EVALUACIÓN.

    La evaluación la entendemos como un instrumento para la planificación y la realización del aprendizaje, en el sentido de que mejora y amplía las bases formativas y proporciona elementos de juicio para tomar decisiones. Por eso vamos a distinguir tres estados en el proceso evaluativo:

        - Inicial.
        - De desarrollo.
        - Final.

    En el estado inicial se determina la situación de partida de los alumnos, mediante actividades de diagnosis (también llamado diagnóstico inicial). En el estado de desarrollo, se evalua el proceso de realización de actividades de aprendizaje (del qué y del cómo), mediante la observación sistemática y actividades de seguimiento. En el último estado, el estado final o de resultados, se evalúa la eficacia y profundidad de los niveles conseguidos por los alumnos.

     Evaluación Inicial.

    Diagnosis: Test previo.

    El objetivo de esta actividad, es analizar la situación del alumno sobre la geometría esférica, en lo que se refiere a concepciones sobre este tópico: definición, elementos, desarrollo histórico, relación con la vida cotidiana, etc...

    Un ejemplo de test para poder el profesor con sus alumnos es el siguiente:

ENLACE CON EL CUESTIONARIO.

    Como puede observarse, en el cuestionario se recogen varios de los puntos a los que aluden los contenidos de esta unidad, y por tanto, las respuestas nos pueden dar una idea de a qué nivel de conocimientos se encuentran los alumnos.

    El profesor por su parte podrá recoger la información obtenida en una tabla similar a la siguiente, con objeto de medir al final del desarrollo del tema el progreso de sus alumnos.
 
 

 
NIVEL DE CONOCIMIENTOS PREVIOS
Alto
Medio
Bajo
Idea de esfera      
Distinción esfera/ bola/ circunf.      
Distinción Área/ Volumen      
Elementos esféricos      
Situación geográfica      
Relación tópico/Vida real      

    Evaluación de Desarrollo.

    Esta fase se realiza durante el transcurso del tema, y en ella, se va recogiendo información acerca del trabajo realizado por los alumnos tanto en las actividades en la grupo como en las individuales.

    Esta evaluación representará el eje de la calificación final, y va concretamente encaminada a medir cada uno de los siguientes aspectos(que no están enumerados en orden de importancia):
 

    El primero de los puntos anteriores es fácilmente medible en clase con sólo observar el grado en el que participa y el agrado con el que lo hace. Por otra parte, el evaluar el comportamiento del alumno en el trabajo en grupo tiene como objetivo comprobar si acepta o no las normas de los compañeros y si aporta o no algo al equipo. El trabajo individual deja mucho entrever la medida en que el alumno realiza sus tareas y de qué forma lo hace.

    Medir el grado de conocimientos que un alumno a adquirido a lo largo del tema, puede hacerse de forma escalonada, sin necesidad de recurrir a una gran prueba final; para ello basta que el profesor plantee cuestiones orales o escritas, a lo largo de la unidad en las que se recojan los contenidos tanto conceptuales como procedimentales que él considere mínimos. Algunas de estas pruebas pueden extraerse de las actividades planteadas anteriormente, y además, pueden realizarse de forma que los alumnos se las corrijan entre ellos, con lo que el profesor tiene un doble instrumento de evaluación: la respuesta de un alumno y la corrección que realiza uno de sus compañeros.
    Por último, también se pretende analizar si el alumno es cuidadoso con el material manipulativo, sea suyo o no, y si ordena sus notas de una forma correcta y clara. Esto puede realizarse mediante la observación del comportamiento en clase del alumno y de su cuaderno y apuntes.

Evaluación Final o de Resultados.

    En este punto, al final de la unidad, lo que se pretende es ver el progreso que han experimentado los alumnos durante las clases, y para ello proponemos que realicen de nuevo el test inicial, sin ningún cambio o variación, con el fin de contrastar el nivel conceptual inicial y final, y poder medir si ha habido o no evolución.
    Hay que decir, que a pesar de que consideramos el test inicial no debe contar como calificación propia para los alumnos, este segundo si debería hacerlo, y convertirse por tanto en otro punto de referencia para establecer la calificación inicial definitiva.
 
 
 
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