Observatorio del Patrimonio Histórico Español |
OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL |
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INTERVENCIÓN |
REHABILITACIÓN DEL COLEGIO DE SAN GREGORIO DE VALLADOLID |
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En el año 2007 se terminaron las obras de rehabilitación del Colegio de San Gregorio de Valladolid, actual sede del Museo Nacional Colegio de San Gregorio (antiguo Museo Nacional de Escultura). Los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano fueron galardonados, por este proyecto, con el Premio Nacional de Restauración y Conservación de Bienes Culturales de 2007 Introducción histórica El Colegio de San Gregorio de Valladolid fue fundado por Fray Alonso de Burgos, Obispo de Córdoba, Cuenca y Palencia, como centro de formación teológica para la orden dominica. La fundación fue aprobada mediante Bula Papal expedida por Inocencio VIII en 1487. Se desconoce el autor del proyecto aunque se proponen los nombres de Juan Guas y Gil de Siloé. El edificio cayó en manos del estado en el primer tercio del s. XIX, a partir de entonces sufrió varias consolidaciones y transformaciones para adecuarlo a los nuevos usos que albergó: presidio, administración y museo. Fue declarado Monumento Nacional en 1884. Entre 1885 y 1886 se reconstruyó el patio central y en 1932 se le encomendó al arquitecto Emilio Moya la restauración y limpieza del edificio. No es hasta 1933 que se establece allí el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, ubicado desde 1842 en el Colegio de Santa Cruz de Valladolid. En su nueva sede, el museo sufría desde el principio carencias en sus instalaciones, y en los últimos años, debido al crecimiento de la colección, las obras de gran formato y las necesidades museísticas en nuestros días, se hizo necesaria una renovación integral. En 1990 se establece el Plan Director para todo el museo en tres fases: Fase I: Rehabilitación del Palacio de Villena por el arquitecto Francisco Rodríguez Partearroyo.(1994.1998) Fase II: Acondicionamiento del Colegio de San Gregorio por los arquitectos Fuensanta Nieto y Enrique Sobejano. Fase III: Rehabilitación de la casa del Sol e Iglesia San Benito el Viejo. Como consecuencia de esta actuación se multiplicará por tres el espacio museístico, se realizará una importante labor de recuperación del patrimonio y se adecuarán las infraestructuras a las actuales directrices de la museología.
Descripción del Colegio de San Gregorio En la fachada destaca la portada de estilo gótico tardío, enmarcada por dos contrafuertes divididos en tres alturas. El vano de la puerta está cubierto por un arco carpanel, sobre el cual hay un arco trilobulado con forma conopial en el lóbulo central. La parte superior, dividida en tres calles se remata con una crestería. Todo el frente está profusamente decorado con temas copiados directamente del natural, hombres salvajes, naturaleza virgen y temas heráldicos destacan la influencia de los recientes descubrimientos de América y África. El acceso se realiza a través de un patio de ingreso constituido por un cuadrilátero rodeado de ocho pilares de sección lobulada. El edificio se organiza alrededor de un patio central de planta cuadrada y dos alturas. En la inferior encontramos esbeltos pilares torsos que sostienen arcos rebajados, con decoración de bolas, cruces dominicas y escudos de fray Alonso. El segundo piso presenta la misma estructura con una novedad: los vanos están geminados y unidos entre sí por antepechos calados, sobre los que se apoyan columnillas cuyos capiteles sostienen tímpanos profusamente decorados. El jardín del Colegio está ocupado por la capilla funeraria de fray Alonso, de estilo gótico hispano flamenco. Junto a ella, en el jardín, hubo un cuerpo del edificio del que solo queda la fachada. Comunicado con el Colegio de San Gregorio, en la parte posterior tenemos una construcción más reciente, levantada en 1524, conocida como el edificio de las azoteas, llamado así por los cuerpos salientes de su cubierta que emergían sobre las demás construcciones.
Proyecto de Rehabilitación El proyecto plantea una intervención integral en todo el conjunto edificado, aunque con diferentes grados de intensidad dependiendo de la zona del edificio sobre la cual se actúe, adoptando soluciones específicas para cada espacio y circunstancia del edificio. A consecuencia de las restauraciones realizadas en el s. XIX y las modificaciones hechas sobre el edificio para adaptarlo al uso de museo en 1933, el Colegio de San Gregorio se encontraba muy transformado formal y funcionalmente, además, la estructura de la cubierta, de madera, había sido sustituida por una estructura metálica y muchos artesonados originales fueron sustituidos. En la intervención de Nieto y Sobejano se actúa respetando, conservando y restaurando los elementos de mayor valor del antiguo colegio y el claustro, pero se reorganizan totalmente las áreas expositivas y las circulaciones, abriendo un corredor que comunica las distintas estancias entre ellas y cerrando la mayor parte de los accesos de estas habitaciones al claustro. Se conservan los valiosos artesonados que subsisten, pero los revestimientos, solados y carpinterías, procedentes del s. XX, son eliminados, ya que se considera que afectaban negativamente a la presentación de la colección. Tanto la estructura original como los elementos de épocas posteriores con conservados y consolidados. La estructura de cerchas metálicas de la cubierta permite albergar gran parte de las instalaciones de climatización y control ambiental, para el resto de instalaciones se excavan galerías de servicio, de este modo se evita que la presencia de dichas instalaciones altere la imagen del edificio. Sobre el edificio de las azoteas se actúa más libremente. En 1824 se había producido el derrumbamiento de la cubierta y las plantas superiores del mismo, quedando solo la fachada y algunos elementos del interior. Se conserva la fachada y parte de su estructura, se reconstruye el interior cambiando la sección para introducir salas de exposiciones de gran altura, con iluminación cenital, para albergar las obras de gran formato, también se reconstruyen los elementos salientes de la fachada con lenguaje y materiales contemporáneos, creando una imagen potente y con gran presencia sobre los demás edificios. La nueva estructura interior se realiza mediante losas y muros de hormigón blanco. En el jardín, manteniendo la huella de antiguas aulas, ya desaparecidas, se construye un nuevo pabellón independiente, junto al patio de ingreso, que centraliza los accesos y la recepción. El nuevo edificio, realizado con formas y materiales contemporáneos, pretende entablar un diálogo con la antigua construcción. Los materiales utilizados son el cobre para el revestimiento exterior, igual al usado en el edificio de las azoteas, y la madera en el interior, también aparecen el hormigón y la piedra caliza. Este nuevo edificio no es perceptible desde el exterior, sino únicamente desde el jardín interior de la parcela. En todo el edificio, como un homenaje a la colección más importante del museo, cobra protagonismo la madera: los suelos, algunos maravillosos artesonados originales, los nuevos techos y algunas paredes se revisten de madera.
Para más información: BARBERÁN, Cecilio. Museo Nacional de Escultura de Valladolid . Guías Afrodisio Aguado S.A. Museos de Europa III. Ed. Afrodisio Aguado S.A. Madrid, 1948.
[Isabel Díaz Almela. OPHE] |
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