro, el resto del cuerpo, la cabeza y la cornamenta
estarían hechos de forma natural por la misma roca (Láminas
XV y XVI).
Al menos hemos podido contabilizar restos de pintura
pertenecientes a trece figuras, y posiblemente fuesen más, pero
aparte de las anteriores, sólo nos ha sido posible apreciar la
existencia de un ancoriforme (Lámina XX) y otro zoomorfo, el resto
están en muy mal estado de conservación debido a la capa de
carbonato que las recubre, o a la pérdida de color en algunos casos (Láminas XVII y XVIII).
AUTORES
¿Pudieron ser pastores nómadas?
Está constatada, en la Edad del Bronce, su presencia a lo largo de
las sierras de Martos, Las Casillas, Fuensanta, a la búsqueda de
pasto para su ganado, tal como lo pone de manifiesto Josè M. Crespo
“los asentamientos de la cultura del
Bronce Pleno (argárico) en la zona de Fuensanta se
caracterizan por la existencia de numerosas necrópolis
dispersas, sin que se constate la existencia de poblados, lo que nos
llevaría a presuponer que estos grupos de individuos estarían
formados por pastores de vida errante que sólo pasarían
temporadas esporádicas en la zona”. Continúa
diciéndonos este autor que “existen numerosas
necrópolis a lo largo de las sierras de Fuensanta de las que se han
extraído junto a restos humanos otros de bóvidos” (CRESPO GARCÍA Tesis doctoral:
inédita).
Correspondientes a la Edad del Bronce encontramos
restos diseminados de material lítico a lo largo de las sierras que
se extienden por esta zona, concretamente junto a los abrigos de Manuel
Díaz y de Peñas Rubias. Destacar el fragmento de un cuenco
semiesférico con carena alta y engobe rojo aparecido en el interior
de la cueva Tilín Tilán, y la punta de fecha con aletas del
Pozo del Nevazo, que se halla junto al abrigo del Cerro de Cuevas Terrizas.
En la provincia de Jaén se han documentado
ocho núcleos con manifestaciones de arte rupestre, que engloban
sobre un centenar de yacimientos catalogados, se trata de los de Sierra de
Segura, Sierras de Quesada, Sierra Mágina, Sierra Sur de
Jaén, entre los que se podrían englobar los de Fuensanta,
Guadalmena, Guadalén, Aldeaquemada, Despeñaperros y Los
Guindos-El Centenillo (CARRASCO RUS et al. 1980:365-66).
Los conjuntos rupestres, más cercanos, que
presentan cierta analogía con los estudiados en las páginas
precedentes, son algunos de los pertenecientes al núcleo Sur de
Jaén, a lo largo del Quiebrajano y en la sierra de la Pandera,
concretamente algunos de los zoomorfos representados en la cueva del Plato
serían semejantes a los representados en Fuensanta.
En el abrigo de Río Frío del
núcleo de la Sierra de Segura hay representado un ancoriforme que
nos recuerda el del abrigo del cerro de Cuevas Terrizas. También en
la cueva Alta de Vítar perteneciente al núcleo de la Sierra
de Segura encontramos un zoomorfo, de los llamados cruciformes, semejante a
los representados en el abrigo de Manuel Díaz.
CONCLUSIONES
A la vista de los datos precedentes, podemos concluir
indicando, que pese, al mal estado de conservación de algunas de las
pinturas y la mala calidad técnica en muchos casos, su valor
vendría dado por el hecho inherente de constituir un modo de
expresión, que se ha convertido en un modo de acercamiento, hacia
una cultura prehistórica que quiso trascender más allá
de su tiempo a través de estas representaciones.
Se trata del grupo rupestre situado más al
suroeste de la provincia de Jaén.
BIBLIOGRAFÍA
ACOSTA MARTÍNEZ, P.:"Arte Rupestre
Postpaleolítico Hispano", Historia
de España, Tomo I, Prehistoria, Madrid,
1986, pp.280-290.
CARRASCO RUS, J. et alii: “Las pinturas rupestres del “cerro de la Pandera”
aproximación al fenómeno esquemático en el
Subbético Jiennense”, Jaén,
1980, pp.366-411.
CRESPO GARCÍA, J. M.: Asentamientos
Prehistóricos, Protohistóricos e Históricos en el
curso alto del arroyo Salado de Porcuna. Tesis doctoral. Inédita.
Mapa Geológico de España, 1:50.000,
Instituto Tecnológico Geominero de España. Madrid, 1991, p.
34.
MOURE ROMANILLO, A.: “Primera parte:
Prehistoria”, Historia de España
Vol. 1 Prehistoria, Madrid, 2004, p.233.
SORIA LERMA, M.: “Las Grajas”, Visitas al patrimonio histórico provincial de
Jaén, Jaén, 2000, pp. 112-119.
SORIA LERMA, M. et alii: “Arte rupestre en la Alta Andalucía.
Resultados de varias campañas de investigación en el
Subbético giennense”, Boletín
del Instituto de Estudios Giennenses, núm.184, Jaén 2003, pp.365-411. |
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