Observatorio del Patrimonio Histórico Español
OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL
Observatorio del Patrimonio Histórico Español |
OBSERVATORIO DEL PATRIMONIO HISTÓRICO ESPAÑOL |
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PATRIMONIO MUNDIAL EN ESPAÑA: SEGUIMIENTO DE LA LISTA INDICATIVA/CANDIDATURAS |
AMPLIACIÓN DEL ARTE RUPESTRE EN LA CORNISA CANTÁBRICA |
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Presentación
La importancia de los yacimientos del macizo de Ardines llevó al Gobierno de Asturias a plantearse en los años 90 la solicitud de su inclusión en la Lista del Patrimonio Mundial Cultural y Natural, dentro de una candidatura más amplia, denominada “Arte rupestre paleolítico en la Cornisa Cantábrica. El 8 de octubre de 1997 en una reunión en Santillana del Mar, los gobiernos de Asturias, Cantabria y País Vasco decidieron colaborar para redactar un proyecto común que tendía a la declaración de 93 yacimientos cantábricos con arte rupestre como Patrimonio Mundial. Se tomó como referencia la propuesta sobre “Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica ”. El primer paso para conseguirlo fue la inclusión en el Listado Indicativo español. Para ello, fue necesaria la cumplimentación de una ficha tipo con la documentación básica necesaria para que el Consejo Nacional de Patrimonio Histórico juzgara la idoneidad de la propuesta y la elevara a su vez al Comité del Patrimonio Mundial para su inclusión en la lista indicativa de la UNESCO. Este proceso de elaborar la ficha se coordinó por Asturias y dio lugar a la elaboración de un dossier de presentación de la candidatura en el que, siguiendo indicaciones de la UNESCO , se hacía breve descripción del proyecto, justificando su “valor universal excepcional” y mostrando garantías de autenticidad o de integridad, comparando asimismo el arte rupestre paleolítico cántabro con otros bienes similares. Se incluían además en el dossier fotografías, listado con los 93 yacimientos con que contaba la propuesta (incluidos los tres del macizo de Ardines) y un mapa de localización. El “valor universal excepcional” de la candidatura se justificó por constituir la Cornisa uno de los territorios clásicos del arte rupestre paleolítico del oeste de Europa, reuniendo en el sector entre el río Nalón, al oeste y las cuencas de los ríos Pas y Besaya, al este, la mayor concentración de cuevas con pinturas y grabados del Paleolítico Superior. También se expuso que por el número de cavernas ornadas, variedad iconográfica, diversidad técnica y de estilos y la larga duración milenaria del ciclo artístico y su antigüedad superior a los 30000 años, las cavernas de la Región Cantábrica son un centro fundamental de la historia de la creatividad artística humana. El 15 de diciembre de 1997 tuvo lugar la reunión extraordinaria del Consejo del Patrimonio Histórico, con presencia de miembros del ICOMOS España, en la que se trató acerca de la Lista Indicativa española. Se aceptó la propuesta sobre el arte rupestre por Asturias, Cantabria y País Vasco, solicitándose entonces por el Consejo que se considerase como una Ampliación de la declaración de Altamira de 1985, por ser este un mecanismo que ayudaría a lograr que la propuesta fuera admitida a trámite por la UNESCO. La coordinación del proyecto pasó a Cantabria. Después se elaboró la documentación más específica y exhaustiva, con fichas técnicas de cada yacimiento para posterior remisión a la UNESCO , que se envió por el Ministerio de Educación y Cultura el 4 de junio de 1998. Aprobada por el Consejo de Patrimonio Histórico en la reunión celebrada en Teruel el 31 de mayo del 2002, la Lista Indicativa Española se actualizó el 29 y 30 de junio del 2006 en el Consejo de Patrimonio Histórico de Navarra en donde la lista de esos bienes candidatos aparece Altamira y el arte rupestre paleolítico de la Cornisa Cantábrica (ampliación de Altamira). En reuniones de los directores generales de Cultura de Asturias y Cantabria, celebradas en Columbres el 10 de mayo y el 13 de julio del 2005, se acordó dar el impulso político definitivo a la candidatura y comenzar los trabajos técnicos junto con el País Vasco. El Consejo del Patrimonio Histórico Español se reunió en Oviedo el 27 y 28 de octubre de 2005, donde las tres comunidades presentaron ante miembros del mismo la intención de trabajar activamente en elaborar el expediente para presentar ante la UNESCO la candidatura. Por criterios de calidad y gestión de los conjuntos rupestres, la candidatura está integrada inicialmente por cuatro cavidades asturianas (Peña de Candamo, Llonín, Tito Bustillo y El Pindal); ocho de Cantabria (Chufín, Hornos de la Peña, El Castillo, La Pasiega , Las Monedas, El Pendo, La Garma y Covalanas), y dos del País Vasco (Santimamiñe y Ekain). El Consejo de Patrimonio Histórico Español, reunido en Pamplona en junio de 2006, admitió la propuesta como única candidatura española a Patrimonio Mundial para 2007. esta decisión se ratificó en la reunión del Consejo de Patrimonio Histórico celebrada en Potes el 30 de octubre de 2006. Hacia la segunda mitad de 2007, la Candidatura se evaluó por los organismos consultivos pertinentes. En este marco se contempla la posibilidad de ampliar la lista de yacimientos con la incorporación de las cuevas de Covaciella en Asturias, Las Chimeneas en Cantabria y Altxerri en Guipúzcoa. La fase de evaluación se prolongaría hasta mayo de 2008. Siguiendo directrices operativas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial, se decidió constituir la “Comisión de Coordinación del bien Arte Rupestre Paleolítico de la Cornisa Cantábrica ”, órgano creado por acuerdo del Consejo de Patrimonio el 11 de octubre de 2007, mecanismo permanente que facilita la gestión coordinada del bien y el mantenimiento del espíritu de colaboración en el proyecto desde sus inicios. Finalmente, la UNESCO decidirá a finales de junio o principios de julio de este año si amplía la declaración de Patrimonio Mundial que ya tiene la cueva de Altamira a otras 17 cuevas de la Cornisa Cantábrica. La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte del Gobierno cántabro espera esa decisión que será en la reunión que tendrá lugar probablemente en Québec (Canadá), según el consejero Francisco Javier López Marcano, que se reunió el pasado 23 de abril con el prehistoriador Jean Clottes, que se encargó de evaluar las cuevas incluidas en la candidatura para emitir su informe para la UNESCO. Clottes no puede pronunciarse sobre las posibilidades de la candidatura, pero aseguró que la Cornisa “es uno de los lugares mayores para el arte paleolítico en el mundo”. Aunque Altamira es el principal exponente, hay mas de cien cuevas, entre ellas las 17 que optan a ser declaradas Patrimonio Mundial. Esas 17 son nueve de Cantabria (Monte Castillo: La Pasiega , El Castillo, las Monedas y Las Chimeneas; junto con La Garma , El Pendo, Chufín, Hornos de la Peña y Covalanas), cinco de Asturias y tres del País Vasco. La UNESCO cerró el plazo para requerir nueva documentación a los expedientes de las distintas candidaturas de Patrimonio Mundial en marzo, siendo la del arte rupestre del Cantábrico la única española. [Susana Cano Agramunt. OPHE]
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