Recibida la orden de evacuar, desaloje inmediatamente las instalaciones, sin correr, de forma rápida y ordenada, a través de la vías de evacuación y caminando siempre cercano a la pared.
No se demore recogiendo objetos personales, ni retroceda a buscar personas u objetos. Diríjase a la salida más cercana y no se detenga en ella.
No utilice el ascensor.
Siga las instrucciones del personal de evacuación o bien siga los rótulos de señalización que le conducirán a la salida.
La última persona en abandonar el recinto cerrará la puerta, sin llaves ni cerrojos.
Diríjase al punto de encuentro que le estén indicando y permanezca allí hasta recibir nuevas instrucciones.
Si detecta un incendio
Comunique la alarma, llamando a conserjería o a través de los pulsadores de alarma ubicados en los pasillos.
Informe de los datos del incendio o de la emergencia y número de personas afectadas.
Si está capacitado y la intervención no entraña peligro, intente apagar el incendio, sino es el caso, abandone el recinto previo cierre de puertas y ventanas.
Si queda atrapado en un incendio
Si la vía de evacuación se obstruye por humo, intente localizar una salida alternativa, no atraviese una cortina de humo sino tiene la certeza de alcanzar la salida.
Si el humo le sorprende, avance a gatas y respirando a través de un pañuelo.
Si el humo bloquea la salida del recinto, cierre la puerta bus- que una ventana y hágase ver o intente indicar su ubicación exacta a través de un teléfono.
Si el fuego prende sus ropas, no corra, tírese al suelo y ruede sobre sí mismo.
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