![Sesión de trabajo virtual de los investigadores de la UGR](/sites/default/files/styles/noticia_interna_2dpr_896_/public/imagenes/noticias/portada/2021-07/Foto%20investigadores.jpg?itok=HhntzKWz)
Los niños con Trastorno del Desarrollo del Lenguaje (TDL) (anteriormente conocido como Trastorno Específico del Lenguaje, TEL) muestran habilidades del lenguaje oral inferiores a lo que cabría esperar en función de su edad y el nivel cognitivo, provocando limitaciones en la comunicación, las relaciones sociales, y/o en el ámbito académico y laboral. Concretamente, estos niños presentan problemas en las habilidades prosódicas que se relacionan con sus dificultades lingüísticas. La prosodia puede definirse como las características melódicas y rítmicas que utilizamos al hablar; a través de las variaciones de tono, volumen y duración, transmitimos información relevante relacionada con el afecto, la pragmática y la gramática. Esta parte de la fonología se ha investigado relativamente poco, especialmente entre los niños españoles con TDL.